NOTICIACRISTIANA.COM.- ¿Cómo reconocer si un evento o situación es una «cosa de Dios»?, es decir, algo influenciado o guiado por Dios. La idea principal es que las acciones de Dios en la vida de las personas se caracterizan por ciertos indicadores claros y específicos.
Acá mostramos algunas señales para discernier si alguna situación proviene de Dios:
- Cuando algo es de Dios, siempre redirige nuestro enfoque y atención hacia Cristo. El Espíritu Santo trabaja para glorificar a Jesús y para hacernos más como Él. Si un evento no nos lleva a Cristo o no lo glorifica, es probable que no sea una obra de Dios. Esto se basa en la enseñanza bíblica de que el Espíritu Santo siempre da testimonio de Jesús (Juan 15:26).
- Dios muestra que está al tanto de nuestras situaciones al responder a nuestras oraciones y necesidades de manera específica. Ejemplos bíblicos, como el caso del rey Ezequías en Isaías 38, ilustran cómo Dios responde a los clamores secretos de las personas, demostrando que está presente y atento a nuestras circunstancias.
- Dios suele satisfacer nuestras necesidades en el momento justo. Un ejemplo personal relata cómo Dios proveyó un seguro médico justo cuando era necesario, demostrando que Él conoce y cuida de nuestras preocupaciones y necesidades en el tiempo adecuado.
- Cualquier cosa que venga de Dios se alinea con su palabra. Dios nunca guiará a alguien a hacer algo que contradiga las enseñanzas bíblicas. Conocer las Escrituras es crucial para discernir si una situación está en consonancia con la voluntad de Dios. Si una acción o evento va en contra de la palabra de Dios, entonces no puede ser de Dios, sin importar cuán espiritual parezca.
- Por último, los resultados de una situación pueden ser un indicativo de la intervención divina, pero no siempre son la mejor medida. La obediencia a Dios es más importante que los resultados visibles. A veces, lo que parece negativo a corto plazo puede tener un propósito divino a largo plazo, como la crucifixión de Jesús, que a primera vista fue una tragedia, pero resultó en la salvación de la humanidad.
Para discernir si algo es una «cosa de Dios», debemos considerar si glorifica a Cristo, si responde a nuestras necesidades en el momento justo, si se alinea con la palabra de Dios y evaluar los resultados con cuidado. La clave es centrarse en la obediencia y en cómo las situaciones nos acercan a Dios.
Artículo escrito por Clarence L. Haynes Jr. en Crosswalk.
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