Cada 23 de agosto, la Iglesia celebra un San Pío de Pietrelcina y en redes sociales comienza a circular (otra vez) fotos y videos de su supuesto cuerpo intacto. ¿Pero es cierto que sus restos se encuentran sin cambios a pesar de todos los años que han pasado desde su partida al cielo? Aquí te ayudaremos a resolver esas dudas.
Sin duda alguna San Pío de Pietrelcina es el santo franciscano más popular del siglo XX. Durante su vida, Dios lo dotó de muchos dones, como el discernimiento extraordinario que le permite leer los corazones y las conciencias. Por ello muchos fieles acudieron a un confesarse con él.
También Dios le experimentó en carne propia las heridas de su pasión (llagas en manos, pies y costado); por esa razón el Padre Pío solía utilizar unos guantes que cubrían sus estigmas.
El Padre Pío participó en la Casa del Padre un 23 de septiembre de 1968 después de murmurar por largas horas "¡Jesús, María!".
En el año 2008, 40 años después de su muerte, se exhumó el cadáver del santo de los estigmas. En dicha fecha se constató que su cuerpo presentaba muchos daños propios del proceso natural de descomposición.
En una entrevista a Radio Vaticana, el arzobispo de Manfredonia dijo: «Hemos encontrado en discretas condiciones los restos mortales de San Pío, condiciones que podrían ser diversas».
«Probablemente ha repercutido negativamente sobre la conservación el hecho de que el revoque de la fosa donde se puso el ataúd, fue terminado el día anterior y por tanto no se había secado todavía y esto ha creado una humedad fuerte que hemos encontrado también en el ataúd », Adecuadamente.
«Si embargo -precisó–, pesar de todo esto, podemos decir que la parte superior, digamos así del rostro, es en parte esquelética, así como un poco las extremidades superiores. Todo el resto sin embargo es bien visible, se ven muy bien las manos: los técnicos han dicho que en algunas partes del cuerpo ha empezado una especie de momificación ».
Además, como pudo monseñor D 'Ambrosio en el anuncio oficial hecho a la una de la noche entre el 2 y el 3 de marzo, «los estigmas no se ven».
En este punto muchos pueden decirse «pero internet circulan muchas fotos de su cuerpo incorrupto a una urna de cristal».
Dichas fotos correspondientes en efecto al verdadero cuerpo de San Pío de Pietrelcina. Sin embargo, para ser expuesto para la veneración de los fieles, se le colocó una máscara de látex sobre el rostro, además de su cuerpo fue tratado con una solución de concentración elevada de formalina en alcohol para evitar una descomposición mayor.
Finalmente, se colocó dentro de una urna con tecnología especial: el aire dentro de la misma fue sustituido por nitrógeno, lo que evita cualquier proceso de oxidación e inhibe el desarrollo de microflora bacteriana y hongos aeróbicos.
Muchos fieles, muchas veces alimentados por las noticias falsas y sensacionalistas que circulan en las redes sociales, suelen decepcionarse al enterarse de que el cuerpo de San Pío de Pietrelcina no está incorrupto.
Sin embargo, debemos recordar que él no fue canonizado por el estado de su cuerpo y luego su partida a la casa del Padre. San Pío de Pietrelcina es santo por haber vivido radicalmente el Evangelio y por su servicio a Dios y a la Iglesia a través de su sacerdocio.
Roguemos a Dios para que nos mande más sacerdotes como San Pietrelcina, y que como él digan «Oh Jesús, mi suspiro y mi vida, el pido que hagas de mí un sacerdote santo y una víctima perfecta».
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