NOTICIACRISTIANA.COM- La corrección de los hijos, es un tema de debate, en muchas familias y culturas.
En el contexto cristiano, la Biblia ofrece enseñanzas clave, sobre la disciplina, y cómo los padres deben educar a sus hijos. Una de las preguntas que surge con frecuencia, es si los padres deben corregir a sus hijos «con vara», una frase que proviene de algunos versículos bíblicos.
Pero, ¿qué significa realmente esta frase, y cómo debe aplicarse hoy en día?
La expresión “corregir con vara”, proviene principalmente de los Proverbios, que son proverbios sabios, y consejos prácticos, para vivir una vida justa. En Proverbios 13:24, por ejemplo, se dice:
«El que no disciplina a su hijo, no lo ama; el que lo ama lo corrige con diligencia.» (Proverbios 13:24, NVI)
Asimismo, en Proverbios 22:15:
«La necedad está ligada, al corazón del niño; la vara de la corrección, la alejará de él.» (Proverbios 22:15, NVI)
El término «vara» en estos pasajes, se utiliza simbólicamente para referirse, a la disciplina o corrección, aunque históricamente se ha interpretado, como el uso de un instrumento físico, como una vara o palo, para corregir el mal comportamiento.
La idea central, detrás de estos versículos, es que la corrección es una expresión de amor, y una forma de guiar al niño, hacia el camino correcto.
La disciplina en la Biblia, está siempre asociada al amor. De hecho, la corrección no es vista, como un castigo punitivo, sino como una acción formativa. En Hebreos 12:6, se afirma que:
«Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.» (Hebreos 12:6, NVI)
Este versículo subraya, que la disciplina es un signo, de la paternidad amorosa de Dios. De igual manera, los padres cristianos, están llamados a disciplinar a sus hijos, con amor, no por ira o frustración.
El propósito de la corrección, es guiar al niño hacia el crecimiento espiritual y moral, no simplemente castigar, su mal comportamiento.
Es importante entender, que la disciplina no debe ser violenta, ni dañina. A lo largo de las Escrituras, se nos muestra que la sabiduría, es un componente clave, en la crianza de los hijos. Proverbios 29:15 dice:
«La vara y la corrección dan sabiduría, pero el niño consentido, avergüenza a su madre.» (Proverbios 29:15, NVI)
Aquí, la corrección con sabiduría y equilibrio, se presenta como esencial. No se trata de una disciplina abusiva, sino de una corrección que, acompañada de amor y paciencia, enseña al niño, sobre las consecuencias de sus acciones, y lo guía hacia la responsabilidad, y el autocontrol.
En la sociedad actual, muchos se preguntan, si el uso del castigo físico, como el azote con una vara, sigue siendo una práctica adecuada, o válida.
La mayoría de los expertos en educación, y psicología infantil, coinciden en que el castigo físico, puede tener efectos negativos, a largo plazo, como el resentimiento, el miedo, la baja autoestima, y la perpetuación de comportamientos violentos.
Si bien, la Biblia menciona la vara, como un símbolo de corrección, también hay una clara llamada a una disciplina, que no esté motivada por la ira, ni la frustración. Efesios 6:4, por ejemplo, ofrece un consejo crucial, para los padres:
«Y ustedes, padres, no exasperen a sus hijos, sino críenlos en la disciplina, e instrucción del Señor.» (Efesios 6:4, NVI)
Este versículo indica que la disciplina, debe ser instrucción en el Señor, es decir, debe ser una corrección amorosa, que se base en principios espirituales, no en la ira o el abuso de poder. Los padres deben evitar, cualquier forma de disciplina, que cause humillación, o sufrimiento innecesario.
La corrección bíblica, está centrada en la enseñanza, y la dirección amorosa. Jesús mismo, en su ministerio, corrigió a sus discípulos, pero siempre lo hizo con amor, paciencia, y comprensión.
En Mateo 18:15-17, Jesús establece el proceso de corrección fraterna, que comienza con una conversación privada y, si es necesario, se va escalando, hasta que el hermano errante, sea restaurado en la comunidad.
La corrección de los hijos, debe reflejar este mismo enfoque: amorosa, paciente, con la intención de restaurar, y enseñar, no de humillar ni castigar severamente.
El castigo físico, en ese sentido, debe ser considerado, solo en situaciones excepcionales, y con mucha precaución, ya que el objetivo principal, es el desarrollo moral, y espiritual del niño.
La Biblia ciertamente nos enseña que, la corrección es una parte esencial, de la crianza. Sin embargo, esto no significa que debamos recurrir, al castigo físico severo, o a la violencia.
La corrección debe estar motivada, por el amor y la sabiduría, buscando guiar a los hijos, hacia un comportamiento moral, y responsable. Al seguir los principios bíblicos de disciplina, los padres deben buscar un equilibrio, entre la firmeza y el amor, utilizando la corrección para enseñar, restaurar y ayudar a sus hijos, a crecer en su fe y carácter.
Es crucial que los padres recuerden, que la corrección no solo forma el carácter del niño, sino que también debe ser un reflejo, del amor y la paciencia con los que Dios, nos corrige.
La verdadera disciplina cristiana, busca restaurar, no destruir, y siempre debe estar basada, en principios de amor, y respeto mutuo.
Artículo por: apologeticspress
NOTICIACRISTIANA.COM.- ¿Tienes noticias locales, testimonios o eventos cristianos? Te invitamos a enviarlas a NoticiaCristiana.com a través de este enlace: Envía tus noticias aquí. https://noticiacristiana.com/envio-de-noticias Envío de Noticias – NoticiaCristiana.com https://noticiacristiana.com.
Las luces ya se apagaron en el pabellón, pero yo sigo con mi tablet, sentado…
NOTICIACRISTIANA.COM.- Un grupo de investigadores ha revelado nuevos descubrimientos que pueden confirmar aspectos del relato…
NOTICIACRISTIANA.COM- En un acto de profunda fe y gratitud, la adolescente Alana Barboss, conmovió a…
NOTICIACRISTIANA.COM.- Un conflicto vial en el barrio Nova Cidade, Zona Norte de Manaos, terminó en…
Entonces los apóstoles le dijeron al Señor: —¡Aumenta nuestra fe! —Si ustedes tuvieran una fe…
NOTICIACRISTIANA.COM.- La interpretación de Génesis 6:1-4 es difícil y controversial. William F. Cook, PhD, Seminario Bautista Teológico…