Continúa la alerta naranja en el volcán Nevado del Ruíz, que tiene pendientes a todas las autoridades de las zonas de influencia por una posible emergencia de aumentarse su actividad. En su más reciente boletín informativo, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó un leve aumento en el número de sismos y la energía sísmica liberada el 7 de mayo pasado respecto al día anterior, que se ha mantenido a lo largo de hoy (8 de mayo). Esto genera emisiones pulsátiles de ceniza confirmadas a través de las cámaras dispuestas por la entidad para el monitoreo del volcán.
De igual forma, continúa el registro de sismicidad asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico, que durante el 7 de mayo mostró un comportamiento parecido al del día anterior. “Los sismos se localizaron en el cráter Arenas y de manera dispersa alrededor del mismo, a una distancia máxima de 6 km y a profundidades entre 1 y 5 km”, indicó el SGC.
Adicionalmente, la entidad reportó un aumento en el tamaño de la columna de gases y/o ceniza, pues desde la cima del volcán se observó que alcanzó una altura de 1.800 metros, relacionada con una emisión de ceniza registrada a las 11:54 p.m, que se dispersó hacia el suroccidente y noroccidente del volcán.
Además, las plataformas de monitoreo de la entidad observaron varias anomalías térmicas importantes en el fondo del cráter. Por otra parte, “se mantienen las variaciones de la desgasificación de dióxido de azufre y la salida de vapor de agua desde el cráter a la atmósfera”, indicó el SGC en su boletín.
Todos estos indicadores llevaron a la conclusión de que la actividad en el volcán sigue siendo muy inestable, por lo que el SGC recomendó seguir todas las instrucciones de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y autoridades locales, y estar atenta a la información proporcionada.
Adicionalmente, la entidad advirtió que los niveles de actividad sísmica, así como los niveles de desgasificación o salida de ceniza, pueden disminuir o ser oscilatorios, en el sentido de aumentar unos días y disminuir otros, sin que esto quiera decir que la actividad del volcán pase a alerta amarilla, por lo que permanecerá en alerta naranja. “Para cambiar de nivel y retornar a nivel amarillo se requiere un tiempo prudencial donde se puedan observar tendencias y patrones que permitan inferir la posible disminución de la actividad”, explicó el SGC.
Para que el nivel cambie a rojo, se requiere que “se produzca una aceleración de los procesos que sugieran una erupción inminente o que se produzca la erupción en sí”.
Por último, el Servicio Geológico Colombiano enfatizó en que “continuará atento a la evolución del fenómeno volcánico e informará oportunamente sobre los cambios que puedan presentarse”.
La actividad volcánica del Nevado del Ruiz se ha manifestado de formas distintas desde que se decretó la alerta naranja, a inicios de abril, desde columnas de humo que son visibles en otros departamentos, hasta ríos que se han teñido de gris, por cuenta de la ceniza.
Sin embargo, el avistamiento más reciente de lo que, en cualquier momento, podría convertirse en la erupción de mayor magnitud de los últimos 10 años, se dio desde el espacio.
Concretamente, desde la satélite Sentinel 2 de la Agencia Espacial Europea, lanzado al espacio en 2017, como parte del programa espacial ‘Copérnico’.
Usuarios en redes lo describen como un punto rojo en medio de la nubosidad. Lo que, de acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano (SGC) responde a las anomalías térmicas al interior del crater, que pueden llegar a alcanzar los 700 °C.
Así lo dio a conocer el SCG, a través de redes: “Les compartimos una de las imágenes más recientes (23 de abril de 2023) del monitoreo satelital con el que analizamos las anomalías térmicas del fondo del cráter Arenas; es decir, las variaciones de temperatura observadas en la superficie del volcán”.
El Sentinel 2, tanto el A como el B se activa cada cinco días; dotando a los científicos del Servicio Geológico de un nuevo sistema de monitoreo, gracias a su política de datos libres y abiertos. Puesto que, “junto a otros indicadores, las anomalías térmicas son un parámetro crucial del monitoreo de volcanes porque muestran el aumento en la actividad volcánica y podrían ser precursores de una erupción”.
Ese punto rojo, de hecho, es la anomalía “que actualmente hay en el fondo del cráter Arenas y que evidencia el flujo de calor proveniente del interior del volcán”.
De ahí que, el SGC recordará que “el volcán Nevado del Ruiz continúa en nivel de actividad NARANJA, lo que indica que es probable que haga una erupción, mayor a las de los últimos 10 años, en el término de días o semanas”.