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¿Existe el libre Albedrio? – CRISTIANISMO PARA ATEOS


¿Existe el Libre Albedrio?

EXPOSICIÓN

            Cuando hablamos del libre albedrio o el libre albedrio libertario nos referimos a que el hombre tiene autonomía sobre sus propias decisiones. ¿Por qué podemos tomar decisiones? Porque la libertad de elección no es una obra del hombre sino un don de Dios con el que ya venimos al ser creados a Su imagen y la cual también sirve como prueba de que no somos marionetas o máquinas de carne (como creían muchos antiguos filósofos paganos y algunos ateos en la actualidad) sino personas con voluntad propia (Lea Mateo 23:37; Juan 3:14-21; 2 Pedro 3:9; Deuteronomio 30:15,19; Romanos 2:4-8; Proverbios 1:29-31, Isaías 1:19-20, etc.).     Por eso el libre albedrio es una demostración del amor de Dios pues el verdadero amor no obliga y porque nos hace responsables de nuestras propias acciones morales. Por tanto, si pecamos es por culpa de nosotros y no por culpa de Dios quien no es el autor del mal.

          Por eso la Biblia también habla de grados de castigos y grados de recompensas o galardones lo cual no tendría sentido si no tenemos libre albedrio y esto lo vemos también en el mundo real. Si usted comete un crimen usted es llevado a la corte donde es juzgado y castigado según el delito que usted haya cometido. Lo mismo vemos a través de las Escrituras con el juicio del trono blanco y el tribunal de Cristo por ejemplo. Por tanto, ¿es bíblico el concepto del libre albedrio? La respuesta obvia del cristiano provisionista es sí y con provisionista me refiero prácticamente a todos los cristianos excepto los calvinistas como John Pipper que creen que todo ya está determinado o divinamente decretado y por ende creen que no existe tal cosa como libre albedrio. Aunque también hay otros calvinistas que sí creen en el libre albedrio pero no para creer en Cristo, o sea, creen que eres libre para pecar pero no eres libre para arrepentirte. Algunos llaman a esto el libre albedrio determinista o compatibilismo lo cual en filosofía se considera como un tipo de determinismo suave pero sigue siendo determinismo y una contradicción de términos (oxímoron). Pero esto se debe a que ellos creen en el primer punto calvinista del TULIP llamado la total depravación o total inhabilidad o total incapacidad. Pero ¿qué nos dice la Biblia el cual es nuestra única autoridad final?
           Las palabras "ofrenda voluntaria" o "dispuesto", junto con otras palabras relacionadas como "elegir", “escoged”, “seguid” etc., se encuentran cientos de veces en las Escrituras al igual que las palabras “dominio propio” o “auto-control” (Éxodo 36:3; Levítico 22:21,23; Jueces 5:2; Números 15:3; Deuteronomio 12:6; 16:10; 23:23; Esdras:1:4; 3:5; 7:16; 8:28; 2 Timoteo 1:7; Gálatas 5:22-23 y 1 Corintios 10:13). “Por haberse ofrecido voluntariamente el pueblo” (Jueces 5:2 y Esdras:3:5). Todo esto indica que Dios le dio a hombre libre albedrío - y la razón del por qué.
            Por tanto, aun si el término "libre albedrío" no estuviera en la Biblia (como es el caso de la palabra “Trinidad” o "soberanía") el concepto como tal sí aparece en la Biblia. Otros ejemplos son Isaías 1:19 donde dice, "Si quisiereis y oyereis...", en Juan 7:17. Aquí Jesús claramente enseñó que el hombre no regenerado, en efecto puede hacer una elección y estar dispuesto a hacer la voluntad de Dios y así saber la verdad: "El que quiera hacer la voluntad de Dios conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta" (Juan 7:17). Note que Jesús dijo "Si cualquier hombre quiere" no solo a unos elegidos especiales, sino a la multitud no regenerada y en Hechos 8:37 también dice "Si crees de todo corazón". Por tanto, Dios quiere nuestros corazones y el concepto propio de "corazón" utilizado a lo largo de las Escrituras no tiene sentido sin el libre albedrío.
          Otros ejemplos que son muy conocidos por cualquier cristiano que lee su Biblia es Josué 24:15 donde se afirma lo siguiente, "Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová." mientras que en 1 Reyes 18:21 también declara, "Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él." Deuteronomio 30:19 también enseña lo mismo, “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;” (Deuteronomio 30:15-19).
Oseas 11:4-6
Reina-Valera 1960
“Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida. No volverá a tierra de Egipto, sino que el asirio mismo será su rey, porque no se quisieron convertir.” Lo cual demuestra que el verdadero amor no obliga, sino que es un acto voluntario y de nuevo esto se aplica en el mundo real. Lo que estamos casados no forzamos a nuestra pareja a casarnos con nosotros, sino que fue una respuesta voluntaria y en altar de la boda no se le pregunta solamente al esposo si acepta a su pareja sino a la novia también. Eso mismo quiere y espera Dios de la Iglesia que es la novia de Cristo.
                Esto también es consistente con Proverbios 1:24-25, 28-31 en donde Dios mismo dice: “Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, Sino que desechasteis todo consejo mío Y mi reprensión no quisisteis.…Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová, Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía, Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos.”
           En otras palabras, Dios no escogió el mal camino por ellos, sino que ellos mismos escogieron por su libre albedrio [como el faraón] el fruto de su propio camino. Dios los llamó al arrepentimiento, pero ellos [el hombre] lo rechazaron y resistieron su llamado. Por eso Hebreos 3:15 también dice, “entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.” O sea, Dios los llama y les extiende la mano para hacerles una oferta llamada gracia, pero el hombre decide rechazar la mano extendida lo cual suena a resistencia.
          La muy calvinista Confesión Bautista de Londres de 1689 declaro: "como consecuencia de su caída en un estado de pecado, el hombre... no es capaz, por su propia fuerza, entregarse a Dios o incluso prepararse para volver a Dios". Pero vemos que es todo lo contrario y que, el problema del hombre no es incapacidad, sino falta de voluntad: "no la creeréis… que no oiga ese profeta.."(Habacuc 1:5; Hechos 3:23). Y hay también muchas Escrituras más para esta lista, pero aquí solo cito algunas: Isaías 7:9; Zacarías 14:17; Malaquías 2:2; Mateo 18:16; Lucas 9:5, 19:14, 22:67; Juan 4:48; Hechos 22:18; 2 Timoteo 4:3 entre otras.
