Siempre doy gracias a Dios por ustedes, pues él, en Cristo Jesús, les ha dado su gracia. Unidos a Cristo ustedes se han llenado de toda riqueza, tanto en palabra como en conocimiento. 1 Corintios 1:4-5
Señor nuestro Dios, te damos gracias por estar tan cerca de nosotros, que podemos sentir y saber que somos tus hijos, que estamos en tus manos como hijos tuyos, con todo lo que pertenece a nuestra vida terrenal: todas nuestras necesidades y tentaciones, todos nuestros esfuerzos y sufrimientos. Nos reunimos para darte gracias y nuestro agradecimiento consigue una victoria sobre todo lo que hace difícil nuestras vidas. En esta acción de gracias, la crueldad, criminalidad e injusticia en el mundo no pueden hacernos daño. Protégenos con tu luz, que nos da sabiduría para todas las situaciones, elevándonos por encima de todo lo indigno, efímero y sin sentido. Amén.