Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros recién alimentados. Malaquías 4:2
Señor nuestro Dios, pensamos en todas las personas que han confiado en ti. Recordamos todas las señales y maravillas que has mostrado para manifestar tu nombre entre nosotros. Pertenecemos a los que hoy se aferran a ti, que nuestros corazones se mantengan fieles por medio de tu Espíritu. Aunque haya grandes dificultades en nuestro tiempo, y todo parezca estar al borde del colapso, incluso si el mundo perece, tú, oh Dios, eres nuestra fortaleza. Esta verdad permanece para siempre. En ti queremos mantenernos fieles hasta que llegue tu gran día, hasta que el poder del Salvador se revele en muchas personas, para que en su sufrimiento puedan creer, encontrar ayuda y consuelo. Amén.