NOTICIACRISTIANA.COM – El término «Mahanaim» es un concepto bíblico que se menciona en varios pasajes del Antiguo Testamento. En hebreo, «Mahanaim» significa «dos campamentos» o «dos ejércitos». Se refiere a un lugar específico en La Biblia y también tiene una connotación simbólica en el contexto espiritual.
El apóstol Lucas Márquez, en el programa “Nuevo Pacto”, expone declaraciones reveladoras sobre Efesios 1:15-23 y la idea de la unidad de los dos campamentos. En este sentido, profundiza en la importancia de esta unidad espiritual y cómo influye en la vida cotidiana de los creyentes.
Márquez, indica que en Efesios 1:15-23, el apóstol Pablo ora para que los santos puedan ver y acceder a la dimensión espiritual que él mismo experimentaba. Esta dimensión es la unidad de dos campamentos, el de Mahanaim, que simboliza esa interacción entre el mundo natural y espiritual. Leer Génesis 32:1-2.
“En nuestra vida diaria, vemos la interacción de estos campamentos: el natural que es el tiempo y espacio donde vivimos; y el espiritual que es invisible, inaccesible a los sentidos naturales en el cual vivimos. Pablo ora para que los creyentes conozcan las esperanzas a las que han sido llamados, comprendan la riqueza de la gloria de su herencia en los santos y experimenten el poder que está disponible para los que creen”, destacó Márquez.
Textos Bíblicos
Agrega que el apóstol Pablo oraba para que sus hermanos vieran ese mundo espiritual que miraba. Además, precisa que Salmos 34:7 enseña que todos vivimos en unión de estos dos campamentos, el espiritual y el maligno. Pero, cuando nacemos del agua del espíritu, somos compatibles con esa unidad, porque podemos movernos en la dimensión espiritual y ver cosas que antes no miramos.
El apóstol resalta la importancia de ver más allá de las obras de Dios y conocer sus caminos, lo cual es esencial para habitar en el mundo espiritual de Cristo.
De acuerdo a Márquez pasajes bíblicos como Éxodo 19:4-6 y 2 Samuel 17:27-29, son esenciales para entender la idea de la unidad de dos campamentos y la necesidad de volver a esa dimensión espiritual.
El apóstol destaca que Dios habla directamente al espíritu de las personas, y que la audibilidad no es necesaria, ya que el Espíritu Santo se comunica con el espíritu humano.
El concepto de Mahanaim se relaciona con la abundancia espiritual y el enriquecimiento que proviene de la comunión con Cristo resucitado.
Abrir los ojos
“Lo que Pablo está orando es lo que cada pastor debe orar insistentemente, que Dios abra los ojos de la gente para que puedan ver el mundo espiritual, para que puedan habitar en el mundo espiritual que es Cristo. Para nosotros él es nuestro canal a las riquezas de la tierra en la que habitó Israel, es sombra, figura y tip del lugar donde nosotros habitamos hoy, en Cristo resucitado e impartido”, acotó Márquez.
Asimismo, indica que necesitamos entender que Cristo es la realidad de todos los asuntos espirituales. Es la dimensión, las medidas, la altura la profundidad como los describió el apóstol Pablo, ese es el territorio para nosotros, y es necesario ser hallados en ese lugar.
El conflicto espiritual se describe como una batalla en otra dimensión de tinieblas, y se enfatiza la necesidad de usar armas espirituales para destruir fortalezas internas.
Escalera
La referencia a Juan 1:50-51 destaca que Jesús es la escalera que une los cielos y la tierra, lo que conecta los dos campamentos y permite el tráfico de revelación y riqueza.
Márquez concluye que para experimentar esta realidad, uno debe moverse en la dimensión del espíritu y confiar en que Jehová acampa alrededor de quienes le temen y los defiende.
Estas declaraciones del apóstol Lucas Márquez arrojan luz sobre la importancia de la unidad de dos campamentos y la necesidad de acceder a la dimensión espiritual para una vida cristiana más plena.
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