Lo habíamos anticipado. No es por gusto que se hayan registrado temperaturas récords en la superficie del Atlántico durante los últimos meses. Tampoco el comportamiento estadístico de los meses de septiembre recogidos en los registros de hace de 100 años, que lo sitúan como el mes más activo de la Temporada ciclónica en el Atlántico.
Los primeros 15 días de septiembre de 2023, solo la mitad del mes, cuenta en su haber con varios ciclones tropicales, algunos importantes. Así que continuando con la actividad surgida ya desde la segunda quincena de agosto, el primero de septiembre debutó con la Tormenta Tropical Katia, en el Atlántico lejano, al Noroeste de las Islas de Cabo Verde.
Tras la disipación de Katia, se formó la Tormenta Tropical Lee en el Atlántico central. Esta tormenta tuvo un rápido desarrollo e intensificación, por lo que se convirtió en Huracán, un día después, y su razón de intensificación fue tan rápida que alcanzó la Categoría, con vientos máximos sostenidos de 270 km/h, aunque fue por poco tiempo. Eso significó que, en solo 24 horas (en el período que finalizó a las 0600 UTC del 8 de septiembre), Lee incrementara la fuerza de sus vientos en la asombrosa cifra de 135 km/h. Este hecho, hizo de Lee el tercer huracán de más rápido desarrollo en la cuenca del Atlántico en los registros históricos, superado solo por los huracanes Felix y Wilma.
Se generó entonces la Tormenta Tropical Margot, la que se intensificó hasta ser el quinto huracán de esta Temporada Ciclónica el pasado 11 de septiembre. Y después de un descanso de una semana, pero estando aún activos Lee y Margot, ha surgido este viernes 15 de septiembre, en el Atlántico central, la Depresión Tropical Quince, la cual todo parece indicar que este fin de semana será la Tormenta tropical Nigel, y muy pronto también huracán, con ciertos visos de que pudiera ser otro huracán de Gran Intensidad (Categoría 3, 4 o 5) a inicios de la semana próxima. Y continúan saliendo Ondas Tropicales de África occidental….
Ahora bien, qué han tenido en común estos ciclones tropicales, además de haber surgido en septiembre y en el Atlántico. Pues resulta muy interesante que ninguno se ha movido al Oeste u Oeste-noroeste, hacia el Caribe. No nos quejamos, eso ha sido fantásticamente bueno para el Caribe no tener el azote de un poderoso huracán. Pero si llama la atención que, contrario a lo que hacen mayormente los huracanes surgidos en septiembre entre la costa occidental de África y las Antillas Menores, los de septiembre de 2023 hayan girado su trayectoria al Noroeste y después francamente al Norte, cruzando bien distante por los mares situados al Norte y Nordeste del Caribe.
La explicación parece dada por el hecho de que el anticiclón Atlántico se haya fragmentado. Tras el primer ciclón que torció al Norte, se abrió una vaguada por donde han viajado los otros ciclones tropicales formados en el área. Si el anticiclón atlántico hubiera continuado fuerte y bien estructurado, entonces hubiera sido un verdadero problema para las naciones que se encuentran bañadas por el mar Caribe.
Septiembre debe continuar activo, aunque ya disminuyendo esa actividad gradualmente. Y queda octubre, que es un mes históricamente muy peligroso para el mar Caribe occidental, aunque hace años que no ocurre gran cosa. Ojalá que continúe así, y pasemos sin ningún azote de estas temibles tormentas tropicales, en este período del año en que los habitantes de las zonas tropicales del hemisferio Norte vigilan día a día su posible formación y trayectoria.