La catedral de San Lorenzo de Perugia custodia una de las reliquias más emblemáticas para la Iglesia Católica: el anillo nupcial de la Virgen María y San José. Su autenticidad aún sigue siendo materia de discusión y misterio, sobretodo por su origen enigmático.
La boda de San José y la Virgen María
En tiempos del nuevo testamento, el matrimonio judío se realiza en dos etapas: Primero los esponsales / desposorios o promesa de unión, y luego las nupcias con la solemne mudanza de la esposa a la casa de su marido.
Los esponsales o desposorios ya eran el equivalente a una boda en nuestros tiempos, y al igual que en nuestros tiempos los esposos intercambiaban anillos. Tal es así que si luego de los esponsales la mujer tenía una relación con otro varón se le consideraba adúltera; y si el esposo moría, se le consideraba viuda. Todo esto, aunque todavía no se haya celebrado las nupcias.
La Biblia nos cuenta que el Ángel Gabriel visitó una «virgen desposada con un varón de nombre José» (Lucas 1, 26-28), lo que prueba que María y José ya habían celebrado los esponsales.
También la Biblia nos cuenta el Ángel de Dijo a José «no temas recibidos en tu casa a María, tu esposa» (Mateo 1,18-25), confirmando que todavía no habían celebrado las nupcias.
El anillo de Perugia
Muchos han reclamado ser los poseedores del verdadero anillo nupcial de la Virgen María y San José, pero el que posee más credibilidad es el que se custodia en la catedral de San Lorenzo de Perugia.
Este histórico anillo está tallado en piedra de cuarzo calcedonio, y hay registros de su existencia desde el siglo X en Chiusi (Toscana, Italia), derivados de Jerusalén. Según la tradición, la Virgen lo perdió entregado al apóstol Juan antes de morir. Mucho tiempo después, no sé sabe muy bien cómo, llegó a manos de un comerciante de Jerusalén que lo vendió a un orfebre de Chiusi.
El anillo, de color verde claro translúcido, es de calcedonio aunque anteriormente se creyó que era de ónix. Está custodiado en un precioso relicario, obra de los orfebres de Perugia Bino di Pietro y Federico y Cesarino del Roscetto, y está protegido por dos cajas fuertes, una de madrea y otra de hierro.
Para abrirlas son necesarias 14 llaves, siete de las cuales se conservan por el Ayuntamiento, cuatro por los canónigos de la Catedral, una por el arzobispo, una por el Noble Colegio del Cambio y una por el Colegio de la Mercadería. El anillo cuelga de una cadenita de oro, en el interior de su réplicario, a su vez pegada a una corona de plata dorada con incrustaciones de piedras preciosas.
Veneración de esta reliquia
La reliquia se expone los días 29 y 30 de julio, en ocasión de la fiesta del Santo Anillo, es decir en la memoria litúrgica de la boda de la beata Virgen María y aniversario de la llegada a Perugia de la reliquia, y también el 12 de septiembre, fiesta del Santísimo Nombre de María.
La ceremonia es conocida con el nombre de 'La bajada del Santo Anillo': después de la apertura de las cajas fuertes el relicario es bajado al nivel del altar de la capilla a través de un procedimiento mecánico con forma de nube plateada, seguido de la solemne ostensión. Últimamente también es retransmitida en directo sobre pantallas gigantes colocadas dentro y fuera de la catedral.