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“Es la peor ola de calor de abril en la historia de Asia”, dijo en Twitter el reconocido climatólogo e historiador del tiempo Maximiliano Herrera. Su cuenta en esa plataforma está dedicada a compartir datos y estadísticas oficiales sobre temperaturas extremas que parecen sacados de una película de terror.
Es muy tarde para decir que es una exageración. Una docena de países –entre ellos India, Pakistán, Tailandia, Bangladesh, Myanmar y Laos– han registrado este mes temperaturas de más de 40 grados. En China, este fue el primer abril en que el termómetro marcó más de 35°.
El calor es tal que, en la India, una de las naciones más afectadas, 11 personas murieron por golpes de calor durante una ceremonia de entrega de premios que se celebró al aire libre el pasado fin de semana. En este país, las olas de calor han dejado 6.500 fallecidos desde el 2010. La situación obligó a cerrar colegios y universidades en algunas regiones. En Bangladesh, las temperaturas infernales se combaten hasta con rezos, después de que el mercurio marcara una temperatura no registrada en 60 años.
Tailandia es uno de los últimos países en aumentar las medidas. Ayer, las autoridades emitieron una alerta por el “calor extremo” y pidieron protegerse y reducir las actividades al aire libre. El organismo meteorológico advirtió que la sensación térmica alcanzará los 54 °C en Bangkok.
El clima y El Niño
Los científicos afirman que el calentamiento global está agravando los eventos meteorológicos adversos en el mundo. En Asia, ese factor se aúna a la llegada del fenómeno de El Niño global, que provoca más sequedad y calor.
Yamina Silva Vidal, meteoróloga y directora de Ciencias de la Atmósfera e Hidrósfera del Instituto Geofísico del Perú (IGP), recuerda que durante el fenómeno de El Niño las temperaturas de la superficie del mar en el océano Pacífico tropical aumentan, lo que puede tener un efecto en cascada en los patrones climáticos en todo el mundo.
“En el caso de Asia y la India, los eventos de El Niño a menudo están asociados con períodos prolongados de clima seco y temperaturas más altas de lo normal. Esto puede aumentar el riesgo de olas de calor y sequías. Pero es importante tener en cuenta que no todas las olas de calor y sequías en Asia y la India están relacionadas con El Niño”, dice la experta a El Comercio.
Estas condiciones no solo provocarían temperaturas más altas, sino que, además, podrían generar que lluvias monzónicas afecten la producción agrícola y la generación de energía, entre otros.
Silva explica que las consecuencias visibles del calor extremo en Asia incluyen una mayor mortalidad debido a golpes de calor, deshidratación y enfermedades ligadas a ello, en especial entre las personas mayores y los trabajadores al aire libre. Además, la falta de agua también se ha convertido en un problema grave en algunas regiones, lo que afecta no solo la salud de las personas, sino también la agricultura y la producción de alimentos.
El calor extremo también puede afectar la calidad del aire y empeorar la contaminación atmosférica. También se ha informado de un aumento en los incendios forestales y la sequía en algunas regiones debido a las altas temperaturas.
Más allá del sudeste asiático, El Niño también afectará en estos meses, aunque en menor grado, a Australia, América Latina y África.
Futuro desafiante
Lo más retador es que aún no hay esfuerzos concretos suficientes para ponerle un alto a esta crisis climática.
La ONU y la Cruz Roja presentaron un informe en octubre del 2022 que dice que las olas de calor serán más frecuentes, intensas y mortales en el futuro debido al cambio climático, e incluso podrían “exceder los límites humanos” en regiones como el Sahel, el Cuerno de África o el sur de Asia.
El informe señala que limitar a 1,5 grados el calentamiento global medio respecto a los niveles preindustriales puede reducir en 420 millones el número de personas expuestas a canículas extremas. No es una cifra al azar, sino que está planteada en el objetivo de la última Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático.
La situación en Asia refleja la situación del clima en el mundo. “El cambio climático es una amenaza urgente que requiere una acción global concertada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los impactos inevitables del cambio climático”, dice Silva.
ENTREVISTA
“Preocupa el aumento de estos eventos”
YAMINA SILVA VIDAL
Meteoróloga y directora de Ciencias de la Atmósfera e Hidrósfera del IGP
-¿Cómo definiría la situación del calor en Asia en comparación con tiempos pasados?
La situación en Asia es preocupante, las altas temperaturas han llevado a la emisión de alertas de ola de calor en varios países. En India, por ejemplo, se han registrado temperaturas récord en algunas zonas, y se pronostica que la ola de calor continúe durante los próximos días del mes de abril, siendo que aún no están en el pico del verano.
-¿Qué papel juega el cambio climático?
Varios estudios han sugerido que el cambio climático está contribuyendo al aumento de las temperaturas extremas en Asia y en todo el mundo, lo que hace que las olas de calor sean más frecuentes y severas. Por eso, la situación actual podría ser parte de una tendencia a largo plazo hacia un clima más cálido y extremo.
-¿Qué es lo más preocupante de la situación climática en Asia y qué nos dice esto de la situación del clima en el mundo?
Lo más preocupante de la situación climática en Asia y el resto del mundo es la intensificación, es decir, el aumento, y frecuencia de eventos climáticos extremos, como las olas de calor, sequías, inundaciones y huracanes (tifones en Asia), que están teniendo impactos negativos en la economía, la sociedad y el medio ambiente. Estos eventos pueden desencadenar desplazamientos masivos de la población, pérdidas económicas y destrucción de infraestructuras.
Además, los impactos del cambio climático en Asia son particularmente preocupantes debido a que la región alberga a una gran población y a algunas de las economías más grandes y de más rápido crecimiento del mundo. Por lo tanto, los efectos del cambio climático en Asia pueden tener implicaciones globales significativas.