Cuando venga el Consolador, que yo les enviaré de parte del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, él testificará acerca de mí. Y también ustedes darán testimonio porque han estado conmigo desde el principio. Juan 15:26-27

Gran Dios y Salvador, tú quieres guiarnos de tu mano, para que, en comunión contigo, aprendamos cómo vivir una vida verdadera. Te damos gracias por todo lo que ya hemos recibido. Oramos para que nos sigas guiando. Dirígenos en todas las áreas de nuestra vida por medio de tu Espíritu. Concede que el Espíritu, que puede iluminar nuestros corazones, nos ayude a encontrar valor renovado, nueva fortaleza y una nueva comprensión de la verdad. A ti pertenecen todas nuestras alabanzas, porque solo tú puedes avivarnos. Solo tú nos liberas de todas nuestras cargas y del dolor de la muerte, para que, a pesar de las luchas y el trabajo duro, siempre podamos elevarnos a ti, nuestro Dios en las alturas, para la gloria de tu nombre sobre la tierra. Amén.