            Así que, el problema del hombre no es incapacidad, sino falta de voluntad: "el malo por la altivez de su rostro no busca a Dios" (Salmo 10:4). Cristo reprendió a los rabinos “y no queréis venir a mí para que tengáis vida” (Juan 5:40). Sin embargo, esto sería una acusación injusta impuesta a aquellos que no podían venir, a menos que Dios lo causara. Como dijo el apóstol Pedro, "¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros." (Hechos 7:51). En Hebreos 10:29 por ejemplo nos dice que, “¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?” Sabiendo este terror les persuadimos a que no rechazan la gracia de Dios (2 Corintios 5:11).
           La declaración de Pedro de que los hombres “ignoran voluntariamente” (2 Pedro 3:5) la verdad de Dios indica también que la depravación no es algo más allá del control del hombre, sino el producto de su elección. Que Dios le diga a Israel: “Venid ahora, y razonemos —dice el Señor—….Si quisiereis y oyereis... Si no quisiereis y fuereis rebeldes...” (Isaías 1:18-20), otra vez indica que el hombre puede razonar y puede elegir por un acto de su voluntad de obedecer o desobedecer a Dios. Hay numerosas declaraciones en las escrituras indicando que Dios ha dado al hombre libre albedrio para tomar decisiones morales y espirituales por el cual él solo tiene la responsabilidad y es culpable. Estos pasajes al igual que muchos otros no tendrían sentido si el hombre no tiene la facultad de elección. Por tanto, la única explicación razonable del porque en estos versículos se manda al hombre a escoger a Dios es porque tiene esa opción y porque tiene el libre albedrio de hacerlo (Juan 7:37; Apocalipsis 22:17 y Hechos 16:31). 
          Si nos vamos a la historia encontraremos que en los tiempos bíblicos los judíos creían en el libre albedrío como lo demuestra el Antiguo Testamento y la antigua literatura Rabínica como el Torá y el Talmud. Mientras que los paganos como muchos de los filósofos griegos creían que el cuerpo era tan malo, corrupto y depravado que no tenía libre albedrio. Por cierto, en Hechos 17 vemos al apóstol Pablo debatiendo con algunos de esos filósofos griegos como los estoicos y epicúreos diciéndoles que “Dios manda a todo hombre en todo lugar a que se arrepientan” lo cual de nuevo no tiene sentido si no tienen el libre albedrio para hacerlo y por algo Pablo advierte que “Nadie os engañe por medio de filosofía y huecas sutilezas y no según Cristo.” (Colosenses 2:8) Mientras que en la historia de la Iglesia la cual no empezó en el siglo 16 con la Reforma protestante sino con la iglesia primitiva encontramos que también creían en el libre albedrio como lo demuestra el Nuevo Testamento y La Patrística (historia eclesiástica de los Primeros Apologistas y los Padres de la Iglesia). De hecho, el pasaje de Mateo 23:37 donde dice, "¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!" fue citada por uno de los Padres de la Iglesia llamado Ireneo de Lyon en contra de la filosofía gnóstica y maniquea las cuales negaban la facultad de un libre albedrio entre el bien y el mal. ¿Les suena familiar? (Ireneo (180 d.C.), The Ante-Nicene Fathers, Volume One, Published by BRCCD, p. 1117). 
                   De hecho, para los gnósticos la carne era tan pecaminoso que negaron que Cristo había venido en carne y por eso las Escrituras los llama “anticristo” (1 Juan 4:3 y 2 Juan 1:7). Hasta escribieron sus propios evangelios conocido como los evangelios gnósticos con los nombres de María y Tomas para tratar de validar sus enseñanzas y para poder penetrar en la iglesia con sus falsas doctrinas. El falso profeta del 3 siglo llamado Mani (maniqueísmo-216-274) en el imperio neo-persa por ejemplo tenía una mezcla de enseñanza pagana y gnóstica. Tanto los maniqueos como otros grupos gnósticos trataron de introducirse encubiertamente en la iglesia para promover sus falsas doctrinas. Sin embargo, algunos neocalvinistas de hoy hacen de la doctrina de la inhabilidad una doctrina esencial de la fe cristiana y son rápidos en condenar a cualquiera que se atreva a cuestionarla o refutarla. Pero para los primeros cristianos la doctrina del libre albedrio era considerado ortodoxo y la doctrina de la total inhabilidad lo consideraban herético. No al revés. Los Padres más antiguos de la Iglesia como Tertuliano, Ignacio de Antioquía, Justino Mártir, Taciano el Sirio, Ireneo de Lyon, Atanasio de Alejandría, Clemente de Roma, Orígenes, Arquelao, Metodio y Eusebio (considerado como el padre de la Historia de la Iglesia) refutaron a los gnósticos y maniqueos por rechazar el libre albedrio.      
             Por ejemplo, Ireneo de Lyon (discípulo de Policarpo) ya estaba refutando en su comentario de Romanos 9 (Contra los Herejes, Libro 4, Capítulo 39) la vieja interpretación que usan los calvinistas sobre la predestinación la cual vino primeramente del gnosticismo y maniqueísmo. Ireneo dijo que “El hombre posee libre albedrio y la facultad de tomar decisiones” (Irenaeus, Against Heresies, Book IV, Chapter XXXVII). “¡Cuántas veces quise recoger a tus hijos, pero tú no quisiste!,” bien descubrió la antigua ley de la libertad humana; pues Dios hizo libre al hombre, el cual, así como desde el principio tuvo alma, también gozó de libertad, a fin de que libremente pudiese acoger la Palabra de Dios, sin que éste lo forzase. Dios, en efecto, jamás se impone a la fuerza, pues en él siempre está presente el buen consejo. Por eso concede el buen consejo a todos. Tanto a los seres humanos como a los ángeles otorgó el poder de elegir, pues también los ángeles usan su razón, a fin de que quienes le obedecen conserven para siempre este bien como un don de Dios que ellos preservan. En cambio no se hallará ese bien en quienes le desobedecen, y por ello recibirán el justo castigo. (Ireneo (180 d.C.) ,The Ante-Nicene Fathers, Volume One, Published by BRCCD, p. 1117). 

