¡El Señor es rey! ¡Regocíjese la tierra! ¡Alégrense las costas más remotas!… Los cielos proclaman su justicia, y todos los pueblos contemplan su gloria. Salmo 97:1, 6
Señor nuestro Dios, acudimos a ti, porque tú eres nuestra ayuda. Escucha nuestra oración, te lo rogamos; permite que nuestro clamor se eleve a ti, para que envíes tu ayuda poderosa a nuestra generación. Continúa protegiéndonos de toda maldad, muerte y destrucción. Protégenos, porque somos tus hijos, y como hijos tuyos acudimos a ti, el Dios todopoderoso, quien puede hacer que todo en su conjunto obre para bien. Ten misericordia de nosotros, oh Señor Dios. Ayúdanos por causa de tu nombre. Señor, ayúdanos, porque solo tú puedes hacer que todo tenga un buen final. Así que nos presentamos ante ti en Cristo Jesús, aferrándonos a cada palabra que nos das y sabiendo con certeza que nos escuchas. Amén.