Dichosos los que saben aclamarte, Señor, y caminan a la luz de tu presencia; los que todo el día se alegran en tu nombre y se regocijan en tu justicia. Salmo 89:15-16
Amado Padre que estás en el cielo, ¡con cuánto cariño y ternura has pensado en nosotros! ¡Cuánto bien nos permites experimentar una y otra vez! Tanto que nuestros corazones están felices, y esta noche iremos a descansar llenos de alegría y agradecimiento porque somos tus hijos. Nuestra alegría y agradecimiento serán nuestro servicio a ti día y noche. Más que esto no nos pides, y en esto seremos fieles. Queremos ser alegres y estar contentos por nuestras vidas. Aun cuando afrontemos horas sombrías, oh Señor nuestro Dios, estamos llenos de esperanza que nos trae alegría, tanto por el futuro como por el presente, con seguridad de que ya viene tu salvación. Nos regocijamos en lo que hoy ya nos has dado. Amén.
Artículos recientes de Plough
|
D. Jay Martin
Fusión en un mundo de fisiónHace poco tiempo nuestra iglesia realizó un experimento sobre el poder de la fusión espiritual al unirse con dos iglesias cercanas. Leer |
|
Norann Voll
Mis votos me hacen felizNorann explica a una amiga por qué sus votos de por vida a quedarse en una comunidad cristiana particular son una fuente de alegría para ella. Leer |