            Tertuliano (160-225 d.C.) fue un apologista de la fe cristiana y declaró que, “El hombre fue hecho por Dios como ser libre, capaz de albedrío y decisión propia: precisamente es en esto donde más en particular se manifiesta que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios…en aquello más esencial que procede del mismo Dios, esto es, el alma, que ha recibido el sello del ser divino en lo que se refiere a la libertad de albedrío y de decisión…. Dios llama, amenaza y exhorta al hombre que, dotado de voluntad y de libertad, es capaz de obediencia o de rebelión.” (Tertullian, Doctrine of the Will by Asa Mahan, p. 61, Published by Truth in Heart). Tertuliano también dijo que "Por tanto, es propio que el que está hecho a la imagen y semejanza de Dios debió ser formado con un libre albedrio y una maestría de Sí mismo;... Hasta el presente, dejad que solo la benignidad de Dios ocupe nuestra atención, del cual le dio al hombre el don de la libertad de la voluntad." (The Writings of Tertullian - Volume 2, p. 92). Y añade, "El hombre es libre, con una voluntad para obedecer o resistencia." (Ante-Nicene Fathers Vol. 3, pp. 300-301). Hipólito de Roma (170-235) afirmó que, "El hombre es capaz de ambos tanto de querer como de no querer. Fue dotado con el poder de hacer ambos." (A Dictionary of Early Christian Beliefs by David Bercot, p. 288).            

        Melitón de Sardes (muerto cerca del año 180) "No hay nada que les impida cambiar su manera pecaminosa de vivir porque eres un hombre libre." (A Dictionary of Early Christian Beliefs by David Bercot, p. 286). Teófilo de Antioquía(muerto cerca del año 183-185) "Si por otro lado, se vuelve a las cosas de la muerte, desobedeciendo a Dios, él mismo sería la causa de su muerte puesto que Dios hizo al hombre libre y con poder sobre sí mismo.“ (A Dictionary of Early Christian Beliefs by David Bercot, p. 286). Atenágoras de Atenas (133-190) fue un Padre anteniceno y un apologista cristiano que dijo, “Al igual que los hombres, quienes tienen la libertad de escoger entre la virtud y el vicio, así también lo fue entre los ángeles..." (A Plea for the Christians 24).         

       Alejandro de Alejandría (250-326) fue el líder de la oposición contra el arrianismo en el Primer Concilio de Nicea y mentor de Atanasio de Alejandría, quien se volvió uno de los principales Padres de la Iglesia. Alejandro de Alejandría dijo que, "La voluntad natural es la facultad libre de toda inteligencia natural" (A Dictionary of Early Christian Beliefs by David Bercot, p. 293, published by Hendrickson Publishers). Metodio (290 d.C.), obispo de Olimpo y un mártir cristiano que vivió cerca de los fines del tercer siglo, escribió de semejante manera: “Aquellos [paganos] que deciden que el hombre no tiene libre albedrío, sino que afirman que se gobierna por las disposiciones inevitables de la suerte, son culpables de impiedad ante el mismo Dios, ya que le hacen la causa y el autor de las maldades humanas.” (Methodius, The Banquet of the Ten Virgins discourse 8, chap. 16). Metodio también escribió que “el hombre posee el don y la facultad del libre albedrio lo cual lo capacita para poder escoger para obedecer o desobedecer a Dios” y que por ende “Dios no creó el mal ni Él es el autor del mal” lo cual “es consistente con el libre albedrio.” (Methodius, The Ante-Nicene Fathers, Volume Six, Published by BRCCD, pp 698, 746 y 750)   

        Clemente de Roma dijo, “Por tanto está en poder de cada uno pues el hombre fue hecho poseedor del libre albedrio, para que nos escuche para vida o a los demonios para la destrucción." (Clement (The Ante-Nicean Fathers, Volume Eight, Published by BRCCD, p. 355 y p. 740). Ignacio de Antioquia (105 d.C.) dijo, "Escribo a todas las iglesias, y hago saber a todos que de mi propio libre albedrío muero por Dios, a menos que ustedes me lo estorben" (Ignatius, The Epistle of Ignatius to the Magnesians chap 5, Long Version). Taciano (160 d.C.) dijo, "No fuimos creados para la muerte, sino que morimos por nuestra propia culpa. La libertad nos perdió; esclavos quedamos los que éramos libres; por el pecado fuimos vendidos. Nada malo fue hecho por Dios, fuimos nosotros los que produjimos la maldad; y los que la produjimos, somos también capaces de rechazarla.”  

        Orígenes de Alejandría (184-253) dijo que, “Las Escrituras ... enfatizan la libertad de la voluntad." (Origen, A Dictionary of Early Christian Beliefs by David Bercot, p. 289, Published by Hendrickson Publishers). Clemente de Alejandría (195 d.C.) también dijo que, "Creer y obedecer está en nuestro poder." y que "Ni alabanza ni condenación, ni recompensa ni castigo, sería justo si el hombre no tuviera el poder de escoger [lo bueno] y evitar [lo malo], si el pecado fuera involuntario." Justino Mártir (160 d.C.) propuso el siguiente argumento a los romanos: “Hemos aprendido de los profetas, y lo afirmamos nosotros, que los correctivos, los castigos y los galardones se miden conforme al mérito de los hechos de cada uno. De otra manera, si todo sucediera sólo por suerte, no hubiera nada a nuestro poder. Porque si un hombre se predestinara a lo bueno y otro a lo malo, el primero no mereciera la alabanza ni el segundo la culpa. Si los hombres no tuvieran el poder de evitar lo malo y de escoger lo bueno según su propia voluntad, no fueran responsables por sus hechos, sean buenos o malos… Porque el hombre no sería merecedor de recompensa o alabanza si él mismo no escogiera lo bueno, o si sólo fuera creado para hacer lo bueno. De igual manera, si un hombre fuera malo, no merecería el castigo, ya que él mismo no hubiera escogido lo malo, siendo él capaz de hacer sólo lo que fue creado para hacer.” (Justin Martyr, First Apology Chap. 43).   
           Taciano fue un escritor cristiano del siglo II y discípulo de Justino Mártir declaró que “El Verbo antes de crear a los hombres fue artífice de los ángeles y una y otra especie de criaturas fue hecha libre sin tener en sí la naturaleza del bien que no se da más que en Dios, sino que se cumple por los hombres gracias a su libre elección. De este modo el malo es con justicia castigado, pues por su culpa se hizo malo y el justo merecidamente es alabado por sus buenas obras pues pudiéndolo por su libre albedrío no traspasó la voluntad de Dios. Tal es nuestra doctrina sobre los ángeles y los hombres. Mas como la virtud del Verbo tenía en sí la presciencia de lo porvenir, no por la fatalidad del destino sino por la libre determinación de los que eligen, predijo los acontecimientos futuros y por sus prohibiciones puso freno a la maldad y alabó a los que perseveran en el bien. Sucedió sin embargo que a uno que por ser criatura primogénita y el que fuera primogénito por su transgresión e insensatez fue declarado demonio.” (Taciano, Discurso contra los griegos cap.7, Apologeta cristiano y padre de la iglesia del siglo II).  

