««En este tiempo, cuando empezamos a tener disposiciones para salir de la cuarentena, le pedimos al Señor que le dé a su pueblo, a todos nosotros, la gracia de la prudencia y la obediencia a las disposiciones, para que la pandemia no vuelva«, Dijo hoy el Papa Francisco antes de comenzar la Misa matutina celebrada en Casa Santa Marta en el Vaticano.
Este pedido del Santo Padre se da cuando la cuarentena a causa del coronavirus ha evolucionado en muchos países del mundo, y donde los distintos gobernantes han establecido el retorno gradual de las actividades, incluidas las actividades religiosas.
En Italia, uno de los países más afectados por esta pandemia en todo el mundo, se cree que la siguiente fase de restricciones comenzará el 4 de mayo. Desde dicha fecha se consideran los funerales con la presencia de máximo 15 personas. Sin embargo, los fieles católicos tendrán que esperar algunas semanas más para poder asistir a la Santa Misa.
Estas disposiciones provocan el pronunciamiento de algunas autoridades eclesiásticas italianas. El Obispo de Ascoli Piceno, Mons. Giovanni D’Ercole, dijo que «es una dictadura evitar el culto porque es un derecho fundamental consagrado en la Constitución». Por su parte, el italiano cardenal Angelo Bagnasco declaró que es una «dirección inaceptable en el trato» que se mantengan cerradas las Iglesias mientras permite la asistencia masiva a museos.
También el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el Cardenal Gualterio Bassetti, declaro hace algunos días que «Ha llegado el momento de reanudar la celebración de la Eucaristía dominical y el funeral en la iglesia, así como los bautizos y todos los demás sacramentos , siguiendo naturalmente las medidas necesarias para identificar la seguridad en presencia de más personas en lugares públicos«.