Cuatro principios evangelísticos que Jesús usó en su ministerio

NOTICIACRISTIANA.COM – Los cristianos debemos seguir los principios evangelísticos que Jesús, implementó para hacer discípulos. El Señor da ejemplos de varios principios fundamentales, que conviene seguirlos, para vivir en la plenitud de Dios y ser prosperados en todos los aspectos de nuestras vidas.  

El pastor Erick Muñoz, en el programa “Estudio Bíblico en Casa”, destaca que Jesús es el más grande mensajero y misionero. Es decir, el más grande de los evangelista, porque es el mensajero y el mensaje, al mismo tiempo. 

Muñoz, explica que en Lucas 19:10, se establece claramente uno de los principios de evangelismo que Jesús usaba. En este sentido, indica que Jesús cumplió con el deseo del Padre de buscar y salvar a los que se han perdido. Por lo tanto, apunta, que para evangelizar hay que tener un corazón evangelizador, evangelístico y lleno de amor por el perdido, porque Jesús no evangelizó de manera mecánica, hablando de amor del Padre, como un discurso aprendido. 

Agrega que no es malo aprender un método evangelístico, pero si es un problema no desarrollar un corazón evangelizador, que al ver a un pecador ser movido por la misericordia y llevar el amor del Padre. Muñoz, expone cuatro principios que Jesús ejecutó en su ministerio y que se deben seguir: 

Jesús amaba a la gente, amaba al pecador

El pastor explica que tenemos que amar a los pecadores, porque Cristo enseñó que no vino a condenar al mundo, sino para que sea salvo por medio de él. Asimismo, describe que en Efesios capítulo 1, se establece que es un mandamiento de parte del Señor, que la motivación principal sea el amor de Dios, derramado en nuestros corazones. Por otro lado, asegura que no podemos amar a alguien, fuera del amor de Dios y que no se nos olvide que la misericordia de Dios, también fue con nosotros. 

Jesús tenía una mentalidad de cosecha y no de entendimiento

“Una iglesia o cristiano entra en mentalidad de mantenimiento, cuando no quiere salir de la rutina, de los cultos, congresos y capacitaciones, todo eso nos mantiene entretenidos. Y cuando nos dicen que hay que salir a evangelizar, nos molesta, porque rompieron la rutina. Jesús no dejó de manera opcional el evangelizar. Entonces, ser discípulo, salir a la calle, ser luz y llevar el reflejo de Dios, no es opcional, es algo que debemos hacer”, apunta Muñoz.  

Por lo tanto, exhorta que debemos estar en modo cosecha como lo hacía Jesús, porque él siempre miraba que las personas y sus corazones estaban listos para que se les hable y cosechen. “Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.” (Mateo 9:36).

“Cuando expresamos que una persona está lejos de Dios, es porque estamos en modo mantenimiento. Cuando la iglesia cae en modo mantenimiento, pierde la gloria que Dios le preparó. No olvide que los mejores milagros y eventos, en tiempos de Jesús, sucedían en la calle, porque estaba en modo de cosecha. Actualmente queremos que todo sea en la iglesia, pero hay que salir a la calle y evangelizar”, acotó Muñoz. 

Jesús vino a establecer el reino de los cielos

El pastor describe que Jesús dijo que venía en modo de conquista y no en modo de defensa. Pero, que la iglesia actualmente está en modo de defensa y no en modo conquista. Por consiguiente, urge que esté conquistando territorios o escenarios de la sociedad, donde ya debió llegar con el evangelio de Cristo. 

“No podemos estar esperando que nos ataquen para defendernos. Debemos tener una actitud de ataque espiritual de conquista, de los territorios que Dios nos dio, como enseña Mateo 16:18. Asimismo, en el capítulo seis de Efesios, se describen varias armas ofensivas, que Dios nos dio, porque quiere que vivamos en modo conquista. En la actualidad el cristiano es pasivo, en modo defensa y no en modo conquista, debemos existir para ir al territorio de Satanás, porque Jesús nos dio esa autoridad”, manifiesta Muñoz. 

Debemos ser movidos por los propósitos de Dios y no por los propósitos personales

Este principio es descrito en el capítulo 4 de Juan, cuando Jesús establece que hay un deleite en hacer la voluntad del Padre. Por lo tanto, nuestro propósito debe ser servir a Dios, porque si vivimos en nuestros intereses egoístas, nos rendiremos fácilmente.  

“Si somos movidos por nuestras ambiciones, tan pronto surja un problema, vamos a tirar la toalla. Por ejemplo, vamos a evangelizar y somos víctimas de agresiones, nos rendimos y no continuamos, porque no estamos en los propósitos de Dios. No olvidemos que somos soldados de Cristo, parados firmemente como hijo de Dios, frente a las adversidades, buscando la salvación que quienes se han perdido”, resalta Muñoz. 

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