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La semana pasada una familia experimentó un milagro extraordinario, mientras que los niños Konnor y Rylan pasaron una linda tarde de piscina. Todo estuvo fantástico hasta que el pequeño Rylan rompió saltar a la piscina para nadar solo. “Saltó y quizás podríamos que pudiéramos nadar, pero trago mucha agua”, dijo su hermano Konnor, que presenció el feo momento.
A pocos minutos del lugar, el teniente Richard Boe, recibió una llamada anunciándole que un niño estaba estaba ahogado. “Salimos del turno. Estaba comprando comida y rápidamente recibí una llamada ”, Comunico Boe, quien dejó todo y corrió a casa, pensando en su propio nieto.
La familia entró en conmoción y comenzó a clamar a Dios por un milagro al ver que Rylan estaba estaba sin signos vitales. Konnor, su hermano, saltó a la piscina y lo sacó. "Escuche una voz que me dice" ve al fondo, salta, y sacarlo ". Yo obedecí ”, aseguró Konnor. Cuando Rylan salió de la piscina, los adultos tuvieron una reanimación al niño.
Macy, la madre del pequeño, afirmo que se esperaba lo peor. “Sentí que partía de este mundo. Mi pequeño estaba completamente azul, y sabía que no volvería con nosotros ”, declaro Macy. El oficial de policía Boe llegó al lugar justo a tiempo. "Le revisé la boca y las vías respiratorias, le apreté la mano y comenzó a respirar", aclara Boe.
Rápidamente, el pequeño Rylan fue trasladado a un hospital en donde estuvo dos días. Ahora el niño está vivo para la gloria de Dios y su hermano Konnor, quien dice que ama inmensamente, y Boe, el sheriff que Dios usó.
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