NOTICIACRISTIANA.COM.- En un mundo hostil y complicado, es crucial que los ministros del Señor se enfoquen en lo verdaderamente importante: los hijos.
La pastora Lina Acosta, en el programa «Life the Woodlands«, enseña sobre la familia como fundamento primordial.
“Es fundamental recordar construir sobre bases sólidas”, afirma la pastora Lina Acosta. La Palabra es la piedra que nos enseña a construir y edificar, y la familia es parte fundamental de esa edificación.
Proverbios 1:8-9 «Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,. Y no desprecies la dirección de tu madre. Porque adorno de gracia serán a tu cabeza».
Este pasaje muestra la importancia que tiene la enseñanza de los padres hacia los hijos.
La educación generacional implica la construcción de un fundamento sólido para las futuras generaciones. La familia desempeña un papel crucial como piedra angular en esta edificación.
¿Qué es una piedra angular? En el contexto bíblico, era una piedra especial que los edificadores colocaban en la esquina de la construcción que iban a levantar, justo en la base. Esta piedra servía como guía para las demás, asegurando una base firme.
La familia constituye la base de una sociedad sólida y duradera. Es la institución que transmite los valores de una generación a la siguiente. Por lo tanto, recae en los padres la responsabilidad de enseñar y guiar a los hijos en el propósito de Dios para sus vidas.
Hijos, saetas en mano de valientes
Salmo 127:3-4 “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud”.
Imagina una flecha que no puede llegar al blanco por sí sola. Requiere de un experto que la fabrique, la pula, prepare cada material y, cuando esté lista, la apunte de manera precisa hasta dar en el blanco.
Los hijos también necesitan orientación para apuntar en la dirección correcta. El blanco al que deben apuntar es Cristo. Debemos proporcionarles la dirección adecuada y las habilidades necesarias para superar las expectativas.
La mayor alegría de los padres es ver a sus hijos llegar lejos y superar obstáculos.
Para que una flecha alcance grandes distancias, el guerrero debe tensionarla. Esto se compara con la formación, la educación y la disciplina. “Actualmente, algunos psicólogos promueven una formación en la que los padres deben ser amigos de sus hijos, pero eso debilita la cuerda. ¿Qué daño les estamos haciendo?” expresa la pastora Lina.
Influencia de los padres
Aunque las redes sociales influyen en los hijos, los padres siguen siendo figuras clave en sus vidas.
Una encuesta reveló que:
- El 55% de los hijos tienen como modelo a su padre y lo escuchan.
- El 35% de los hijos tienen como modelo a un amigo y lo escuchan.
- El 15% de los hijos tienen como modelo a un famoso y lo escuchan.
Hasta los 25 años, la mayor influencia proviene de la relación cercana y amorosa que los padres puedan tener con sus hijos.
“Las estadísticas muestran que hay una alta probabilidad de que los hijos escuchen a los padres. La pregunta es: ¿saben los padres qué quieren transmitir? ¿Tienen claro dónde quieren que lleguen sus hijos?” expresa Lina Acosta.
Se espera que los hijos den resultados, pero los padres deben tener claridad en lo que desean transmitirles.
“Es hora de tomar posición como corresponde. Primero debes ser padre antes que pastor y enseñar a tus hijos la realidad en Cristo”, concluye la pastora.
1 Timoteo 3:1-5 enseña que aquel que aspira a un puesto de liderazgo debe cuidar y gobernar su familia en primer lugar.
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