¿Cuál es el papel bíblico de un esposo?

NOTICIACRISTIANA.COM.- Existen muchos estereotipos en la comunidad cristiana sobre cómo debe ser un esposo y una esposa, así lo afirma la escritora Amanda Idleman.

Algunos adjetivos más comunes sobre el rol del esposo y de la esposa se mencionan entre los cristianos, sin embargo, los seres humanos difícilmente encajen en una plantilla única sobre el rol en el matrimonio.

Debemos explorar cómo aplicamos la verdad bíblica a nuestro papel en nuestros hogares y matrimonios. Debemos abrazar la singularidad que define la dinámica específica de nuestro matrimonio.

Cada equipo de marido y mujer viene con diferentes fortalezas y debilidades. Dios desea usar tu singularidad para mostrar amor a tu cónyuge de una manera que solo a ti se te ha ordenado que lo hagas.

¿Hay una “lista de deberes del esposo” en la Biblia que debería guiarnos en cómo organizamos nuestro hogar? ¿Debe su esposo ser un hombre de la familia?

El papel de un esposo según la Biblia

Eclesiastés 9:9 dice: “Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol”.

Un deber importante que un esposo bíblico debe intentar cumplir es hacer todo lo posible por disfrutar a su esposa porque la vida es dura, ¡pero amar a su pareja hace que la carga de trabajo sea un poco más soportable! ¡Concéntrate en lo bueno que tu cónyuge trae a tu vida sobre lo malo!

Por su parte, 1 Corintios 11:3, dice: “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo”.

Otro deber bíblico de los esposos es ser personas que honran a Dios como su líder. Los esposos se someten a Dios, lo que significa que deben ceder a la autoridad de Dios sobre sus vidas y hogares.

Hebreos 13:4 dice: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancillar, porque a los fornicarios y adúlteros juzgará Dios”.

Los esposos tienen el deber de honrar sus matrimonios con sus acciones. El adulterio y la inmoralidad sexual van en contra del mejor plan de Dios para la relación matrimonial.

Efesios 5:28 dice: “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama”. Los esposos tienen el deber de amar a sus esposas. Deben considerar las necesidades o los cuerpos de sus esposas como sus propias necesidades, ya que cuando están casados ​​ahora son una sola carne (Génesis 2:24).

Los esposos tienen el deber de cuidar a sus esposas con la misma diligencia que tienen cuando se cuidan a sí mismos.

Cuando la búsqueda de un esposo es amar a su esposa y amar a Dios, la gracia de Dios puede cubrir muchos errores. Eclesiastés 4:12 nos recuerda que, “aunque uno sea vencido, dos pueden defenderse. Un cordón de tres dobleces no se rompe rápidamente.»

Cuando Dios es el tercer componente de nuestros matrimonios, tienen la fuerza que necesitan para resistir la prueba del tiempo y tienen el poder de honrar a Dios a lo largo del viaje que comparten juntos.

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Artículo escrito por Amanda Idleman en Crosswalk.

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