El ejército ruso aumenta su presión en el este de Ucrania, alentado por la conquista el miércoles de un pueblo cerca de Bajmut y el cerco de Avdiivka, entre sus escasos avances en ese frente.
Estas últimas semanas, la contraofensiva ucraniana, que comenzó este verano, se paralizó en el sur y el este, sin avances significativos. Y, desde inicios de otoño boreal, son las fuerzas rusas han mostrado con sus ataques que aún tienen recursos para avanzar.
Desde hace casi dos meses, los rusos intentan apoderarse de Avdiivka, una ciudad industrial de los suburbios de Donetsk, tomada brevemente por los separatistas prorrusos en 2014.
Los soldados rusos rodean Avdiivka por tres flancos por el este, el norte y el sur.
En esta ciudad casi en ruinas, quedan 1.350 habitantes, de los casi 30.000 residentes que tenía antes de la guerra. Desde que fue tomada brevemente por los separatistas prorrusos en 2014, Avdiivka marca la línea del frente en esta zona.
“Estos últimos días, el enemigo ha intensificado considerablemente su actividad. Utiliza vehículos blindados”, declaró el miércoles, Oleksandr Tarnavski, el comandante ucraniano responsable de la zona.
Según el militar, las tropas rusas lanzaron cerca de 20 bombardeos en los que han disparado cuatro misiles y más de 1.000 obuses, con 56 olas de ataques contra las posiciones ucranianas.
No obstante, Tarnavsk afirmó que las fuerzas ucranianas “controlan con firmeza la línea a lo largo del frente de Avdiivka”, una afirmación que AFP no pudo verificar de forma independiente.
“Rusia dispone aún de recursos humanos ilimitados, que utiliza despiadadamente para realizar ataques por oleadas”, aseguró por su parte el consejero de la presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak.
El alto funcionario estimó que “el tiempo juega ahora en contra” de Ucrania y sus aliados occidentales, ocupados, según él “por procedimientos burocráticos”.
Los ucranianos defienden aún una franja de alrededor ocho kilómetros de ancho, al noroeste de Avdiivka, que incluye la mayor fábrica de carbón de Ucrania.
Más al norte en el frente, a unos sesenta kilómetros en línea recta, Rusia afirmó el miércoles que capturó un pueblo cerca de Bajmut, una localidad que pasó al control de Moscú en mayo gracias a la intervención del grupo paramilitar Wagner, tras una batalla feroz de más de nueve meses.
“Apoyadas por la aviación y la artillería”, unidades rusas “liberaron la localidad de Artiómovskoye”, en la región de Donetsk, indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado, utilizando el nombre ruso de la localidad de Jromove.
La AFP no pudo verificar estas afirmaciones con fuentes independientes.
Según imágenes satelitales, el pueblo de Jromove estaba compuesto antes de la ofensiva rusa de unas pocas calles y decenas de casas.
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, dijo en mayo que la conquista de Bajmut permitiría a Moscú realizar nuevos avances.
Sin embargo, desde entonces, las fuerzas rusas no han logrado progresos significativos.
Los bombardeos rusos continúan más o menos por toda Ucrania.
Un hombre de 68 años murió el miércoles por la tarde en un ataque a las afueras de Kherson en el sur de Ucrania, según Roman Mrochko, el jefe de la administración militar local.
La Fuerza Aérea ucraniana anunció por la mañana que derribó por la noche 21 drones explosivos y dos misiles rusos.
En general, la línea del frente ha cambiado poco desde que los soldados rusos liberaran Kherson el 11 de noviembre de 2022.
Pese a la ayuda militar occidental, la ofensiva ucraniana de mediados de este año fracasó frente a la solidez de las líneas de defensa rusas.
El ejército ruso, pese al presupuesto dedicado a la guerra, tampoco avanza. Sin embargo, dejó de retroceder y controla cerca del 20% del territorio ucraniano.
Las autoridades ucranianas temen que en caso de que la guerra entre en un punto muerto durante un periodo de tiempo largo, la ayuda extranjero decaiga.
(Con información de AFP)