Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad. 1 Juan 1:5
Señor nuestro Dios, reina sobre nosotros con fortaleza y concédenos tu luz. Permite que tu Espíritu esté con nosotros, para confirmar lo que ya ha sucedido en nuestros corazones, para que tengamos alegría y confianza, aun bajo toda presión y estrés en esta vida. Alumbra en las tinieblas del mundo, alumbra en todos sus habitantes. Que se nos muestre, cada vez con mayor claridad, para qué hemos sido creados. Fortalece nuestra fe por el futuro, fe en todo lo bueno, aunque esté escondido el bien, pues al final saldrá a la luz. Que nosotros y el mundo entero te ofrezca alabanza y honor. Amén.