            Eusebio (263-339) fue obispo de Cesarea y es considerado como el padre de la historia de la iglesia primitiva. Eusebio dejó claro la postura de la iglesia en este tema diciendo que siempre creyó en el libre albedrio y hasta llamó una "doctrina de demonio" la idea de la total inhabilidad del hombre en sus escritos (Eusebius, The Christian Examiner, Volume One, Published by James Miller, 1824 Edition, p. 66 y Eusebius, The Cause of God and Truth by John Gill, 1838 Edition, p. 502). Cirilo de Jerusalén (313-386) dijo, "Y debes saber que su alma está dotado con el libre albedrio, y para ser la obra más justa de Dios en la imagen de Sí mismo." (Catechetical Lectures IV, 18 y 19). Jerónimo (347-420) fue contemporáneo de Agustín y estaba opuesto a Agustín en algunos temas incluyendo sobre el libre albedrio versus el determinismo. Jerónimo dijo dijo que, "Dios nos ha otorgado con libre albedrio." (Doctrine of the Will by Asa Mahan, p. 62). Juan Crisóstomo (349-407 AD) también fue contemporáneo de Agustín y se opuso al determinismo de Agustín diciendo, "Todo es en el poder de Dios, pero para que nuestro libre albedrio no está perdido...todo depende por tanto en nosotros y en Él." (John Chrysostom on Hebrews, Homily 12).         

     Cualquiera que haya estudiado objetivamente la Patrística y la filosofía pagana sabe esto. De hecho, hubo diferentes grupos gnósticos durante el primer y segundo siglo, entre ellos el marcionismo el cual negaba el libre albedrio y el cual fue empezado por Marción, el Hereje. Pero el más peligroso de todos fue el maniqueísmo fundado por el filósofo persa y líder religioso parto llamado Mani o Manes. El maniqueísmo fue una antigua religión nacida del cristianismo gnóstico, el budismo y el zoroastrismo. El maniqueismo llegó a alcanzar tanta difusión que el Acta Archelai (conocido también como el Libro de Hegemonio o La Disputa con Manes) cuenta que un obispo de Carchar llamado Arquelao (320 d.C.) tuvo que debatir públicamente contra Manes diciendo que Dios nos dio libre albedrio mientras que Manes tenía la posición gnóstica de que la carne es tan corrupta y depravada que no tenemos libre albedrio. Este Acta es el texto más antiguo y significativo contra el maniqueísmo lo cual estaba invadiendo la iglesia. Los jueces tomaron la decisión de favorecer a Arquelao y de estar en contra de Mani y de sus seguidores (maniqueos) los cuales consideraron como impostores. De hecho, la creencia de la iglesia primitiva es declarada en este debate diciendo que “Toda la creación de Dios, Dios la hizo muy bien. Y él ha dado a cada persona el poder del libre albedrío, y por la misma norma ha instituido la ley de juicio… Y por cierto todo el que quiera, puede guardar sus mandamientos. Pero el que los desprecia y se vuelve en contra de ellos, sin duda alguna tendrá que hacer frente a esa ley de juicio… No cabe duda de que cada persona, utilizando el poder de su libre albedrío, puede fijar su camino en la dirección que él quiera.” (Arquelao, Disputation With Manes, secciones 32, 33.). Por tanto, todos los Padres antenicenos y más antiguos de la Iglesia creían de forma unánime en el concepto del libre albedrio y ninguno de los primeros cristianos creía en el determinismo o la inhabilidad total o total incapacidad las cuales eran ideas que venían de la pluma de los herejes. 

            No fue sino hasta el siglo 4 o 5 que las cosas empezaron a cambiar con el filósofo católico, Agustín de Hipona, quien al principio defendió el libre albedrio en contra de los maniqueos porque eran ellos y los gnósticos los que querían introducir el determinismo en la iglesia como lo podemos ver en su tratado, De libero arbitrio voluntatis (El libre albedrio de la voluntad, Libro III, ch. 3, sec 6 y en su libro, "En las Dos Almas" (On the Two Souls) escrita en 392 d.C.) y hasta lo usó para refutar el problema del mal de Epicuro. En su "Sobre el Espíritu y La Carta" escrita en 412 lo vemos diciendo que el hombre tiene la voluntad de aceptar o rechazar la gracia de Dios. En esta obra, Agustín afirma, “¿Entonces por gracia borramos la libertad de la voluntad? Dios no lo quiera.” (Agustín de Hipona, On The Spirit and the Letter, p.412, Para 52-60). Hasta llegó a sostener en sus Exposiciones de Romanos (Exposition of Romans) que la predestinación de Dios estaba basada en su conocimiento anticipado (omnisciencia) lo cual no es lo mismo que el determinismo calvinista. 

          Pero luego empieza cambiar de ortodoxia por estar influenciado por el gnosticismo y maniqueísmo lo cual era antes de convertirse y como se puede ver en su "On the Predestination of the Saints" (En la Predestinación de los Santos) donde termina negando el libre albedrio y en sus otros escritos durante su pleito con Pelagio por estar influenciado por la filosofía gnóstica y maniquea las cuales había refutado anteriormente (Wilson, Kenneth (2018), Augustine’s Conversion from Traditional Free Choice to “Non-free Free Will: A Comprehensive Methodology; E𝘭 F𝘶𝘯𝘥𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘊𝘢𝘭𝘷𝘪𝘯𝘪𝘴𝘮𝘰 A𝘨𝘶𝘴𝘵𝘪𝘯𝘪𝘢𝘯𝘰, 𝘱𝘢́𝘨𝘪𝘯𝘢 21; Tübingen: Mohr Siebeck. pp. 41–94. y The Encyclopedia of Religion. Vol. 5 (2 ed.). Farmington Hills, MI: Macmillan Reference USA. pp. 3206–3209). Además, el mismo Agustín admitió este cambio de doctrina en sus Retractaciones (Retractations 2.1 in Augustine: Earlier Writings, ed. J. H. S. Burleigh, Philadelphia: Westminster Press, 1953, CCL 57, pp. 89-90). De hecho, Agustin fue el primer “cristiano” que dijo que Adán y Eva fueron creados con voluntad propia pero que lo perdieron por causa de la Caída y que desde el pecado original ningún hombre ha tenido libre albedrio. También fue el primero en desarrollar lo que se conoce hoy en día como la elección agustiniana o calvinista.     

