– Anuncio –
COLOMBIA.- El templo satánico construido en Colombia ya está teniendo problemas con las autoridades del Quindío debido a la presión del pueblo cristiano que desaprueba la creación de un lugar para adorar al diablo.
Su líder dice que no practican actos violentos, pero el gobernador de Colombia lo considera no legal. El templo satánico está construido en la vereda el Aguacatal de Montenegro (municipio de Quindío), pero ellos no tienen el nombre de la Iglesia de Lucifer sino Semillas de Luz y tuvieron una inversión de 22 millones de dólares proporcionados por los más de 1 millón de asociados de contribuidores que no se sabe quiénes son son.
Víctor Damián Rozo, es el líder de la sección y dijo a Noticias Caracol que ellos no se practican el satanismo ni recurren a actos violentos o degradantes como dicen los medios y los cristianos para que ellos sean repudiados.
Para Rozo, sus seguidores lo que hacen es adorar al ángel de luz que fue expulsado del Paraíso por rebelarse contra Dios, llamándolo "el gran dictador".
Esta secta se mantiene, según él por contribuciones voluntarias, planea tener un congreso mundial esperando reunir más de 300 personas para rendir un culto a Satanás.
Sin embargo, las autoridades locales se han opuesto al igual que el padre Carlos Eduardo Osorio, quienes afirman que este culto u templo está ilegal.
¿Quién es Víctor Damián Rozo?
En Colombia es conocido por ser un espiritista, brujo, santero o chamán. Semana.com investigó y encontró que el nombre verdadero de este personaje es Héctor Londoño Villegas. Lo segundo, es las imágenes de opulencia que muestra en sus redes sociales no son reales, sino parte de la producción que hizo para algunos medios de comunicación.
Mientras él se muestra como una persona adinerada y con muchas propiedades, su compañera sentimental, Merlín Yeimi Mina, quien figura como directora suplente de la recién inscrita Asociación Templo Luciferino Semillas de Luz, es una beneficiaria de los subsidios que otorga el Estado. La mujer pertenece al régimen subsidiado de salud y ha recibido ayudas del SENA y de fondos de emprendimiento.
Villegas adora a Lucifer hace aproximadamente 15 o 20 años. Su idea de construir el templo cambió hace siete años y comenzó a contactarse con personas en las redes sociales y según él existe un millón de personas satanistas en Estados Unidos, México, Bolivia, Uruguay, Perú, donde hay más seguidores.
En cuanto a su legalidad, esta secta tiene personería jurídica como Asociación desde noviembre del 2015.
Héctor Londoño Villegas recibió de una pareja de espiritistas. "Mi madre, María Fanny Ceballos, está viva, y mi padre, José María Tapias Londoño, ya murió", dijo.
Semana.com le pidió a Villegas que si ¿Su adoración a Lucifer es un acto de rebeldía?
Él respondió: “Sí, puedo concebir como un acto de rebeldía, pero nosotros tenemos la libertad para descubrir la realidad, la verdad. No somos satanistas, no adoramos al diablo, adoramos a un ángel llamado Lucifer, que fue concebido como un ángel de luz, de amor y paz ”.
No obstante, cuando le pregunté si era un charlatán él dijo: “Yo pregunto: ¿Dónde está la trampa? Acaso no creer en Dios es ser un estafador, un delito. Aquí no pedimos diezmos como en otras iglesias ”.
http://youtu.be/aVIy8BM4AnY
– Anuncio –