La declaración explicaba que la Aduana de Ashdod y el Centro Nacional de Inspección de Carga en Ashdod confiscaron dos contenedores de envío con destino a Gaza que pesaban 54 toneladas y que se suponía contenían bolsas de yeso.
Los agentes de aduanas en Ashdod descubrieron 16 toneladas de material explosivo destinado a la Franja de Gaza durante una inspección en julio, según un comunicado del jueves del portavoz de la Autoridad Fiscal de Israel.
Los inspectores observaron que parte del material no era en realidad yeso, el componente principal del yeso. Fue llevado a un laboratorio para realizar pruebas, donde los técnicos verificaron que la sustancia era en realidad cloruro de amonio.
En total, se encontraron 16 toneladas de cloruro de amonio, comúnmente utilizado para fabricar baterías secas, según publicación en The Jerusalem Post.
Según la Autoridad Fiscal, las organizaciones terroristas de Gaza utilizan cloruro de amonio en la fabricación de cohetes que lanzan hacia Israel.
El último de una serie de intentos de contrabando de armas relacionados con Gaza
La incautación del material para cohetes se produce poco más de una semana tras una paralización temporal de las exportaciones a través del cruce de Kerem Shalom por un intento de contrabandear kilogramos de material explosivo desde la Franja de Gaza frustrado por el Ministerio de Defensa.
En ese incidente, los inspectores en el cruce de Kerem Shalom encontraron material altamente explosivo escondido entre un cargamento de ropa. El aparato de defensa sospecha que los explosivos estaban destinados a elementos terroristas, aunque el comunicado no aclara hacia dónde se dirigía el envío.
A principios de agosto, el Ministerio de Defensa frustró un intento de introducir de contrabando drones de reconocimiento en Gaza a través del cruce de Erez, destinados a grupos terroristas en la Franja.
En mayo, los inspectores del cruce de Kerem Shalom descubrieron armas de fuego, silenciadores y municiones ocultas en un envío de muebles que se dirigía desde la Franja de Gaza a Judea y Samaria. El movimiento de mercancías en el cruce no se detuvo después de ese incidente.
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