               También estuvo influenciado por el neoplatonismo, Agustín fue un gran admirador de Platón. Vance, en su libro, “El Otro Lado del Calvinismo” (página 20), dice que Platón (427-347) al igual que Sócrates y Aristóteles fue uno de los filósofos más influyentes en la historia. Sin embargo, fue un politeísta evolucionista que se suscribía a la transmigración y reencarnación de las almas lo cual todo cristiano debe recordar “Mirad que ninguno os engañe por medio de filosofías” (Colosenses 2:8) Los seguidores de Platón, buscando desarrollar sus ideas adoptaron el nombre de neoplatónicos y su doctrina fue llevado a Roma donde llegó a manos de Agustín de Milán. Agustín trató de unir esta filosofía con el cristianismo y así lo admite el famoso teólogo calvinista, Benjamin Breckinridge Warfield diciendo que la filosofía cristiana de Agustin estaba “construida mayormente de materiales platónicos” (Vea Sins of Augustine). La misma biografía de Agustín de Hipona cuenta que cuando Ambrosio lo ayudó a volverse cristiano y a romper definitivamente con el maniqueísmo, su madre Mónica se llenó tanto de gozo que había viajado a Italia para estar con su hijo, y que se encargó de buscarle un matrimonio acorde con su estado social y dirigirle hacia el bautismo. Pero en vez de optar por casarse con la mujer que Mónica le había buscado, Agustín decidió vivir en ascesis; decisión a la que llegó después de haber conocido los escritos neoplatónicos gracias al sacerdote Simpliciano y al filósofo Mario Victorino.        

         Como dice el filósofo y jurista Segundo Azevedo, estudioso de la obra de Agustín y profesor del Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología de Ceará (IFCE), “Agustín hizo un uso extremadamente valioso de sus predecesores neoplatónicos al escribir las Confesiones." No solo eso, también adoptó “la filosofía platónica al cristianismo, influenciados por la filosofía platónica" y trató de combinar “estas dos formas de pensar el mundo [la filosofía griega y el cristianismo] ... Allí, hay un ambiente de conjunción y formación de una nueva forma de pensar." El estudioso de la hagiología (la teoría de los santos, beatos y personajes de la iglesia católica) Thiago Maerki, investigador de la Universidad Federal de San Pablo (Unifesp) y asociado de la Sociedad de Hagiografía, en Estados Unidos también afirma que “Agustín estuvo profundamente influido por "la razón filosófica griega, especialmente el neoplatonismo, y la revelación cristiana con las cartas paulinas".   
               Hasta eruditos calvinistas como Louis Bekhof en su libro, “The History of Christian Doctrines” (p.156), el reconocido teólogo reformado, Loraine Boettner en su obra, “Calvinism in History” (chapter 1), Shawn Wright, Robert A Peterson y Michael D. Williams (Why I am not an Arminian, p.36) admiten que ninguno de los más antiguos Padres pre-agustianos negaban el libre albedrio ni creían en la predestinación o elección divina tal como lo reinterpreta el calvinismo. Esto también es admitido por otros académicos calvinistas y no calvinistas como John Gibb, William Montgomery y John K. Ryan en su introducción a las “Confesiones de San Agustín”, La Enciclopedia de Religion y Ética, Harry Conn, David Engelsma, B.B. Warfield, Timothy George, R. Tudor Jones, Edwin H. Palmer (The Foundation of Augustinian-Calvinism), Alister E, McGrath (Historical Theology, p.38) y la Dra. Ali Bonner (The Myth of Pelagianism).
          Como dice el erudito, el Dr. Ken Wilson, "Las primeras influencias que tuvo Agustín de Hipona procedieron del estoicismo, el neoplatonismo y el maniqueísmo, y estas determinaron su teología final. Y en su fase posterior, interpretaba las Escrituras con su filtro determinista, volviendo a sacar del pozo de las interpretaciones maniqueas precristianas. La teología reformada moderna defiende sus posturas utilizando los mismos pasajes bíblicos claves que utilizaban los herejes maniqueos del cuarto y quinto siglo. Y fue Agustín el que las introdujo en el cristianismo. Numerosos eruditos citan estos pasajes bíblicos y citan a Agustín como su autoridad para validar sus interpretaciones calvinistas agustinianas. No se dan cuenta que estas interpretaciones de las Escrituras tienen su origen en el paganismo del estoicismo, neoplatonismo y maniqueísmo. Y que dichos orígenes les dan un carácter altamente determinista." (𝘒𝘦𝘯 𝘞𝘪𝘭𝘴𝘰𝘯, 𝘦𝘭 𝘧𝘶𝘯𝘥𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘊𝘢𝘭𝘷𝘪𝘯𝘪𝘴𝘮𝘰 𝘢𝘨𝘶𝘴𝘵𝘪𝘯𝘪𝘢𝘯𝘰, 𝘱𝘢́𝘨𝘪𝘯𝘢 21). En otras palabras, Agustín de Hipona trató de mezclar la filosofía gnóstica con la teología cristiana (sincretismo religioso) para cambiar la ortodoxia de la iglesia y lo cual es condenado por la Biblia (Vea Éxodo 32:5, 17-20; Deuteronomio 18:9-14; Levítico 10:1,2,10; 18:30; 1 Samuel 15:21-22; Ezequiel 22:26; Romanos 12:1-2; 3 Juan 1:11 y 1 Corintios 10:20-22).          
        Debido a estas razones no debe sorprendernos que este tipo de predestinación agustiniana y doctrina de la total inhabilidad o incapacidad que enseña el calvinismo fue condenado unánimemente como una vieja herejía anatemizada a través de cánones, concilios y capítulos de sínodos como en el Concilio de Arlés (473), en el II Concilio de Orange (529), en la Carta Institutio universalis (785), el de Quierzy (849 y 853), Tusey (860), y en la Carta Congratulamar vehementer (1053). Al igual que en concilios como en el Concilio de Constanza (1414-1418) y en el Concilio de Trento (1545-1563) y en su canón 17 (de la Justificación). No solo fue repudiada como una herejía por la misma iglesia católica romana de Agustín de Hipona sino también por cristianos no católicos como los anabaptistas (como Menno Simons que fue contemporáneo de Lutero), por la Iglesia Ortodoxa en una reunión sinodal en Jerusalén a través de la Confesión de Dositeo a principios del siglo XVII y por algunos reformados como Philip Melanchthon y Balthasar Hubmaier, compañero de trabajo y amigo de Lutero, admitió que él no podía negar, ni excusar, ni alabar la vulgaridad de Lutero. Incluso las enseñanzas de Jan Hus sobre el predestinacionismo agustiniano, que ya había sido condenado universalmente por la Iglesia, y que influyó posteriormente en la Reforma Protestante, también fueron condenadas en el Concilio de Constanza (1414-1418). Por tanto, e históricamente hablando, no hay nada de "sana doctrina" en los llamados 5 puntos calvinistas del TULIP.         

