NOTICIACRISTIANA.COM.- Una bebé de 1 año y nueve meses, Naila, sobrevivió tras ser encontrada flotando en un lago en Estados Unidos. Su hermana mayor, Destiny Watson, la encontró boca abajo en el agua.

“Mi hermana se cayó a un lago. Tenía el cuerpo frío y algo blanco le corría por la nariz. Sentí que no había vuelta atrás”, dijo Destiny.

Destiny, de 17 años, recogió al bebé inconsciente y corrió a casa. Allí, ella y su hermana mayor, Chloe, llamaron al 911 mientras le daban a Naila un masaje cardíaco. Antes de que llegaran los paramédicos, la bebé empezó a respirar nuevamente.

Naila fue trasladada en avión a un hospital en Florida. “Básicamente, todo lo que podía hacer era seguir repitiendo: ‘Por las llagas de Jesús, Naila, estás sanada’”, dijo la madre Dwayne.

Luego de horas de exámenes, un médico informó que la bebé había sufrido una lesión cerebral por falta de oxígeno. Estaba en coma profundo y casi no mostraba actividad cerebral. Los médicos dijeron que era poco probable que Naila se despertara, y si lo hacía, estaría en estado vegetativo.

“Básicamente nos dijeron que ella estaba muerta en ese momento. No quería aceptarlo y no iba a aceptarlo. Y seguí orando”, dijo Dwayne.

Oraciones

Decenas de amigos, pastores y familiares se reunieron orando para que Dios hiciera un milagro. Esa tarde, mientras Tabre estaba en la habitación de la bebé, el cuerpo de Naila saltó involuntariamente. Para él, esa fue una señal de Dios de que todo estaría bien.

Los médicos advirtieron que los movimientos podrían ser una reacción nerviosa. Ante la sospecha de convulsiones, los médicos la sedaron y continuaron monitoreándola. Al día siguiente, no vieron signos de convulsiones y el cuerpo de Naila siguió respondiendo.

”Un médico dijo: ‘Lo que hemos presenciado es verdaderamente un milagro. El hecho de que se esté moviendo es un milagro’”, recordó Tabre.

El corazón y los pulmones de Naila funcionaban normalmente y los médicos pudieron retirarle el soporte vital y la sedación. Una resonancia magnética confirmó que Naila no tenía daño cerebral. Fue dada de alta cuatro días después de su ingreso en el hospital.

Hoy, Naila se mantiene saludable y su familia cree que Dios usó el testimonio del bebé para mostrar su bondad y misericordia.

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