NOTICIACRISTIANA.COM – La edificación espiritual es un proceso fundamental en la vida del creyente, que va más allá de la construcción de estructuras físicas. Es el levantamiento de un templo invisible, cuyos cimientos son la fe y cuya estructura se compone de la revelación divina.
El apóstol Arnold Ballesteros, en un seminario organizado por ADME-USA, reflexiona sobre la comprensión profunda de la edificación espiritual y su significado en nuestras vidas.
Agrega que en Génesis 1:1, nos indica que en el principio existía solo Dios, quien lo era todo y decidió, por voluntad propia, crear su magnífico plan. Pero, en el último capítulo del Apocalipsis, verso 21, vemos un hilo conductor: Dios no está solo, tiene una congregación, su iglesia, su cuerpo.
“Él es el gran edificador, y en su diseño eterno, como nos enseñó Pablo, este propósito está establecido en Cristo Jesús”, destacó Ballesteros.
Proceso de Edificación
El proceso de edificación comienza con la presencia de un edificador supremo: Dios mismo. Cualquier obra de edificación en la que participemos debe emanar de Él.
“En Hebreos 11:8-10, se nos presenta a Abraham, quien obedeció la voz de Dios y anhelaba una ciudad cuyo constructor y fundamento era Dios. Esta ciudad espiritual, la Nueva Jerusalén, representa la iglesia del Señor, una realidad más allá del ámbito terrenal. La visión de Abraham trascendía lo material, apuntando hacia una realidad espiritual”, destacó el apóstol.
Este mismo edificador se manifiesta en Mateo 16:13. Pedro recibió la revelación de que Jesús no era solo un profeta, sino el Cristo ungido. La roca sobre la cual se construye la iglesia es la revelación del hijo de Dios.
La edificación de la iglesia ocurre a medida que el hijo de Dios es revelado y conocido en los corazones de los hombres. Una revelación que proviene del Padre y el hijo a través del Espíritu Santo.
Ballesteros, señala que en Gálatas 1:11, el apóstol Pablo explica que el evangelio que proclama es el poder de Dios para salvar. Por lo tanto, el evangelio es experimentar a Cristo vivo, y esta experiencia comienza con la revelación del hijo en el corazón.
Experiencia de Saulo de Tarso
“Saulo de Tarso, más tarde conocido como Pablo, experimentó esta transformación cuando el Señor se le reveló en su corazón, abriendo sus sentidos espirituales a una nueva vida”, destacó el conferencista.
La esencia del evangelio, como se expresa en Romanos 1:1-3, es Cristo. Necesitamos conocerlo, experimentarlo y ser enseñados por Él. La motivación suprema debe ser conocer a Cristo, permitiendo que Él nos edifique, corrija y nos guíe.
“La vida espiritual implica someterse a la enseñanza de Cristo, como hizo Pablo, quien se convirtió en un instrumento de justicia para Dios después de conocer al Señor en su realidad espiritual”, acotó Ballesteros.
Asimismo, indica que en Efesios 4:17-21, se nos exhorta a aprender de la mansedumbre del Señor y a basar nuestra fe en la vida de Cristo formada en nuestros corazones.
En el nuevo pacto, Dios escribe su Palabra en nuestros corazones, y esta vida en Cristo es la que marca la diferencia. Es una vida que debe ser revelada en el corazón, una experiencia viva y transformadora.
Finalmente, en Gálatas 2:20, Pablo testimonia el poder transformador de Dios en su vida, al estar crucificado con Cristo y permitir que Él viva en él. El evangelio es el poder de Dios que debemos experimentar y compartir, una realidad vivida en nuestras vidas, no solo una serie de conceptos aprendidos.
Rindamos nuestros corazones al Señor para ser enseñados y transformados por su Espíritu, para que podamos reflejar la imagen de su hijo.
Publicado por: NOTICIACRISTIANA.COM.- Agradecemos su fidelidad con nuestro medio de comunicación. Le invitamos a suscribirse al boletín informativo y activar la sección de notificaciones en la portada de nuestra página.
Post Visitors:2