              Pero ya luego de Agustín de Hipona y durante siglos nadie en la iglesia católica ni fuera de ella se creía en este tipo de fatalismo. No fue hasta que el siglo 16 que Juan Calvino (1509-1564) y el monje agustiniano, Martin Lutero, cayeron víctima de los escritos filosóficos de Agustín y afirmaron que eran la forma correcta de interpretar el verdadero evangelio de Cristo. Ya después en el siglo 16 el monje agustiniano, Martin Lutero y Juan Calvino revivieron y empezaron a seguir estas doctrinas de Agustín las cuales fueron anatemizadas por la iglesia antes y después de la Reforma Protestante. De hecho, el mismo Calvino admitió que el término “libre albedrío” siempre estuvo en la boca de los primeros Padres de la Iglesia pero que él prefirió oponerse a todos los Padres de la Iglesia antes de Agustín en este tema (John Calvin, Institutes of the Christian Religion, Volume One, Published by Calvin Translation Society, 1845 Edition, p. 308; An Equal Check to Pharsaism and Antinomianism by John Fletcher, Volume Two, p. 202, Published by Carlton & Porter; John Calvin, A Treatise on Predestination, Election, and Grace, Historical, Doctrinal, and Practical by Walter Arthur Copinger, Published by James Nisbet, 1889 Edition, p. 320 y Doctrine of the Will by Asa Mahan, p. 60, Published by Truth in Heart). De hecho, Martin Lutero se refirió a Agustín trece veces en su libro titulado, “Sobre la esclavitud de la voluntad” (1525) donde Lutero argumenta que las personas perdieron su libertad y que no pueden elegir entre el bien y el mal a través de su propia fuerza de voluntad (Martin Luther on The Bondage of the Will, Printed by T. Bensley for W. Simpkin and R. Marshall and sold by J. Eedes, 1823) y and veinticuatro veces en las “Obras de Martin Lutero” (Works of Martin Luther: With Introductions and Notes, Volume One, Published by A. J. Holman Company, 1915 Edition).    
         Mientras que Juan Calvino también se refirió a Agustín 265 veces en sus “Instituciones de la Religión Cristiana” (John Calvin, The Institutes of the Christian Religion, Volume One, Volume Two, and Volume Three, Published by Forgotten Books). Como dice Dave Hunt, “Hay una sorprendente conexión de Calvino con el catolicísimo….Calvino citó a Agustín de Hipona más de cuatrocientos veces en sus Instituciones" y llamándolo con títulos como el "hombre santo" y "santo padre". Esto fue admitido por el mismo Calvino en sus Instituciones sobre la Predestinación (Institutes, Book IIV, capítulo 22) y también es admitido por teólogos calvinistas y no calvinistas como David Engelsma, B.B. Warfield, Timothy George, R. Tudor Jones y Edwin H. Palmer (The Foundation of Augustinian-Calvinism, Ken Wilson, D. Phil y Alister E, McGrath, p.38, Historical Theology). Hasta el calvinista R.C. Sproul admitió, "El Agustinianismo es ahora llamado Calvinismo o Teología Reformada". B. B. Warfield declaró, "el sistema de doctrina enseñada por Calvino es sólo el Agustinianismo común a todo el grupo de los reformadores". (Benjamin B. Warfield, Calvin and Augustine, ed. Samuel G. Craig (Phillipsburg, NJ: Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1956), 22.).
             Así también a Agustín se le reconoce los credos que salen de la reforma. Esto no debe extrañarnos si tenemos en cuenta que la mayoría de los reformadores habían sido parte de la iglesia católica romana, de los cuales Agustín fue elogiado como uno sus “Santos" más grandes. John Piper reconoce que Agustín fue la mayor influencia de Calvino y Lutero, quienes continuaron reverenciándolo a él y a sus doctrinas, incluso después de que se separaron del Catolicismo Romano (John Piper, the legacy of Sovereign Joy: God’s triumphant Grace in the lives of Augustine, luther, and Calvin (Wheaton, IL: Crossway Books, 2000), 24-25.). Charles H. Spurgeon también lo admitió en su "Exposición de la Doctrina de la Gracia" (Charles Haddon Spurgeon, ed., Exposition of the Doctrine of Grace (Pasadena, CA: Pilgrim Publications, n. d.), 298.).  Alvin L. Baker escribió, "Casi no hay doctrina de Calvino que no lleve las marcas de la influencia de Agustín". (Alvin L. Baker, Berkouwer’s Doctrine of Election: Balance or imbalance? (Phillipsburg, NJ: Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1981),  25.).
              C. Gregg Singer dijo, "Las principales características de la teología de Calvino se encuentran en los escritos de Agustín hasta tal punto que muchos teólogos consideran que el Calvinismo es el desarrollo más completo del Agustinianismo." (C. Gregg Singer, John Calvin: His Roots and Fruits (Abingdon Press, 1989), vii.). Tales declaraciones son sorprendentes ante el hecho indiscutible de que, como señala Laurence M. Vance, la iglesia católica tiene un mayor derecho sobre Agustín que los mismos Calvinistas. (Vance, Other Side, p. 40). Después de todo, el mismo Calvino confesó: "Agustín es tan integral conmigo, que si quisiera escribir una confesión de mi fe, podría hacerlo con toda plenitud y satisfacción de sus escritos." (John Calvin, “A Treatise on the Eternal Predestination of God,” in John Calvin, Calvin’s Calvinism, trans. Henry Cole (Grandville, MI: Reformed Free Publishing Association, 1987), 38; cited in Vance, Other Side, 38.).  
               De hecho, cuando a Calvino se le acusaba de inventar o enseñar algo nuevo él respondía diciendo en sus escritos "Augustinus totus noster", queriendo decir que Agustín estaba completamente de su parte y que “Con igual justicia esto [su teología] se puede llamar agustinianismo”. En su revelador libro, El otro lado del Calvinismo, Laurence M. Vance documenta minuciosamente que "Juan Calvino no originó las doctrinas que llevan su nombre..."  (Laurence M. Vance, the Other Side of Calvinism, Pensacola, FL: Vance Publications,  rev. ed., 1999). Para este mismo efecto Vance  cita numerosos calvinistas como Kenneth G. Talbot y W. Gary Crampton por ejemplo. En otras palabras, Juan Calvino no se inventó nada nuevo, pero tampoco sacó sus ideas de la Biblia sino del filósofo católico, Agustín de Hipona y muchos nos preguntamos si Calvino confió más en Agustín que en la misma Biblia. Por tanto, nadie se vuelve calvinista leyendo solo la Biblia.    

