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“Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.”

Esta como muchas promesas. Esta puesta en nuestra cimiento de la vida espiritual. La salvacion viene de Dios, como dice la palabra, Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios, ¡el cual es un Dios Justo y Salvador!

Es simple el orden, mirarlo a Él, indudablemente, la creatura ha de mirar al Creador. Hemos mirado para diferentes lados por mucho tiempo, ya es ahora de que lo miremos solo a Él, que nos da esperanza y promete darnos su salvación eterna.

Una mirada de fe es lo que se necesita. ¿A caso no deberíamos de mirar de inmediato? No debemos llevar nada con nosotros, sino enfocarnos hacia afuera y hacia arriba, a nuestro Señor en Su Trono.

Estemos atentos! no requiere ninguna preparación, ni esfuerzo violento, no necesitas de talento, ni de sabiduría o fuerza.

No solo lo que necesitamos, sino lo que queremos es un encuentro con el Señor, y si lo miramos a Él para todo, estaremos firmes en nuestra Fe y seremos salvos. ¡Vengan, ustedes que están lejos, miren aquí! Ustedes que son los términos de la tierra, vuelvan los ojos a Dios.

Una mirada puede salvar, podemos recibir la luz de Dios, a Jesucristo, el cual tiene el poder para salvar. El cual Dios lo envio para que lo conoscamos.

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