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En un servicio de jóvenes, una señora con cáncer en etapa 3 fue sanada a través de la oración de un grupo que se reunió para interceder por ella.

Rue no se había sentido bien durante algunos meses. Asistió al médico y todo parecía normal. Pero todavía sentía que algo andaba mal. Así que acudió a un segundo médico que le diagnosticó cáncer.

“La radiación se convirtió en quimioterapia, y la quimioterapia fue horrible. Me estaba matando, lo sentí”, afirmo Rue.

Conforme al informe compartido por 700 Club Interactive, Rue ama a los jóvenes y este amor es mutuo entre ellos, quienes la consideran como una abuela. Ella es una dama muy especial para muchas personas en su iglesia.

“Se me rompió el corazón porque había estado lidiando con esto durante meses sin decírselo a nadie”, recordó Amanda, una pastora de jóvenes, mientras observaba a Rue tratando de ocultar su dolor en ese momento.

“No podía ocultarlo más. Estaba enferma y no podía ocultarlo, y ni siquiera podía sonreír”, Rue.

CULTO DE JOVENES

Pero un miércoles por la noche, reunió fuerzas y se unió a los jóvenes durante un tiempo de adoración.

“Me atraen los jóvenes. Llena mi corazón y el corazón de los niños, necesitan algo más que tristeza y solo felicidad”, dijo Rue.

“Porque me encanta verlos adorar. Tienen mucho amor por el Señor. Y verlos alabando y con los brazos en alto me conmueve el corazón. Me emociona”, agregó.

Amanda vio a la señora en la parte trasera de la iglesia y dijo que el Espíritu Santo le habló: “Tienes que orar por Rue”.

Entonces Amanda le preguntó si los jóvenes podían orar por su vida. Ella se adelantó y les contó a los jóvenes sobre el cáncer. Así que oraron por ella.

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“Estaba muy emocionada. Así que bajé frente al altar y todos los muchachos no dudaron. Se levantaron en sus asientos y todos se juntaron y me pusieron las manos encima”, dijo Rue.

Amanda dijo que Rue estaba completamente cautivada por el poder del Espíritu Santo y que los jóvenes nunca antes habían visto algo así.

“Sentí que me levantaban del suelo y estaba llorando. Empecé a temblar casi como un ataque. Y alguien me estaba abrazando y diciendo: ‘Rue, no luches contra esto, Dios se llevó tu cáncer’”, explicó Rue.

Y agregó que se echó a reír y sintió que una paz se apoderó de su cuerpo cuando terminó el servicio.

“Cuando los jóvenes se fueron, me dieron abrazos. Salí de allí llena de energía”, dijo en un video publicado por 700 Club Interactive en YouTube.

“Me sentí curado. Y supe que estaba sanado. Tuve que esperar tres semanas para hacerme un nuevo examen y escuché: ‘Cáncer en etapa 3 curado’, Sin cáncer”, celebró Rue.

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GRATITUD

El amor de Rue por los jóvenes se profundizó con la experiencia. Ella dijo: “Creo que les abrió más los ojos al Señor y creyeron como nunca antes”.

Un adolescente testificó y dijo: “Yo solía ser como un cristiano que realmente no oraba por las personas fuera de la iglesia. Pero ahora voy por ahí y si veo a alguien que está un poco triste o algo así, voy y les pregunto si necesitan oración”.

“Tuve una sanidad sobrenatural. Estoy agradecida y espero que muchas personas abran sus corazones y mentes a Jesús porque Él es real”, concluyó Rue.

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