            Además, mientras la Iglesia Primitiva siempre escribió sobre "la Libertad de la Voluntad", Martin Lutero escribió un libro entero llamado "La Esclavitud de la Voluntad" lo que muestra un claro alejamiento de las enseñanzas del cristianismo primitivo. El teólogo, autor y pastor principal de la Iglesia Woodland Hills en St. Paul, Minne, Gregory A. Boyd, dice que “Esto explica en parte por qué Calvino no podía citar a los Padres antenicenos contra sus oponentes libertarios…Por eso, cuando Calvino debatía con Pighuis sobre la libertad de la voluntad, él cita abundantemente a Agustín, pero a ninguno de los Padres más tempranos.” (Satan and the Problem of Evil, Published by InterVarsity Press, p. 360). Al igual que los neocalvinistas, tanto a Calvino como Lutero les era suficiente apelar a Agustín para defender su postura e ignorar lo que los Padres más antiguos de la Iglesia dijeran (Martin Luther on The Bondage of The Will, Published by T. Bensley for W. Simpkin and R. Marshall, 1823 Edition, p. 69 and the Institutes of the Christian Religion, Volume One, Published by Calvin Translation Society, 1845 Edition, p. 355). 

            De esta manera vemos que a través de la historia que los primeros cristianos siempre creyeron en la doctrina bíblica del libre albedrio y rechazaron la herejía pagana del determinismo que ahora sostiene el neocalvinismo. Ahora algún calvinista podrá decir que la Patristica no es infalible lo cual estamos de acuerdo. Pero hay que preguntarnos ¿acaso todos los Padres más antiguos de la Iglesia (como Tertuliano, Ignacio, Justino Mártir, Ireneo, Clemente, Atanasio) y algunos que fueron hasta discípulos directo de los apóstoles eran herejes menos Agustín quien apareció 4 o 5 siglos después? Eso no tiene sentido.   

         Otras fuentes lo podemos encontrar en las siguientes referencias: Isaac de Beausobre (1659-1738) fue un eclesiástico protestante francés, mejor conocido por su historia del maniqueísmo en dos volúmenes, Histoire Critique de Manichée et du Manichéisme. Beausobre dijo, “…aquellos antiguos escritores, en general, dijeron que los maniqueos rechazaban el libre albedrio. La razón es, que los Padres creyeron, y mantuvieron, contra los maniqueos, que en cualquier estado que el hombre este, tiene el comando sobre sus propias acciones, e igual poder para hacer el bien o el mal." (Beausobre, The Christian Examiner, Volume One, Published by James Miller, 1824 Edition, p. 70).      

          Lyman Beecher (1775-1863) fue un famoso teólogo y ministro presbisteriano. Beecher dijo que, “…el libre albedrio u la habilidad natural del hombre fue sostenida por toda la iglesia...mientras que la inhabilidad natural era lo que sostenían los filósofos paganos como los gnósticos y los maniqueos." (Lyman Beecher, Views in Theology, Published by Truman and Smith, 1836 Edition, p. 56). El filósofo alemán, Hans Jonas, y conocido por su influyente obra, "El Principio de la Responsabilidad" es otro experto en el gnosticismo que también afirmó lo mismo (Hans Jonas, The Gnostic Religion, Published by Beacon Press, p. 227).   

               Simón Episcopius fue un teólogo protestante holandés que tuvo un rol importante en el sínodo de Dort en 1618 y también declaró, “que por 300 años después de Cristo y antes de Agustín, mantuvieron la libertad de nuestra voluntad.” (Episcopius, An Equal Check to Pharisaism and Antinomianism by John Fletcher, Volume Two, p. 209, Published by Carlton & Porter). El libro del erudito, el Dr. Williston Walker, titulado “Historia de la Iglesia Cristiana” es una obra clásica entre el pueblo evangélico, presentada por un erudito en esta materia, el Dr. Walker, sostiene que hasta en los días de Pelagio, “la enseñanza del libre albedrio estaba en acuerdo con muchos del Occidente” y “generalmente con los del Este…” (Williston Walker, A History of the Christian Church, 1918 Edition, Published by C. Scribner’s Sons, p. 185). Asa Mahan fue un pastor wesleyano, filósofo, educador congregacional de los EE. UU. y el primer presidente tanto del Oberlin Collegiate Institute como del Adrian College que declaró que el libre albedrio “era la doctrina de la iglesia primitiva durante los primeros cuatro o cinco siglos.” (Asa Mahan (Doctrine of the Will by Asa Mahan, p. 59, Published by Truth in Heart).        

     David W. Bercot es un historiador de la iglesia cristiana anabaptista, autor y orador internacional de los Estados Unidos que ha escrito varios libros y artículos de revistas sobre el cristianismo primitivo y el discipulado cristiano. David Bercot dijo que, “Había un grupo religioso identificado por los cristianos primitivos como herejes que creían en la total inhabilidad conocidos como los gnósticos.” (David Bercot, Will the Real Heretics Please Stand Up, pp. 64 y 66, Published by Scroll Publishing) y John K. Ryan, en su introducción de “Las Confesiones de San Agustín” dijo, “Las dos grandes influencias intelectuales en Agustín antes de su conversión fue el maniqueísmo y la filosofía griega.” (The Confessions of Saint Augustine, Random House, Inc., 1960, p. 23). 

            En su introducción de “Las Confesiones de Agustín”, John Gibb and William Montgomery también confirman lo mismo. John Gibb and William Montgomery (The Confessions of Augustine, University Press, 1908, p. xxi y p. xxxii). Charles Finney llamado “El más importante restauracionista estadounidense”, fue un líder del segundo gran despertar cristiano de Estados Unidos, que tuvo un profundo impacto en la historia social de los Estados Unidos. Finney dijo que la doctrina de la total inhabilidad, “es una piedra de tropiezo para la iglesia y para el mundo, que deshonra infinitamente a Dios y una abominación para Dios y el intelecto humano, y que debería ser desterrado de cada púlpito. Es una reliquia de la filosofía pagana y fue impuesta entre las doctrinas del cristianismo por Agustín." (Charles Finney (Lectures on Systematic Theology, 1851 Edition, Published by BRCCD, p. 340). Esta es la razón por la que el obispo Juliano de Eclana (385-450), teólogo y escritor eclesiástico italiano, se refirió a los agustinianos como “esos maniqueos” (Rev. Daniel R. Jennings; Julian of Eclanum, Letter to Rome, Edited by Rev. Daniel R. Jennings, p. 1). 

