Así como la oración nos ayuda, podemos ayudar a los demás a través de la oración. Orar por los demás es un ejercicio de amor. Cuando oramos por nuestros hermanos, estamos dejando de lado nuestros propios deseos para fijar nuestra atención en la vida del prójimo.
Eso es amor y a Dios le agrada esa actitud.
Pero tú eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos conozca ni nos reconozca Israel; tú,…
¿Fue fundado Estados Unidos bajo preceptos teológicos del Calvinismo? Algunos cristianos como Doug…
Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de…
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto…
Te exaltaré, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre. Todos los días te…
El día de ayer, el mundo fue testigo de un hecho histórico: un nuevo acuerdo…