Permanezca en ustedes lo que han oído desde el principio, y así ustedes permanecerán también en el Hijo y en el Padre. Esta es la promesa que él nos dio: la vida eterna. 1 Juan 2:24-25
Señor nuestro Dios, deseamos encontrar alegría en ti y en todas tus promesas. Porque has prometido que en medio de todo dolor y tristeza, estás preparando en cada corazón lo que te agrada y sirve para tu honra. Que experimentemos en nuestras vidas el cumplimiento de muchas de tus promesas, para que una y otra vez podamos continuar con alegría, superando momentos y situaciones difíciles. Ten misericordia de nosotros y protégenos con tu poder. Amén.