La órbita del asteroide en el Sistema Solar sugiere que nos volveremos a ver las caras en 2024.
Este fin de semana, el observatorio Catalina Sky Survey con sede en Arizona detectó un nuevo asteroide que se dirigía directamente hacia la Tierra. El asteroide fue bautizado como 2022 YO1 y se detectó cuando cruzaba el cosmos a aproximadamente 20.000km de distancia de la Tierra. Pero venía directo hacia nosotros, tanto que nos ha pasado literalmente rozando. El asteroide nos sobrevoló a tan solo 35km de la capa superior de la atmósfera, pasando incluso por debajo de muchos de los satélites de comunicaciones que tenemos en el espacio.
Pero a pesar de haber pasado tan cerca de nuestro planeta, es muy poco probable que este asteroide supusiese ningún peligro. La roca espacial tiene el tamaño aproximado de un todoterreno, y lo más seguro es que si descendiese en picado atravesando las capas de la atmósfera, se convirtiese en polvo antes de tocar el suelo. Sin embargo, un asteroide de este tamaño generaría una bola de fuego de un tamaño considerable si se transformase en meteorito, que se podría haber visto desde muchos lugares del globo.
El asteroide pasó muy cerca de la Tierra, pero no el impacto con la corteza era muy poco probable
Esta vez nos hemos librado del impacto, pero lo más probable es que no sea la última vez que nos vayamos a ver las caras con YO1. La trayectoria orbital del asteroide a través del Sistema Solar sugiere que la Tierra volverá a toparse en su camino en algún momento de 2024. En ese tiempo el asteroide puede haber chocado contra otros astros o perdido gran parte de su masa, pero si no encuetra demasiados obstáculos en el camino deberíamos volver a verlo.
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Este año ha sido particularmente sorprendente en cuanto a asteroides que se acercan a la Tierra, de hecho, 7 de los 50 objetos más cercanos jamás vistos fueron registrados en 2022. El YO1 se ha colado entre esos siete, y es probablemente el último que veremos tan cerca antes de que se acabe el año.
Aunque este asteroide no habría supuesto ninguna catástrofe para el planeta, es bastante preocupante que hayamos sido conscientes de su presencia a escasas horas de que pasase tan cerca de la Tierra. La NASA tiene en marcha la misión NEO Surveyor para solucionar este problema, con la desplegará un telescopio cuyo único objetivo será dar caza a asteroides que puedan suponer un riesgo para la Tierra en caso de impacto. Es una misión que está todavía en una etapa temprana de desarrollo, y se espera que se ejecute en junio de 2028.