NOTICIACRISTIANA.COM – De acuerdo a la Biblia, Amalec es un nombre de varón y de una localidad considerada enemiga del pueblo de Israel. Por lo tanto, los amalecitas se constituyeron en enemigos de Dios, por ser enemigos de su pueblo escogido, en aquel tiempo. En este sentido, el trato de Dios hacia los amalecitas, es un modelo de la forma en que trata a sus enemigos, hoy en día.
El apóstol Lucas Márquez, analiza Éxodo 17:8-16, sobre el ataque de Amalec al pueblo de Israel. Por consiguiente, apunta que Amalec representa a Satanás, al oponerse a Israel que es el símbolo de la iglesia, en el Antiguo Testamento.
“Israel que es la iglesia, iba de camino a la consumación del propósito de Dios. Pero, Amalec se levantó para detener su marcha. Entonces, en el Nuevo Pacto, debe tener un significado espiritual, que es el de Satanás en contra de los propósitos de Dios. Por eso, Amalec significa el maldito de Dios. El síndrome de Amalec, es un conjunto de efectos destructivos, el poder de las tinieblas, contra los propósitos de Dios. Ahora, Amalec, ataca áreas del alma, lo económico, lo ministerial y la familia”, explica Márquez. Leer Génesis 36:12; 1 Corintios 16:22 y Gálatas 1:8-9.
El estudioso explica que Amalec se levanta en contra del trono de Dios, es decir, en contra de sus propósitos. Por lo tanto, Amalec significa ladrón, despojador y ese es el trabajo de Satanás, hurtar y destruir. Pero, lo que el Diablo nos robe, Dios lo recupera para nosotros. Leer Isaías 14:12-15 y 1 Samuel 27:8, 30:1-19
“En 1 Timoteo 3:8-9, el apóstol Pablo nos relata sobre los magos de Egipto. Por consiguiente, el dolor, la angustia, las noches sin dormir es parte del trabajo de ataque de Amalec. No olvide que tiene una batalla contra el síndrome de Amalec, la cual será de generación tras generación. Pero, Pablo dice que Dios aplastará a Amalec”, acotó Márquez. Leer 1 Samuel 30:4 y Números 24:20.
Agrega que debemos tener presente la experiencia del rey Saul, que si Dios está en guerra contra Amalec, nosotros también debemos estar en su contra. En consecuencia, expresa que no se puede reconciliar con lo que Dios enamisto, y con lo que Dios separó, no se puede tratar de reconciliar. Leer 1 Samuel 15:1-23.
“Dios necesita un liderazgo con una atención absoluta a su Palabra de Dios, con una actitud de confrontación profética, a lo que se opone al avance de la iglesia. Esas opciones pueden ser internas o externas. No olvidemos que Pablo advirtió que dentro de nosotros mismo se levantarán lobos rapaces, que conviven dentro de la vida de las iglesias locales. Hay que tener un liderazgo que acabe con la cultura anti reino. Debemos desprendernos de todo lo que tenga que ver con Amalec. No podemos estar en comunión con la mesa del Señor y la mesa de los demonios, fue la exhortación de Pablo”, describió Márquez.
La exterminación completa de los amalecitas debería servir de advertencia eterna a los opositores de los propósitos de Dios y de su iglesia. En este fin del mundo, los hombres y las naciones que se oponen a Dios, sufrirán un destino semejante al de Amalec. Leer Ezequiel 38:16-23.
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