Pero si desde allí buscas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás. Deuteronomio 4:29
Señor nuestro Dios, buscamos tu rostro y anhelamos encontrarte. Que podamos encontrarte como tu pueblo te encontró en el pasado, cuando te acercaste con muchas señales y milagros. Que nuestros corazones vengan delante de ti con temor reverencial y confianza y reciban de ti su fortaleza. Que muchos en nuestro tiempo te busquen y reciban tu consuelo y ayuda, porque tú das valor y fortaleza a los pobres y desposeídos, a los que sufren y a los que agonizan. No permitas que nuestra era pase en vano, oh gran Dios todopoderoso. Con seguridad viene un nuevo tiempo, un nuevo día debe nacer en la era actual. Esta es tu voluntad y en tu voluntad confiamos. Amén.
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