              Sir George Pretyman Tomline (1750-1827) fue un clérigo, teólogo inglés, obispo de Lincoln y luego obispo de Winchester, y hombre de confianza de William Pitt el Joven. George Pretyman también dijo de Agustín que, “Él fue un maniqueo en su vida más temprana” pero “que algunos restos parecen haberse quedado en su mente…” y que "...hay una gran similitud entre el sistema calvinista y las herejías más antiguas [gnósticas]..."  (George Pretyman, A Refutation of Calvinism, Published by T. Cadell, 1823 Edition, pp. 571 y 574). Por tanto, Agustín estuvo infuenciado por el pensamiento del grupo gnóstico llamado los maniqueos mientras que tanto Lutero y Calvino estuvieron influenciados por el pensamiento de Agustín. Por eso no es sorpresa que todos ellos estuvieran en contra del libre albedrio y a favor de la predestinación determinista como hicieron los maniqueos. 

            Esto ha sido admitido por el escritor e historiador, el Dr. Oliver Joseph Thatcher (Oliver Joseph Thatcher (The Ideas That Have Influenced Civilization, Published by The Roberts-Manchester Publishing Co, 1901 Edition, p. 140), The Encyclopedia of Religion and Ethics (Encyclopedia of Religion and Ethics, Volume Ten, Published by T. & T. Clark, 1919 Edition, p. 232) y el escritor histórico y anticuario inglés, Thomas Henry Dyer, quien dijo en su biografía sobre Juan Calvino que su "doctrina de la predestinación, es de hecho la de Agustín..." (Thomas H. Dyer, The Life of John Calvin, Published by John Murray, 1850 Edition, p. 539). La misma Enciclopedia Britanica considera esta biografía de Dyer sobre Calvino como "un trabajo concienzudo y en general imparcial." Charles Partee fue profesor de la Historia de la Iglesia por muchos años en Pittsburgh Theological Seminary y es autor de “The Theology of John Calvin” (La Teología de Juan Calvino) y tambien afirma que la predestinación y la total inhabilidad de Calvino fue tomada de Agustin (The Theology of John Calvin, Published by Westminster John Knox Press, p. 132). Como dice el reconocido teólogo histórico, el Dr. Richard A. Muller (PhD from Duke University), “Juan Calvino fue parte de una larga línea de pensadores que basaron su doctrina de la predestinación en la interpretación agustiniana (345-430 d.C.) de San Pablo.” (Richard A. Muller, Christ and the Decree; Grand Rapids: Baker Book House, 1988, p.22).     

         Por tanto, el calvinista ni siquiera está en la posición de usar la historia eclesiástica en su "apologética". ¿Por qué? Porque caen  en una doble moral cuando juzga otras falsas doctrinas como el arrianismo, marianismo o unitarismo diciendo que no pueden ser de Dios porque nunca fueron sostenidas durante los primeros siglos de la historia cristiana y porque fueron condenadas a través de concilios cuando la negación del libre albedrio (total inhabilidad), la expiación limitada y la predestinación o elección agustiniana tampoco fue creída por la iglesia primitiva y hasta fue condenada a través de cánones, sínodos y concilios. En otras palabras, usar la historia de la iglesia para refutar una falsa doctrina como la asunción de María es un buen argumento. El problema para el calvinista es que no quieren tomar su propia medicina cuando se le señala que lo mismo se puede decir de los cinco puntos de su TULIP.  

              En fin, el calvinista que niega todo simplemente está negando o ignorando su propia historia y tradición porque ni los antiguos judíos ni los primeros cristianos creían en la doble predestinación sino que eso fue una nueva doctrina que empezó a desarrollarse en la iglesia durante el siglo 4 o 5 con el filósofo católico, Agustín de Hipona. En otras palabras, así como Agustín fue el primer Padre que negó el libre albedrio por la inhabilidad del hombre también fue el primero en negar que la predestinación estaba basado en la presciencia de Dios la cual era la postura de todos los Padres de la Iglesia. Pero Agustín la cambió diciendo que Dios creó a propósito gente para que fueran al cielo y a otros para que fueran al infierno. Sin embargo, antes de Agustín de Hipona o Isidoro de Sevilla ningún cristiano negaba el libre albedrio y el provisionismo lo cual se puede ver en los mismos escritos de los Padres más antiguos de la Iglesia (Patrística) como Ignacio, Atanasio, Tertuliano, Clemente, Metodio, Ireneo y muchos otros. Sin olvidar que la misma iglesia de Agustín de Hipona e Isidoro de Sevilla condenaron unánimente el predestinacionismo como una herejía anatemizada desde la ortodoxia, cánones, sínodos y concilios. Por tanto, e históricamente hablando, no hay nada de "sana doctrina" en este primer punto del calvinismo ni en los demás 4 puntos del TULIP.  
                1. Si el hombre nunca tuvo libre albedrio y sus deseos y acciones fueron o son controlados por Dios ¿no convertiría eso a Dios en la causa, el responsable, el culpable y el autor del mal lo cual es contradecir su misma naturaleza benigna y de amor y sobretodo porque la Escritura también dice que no hay oscuridad en El? Algunos calvinistas negaran esto por lo que les pregunto, ¿Entonces crees que Adán y Lucifer pecaron por voluntad propia (libre albedrio) o Dios ya lo tenía predeterminado? Para evitar la refutación muchos calvinistas deciden responder diciendo que es solo un "misterio" o que no se sabe pero sabemos que es una contradicción decir que no tuvieron libre albedrio ya que eso haría al Dios de amor de la Biblia en el autor y la causa de que el mal naciera en el corazón de Satanás y no su libre albedrio. O sea, todos somos pecadores y todos merecemos ir al infierno, pero eso no significa que la Caída también provocó que tuviéramos la incapacidad para arrepentirnos y creer o tener fe. Eso no aparece como parte de la lista de las maldiciones de la Caída en Génesis 3 y prueba de que no estaba incluida es que Adán no perdió su habilidad de tomar decisiones después de haber muerto espiritualmente al desobedecer de Dios y tampoco su descendencia. Dios tampoco trató a Caín en Génesis 4:6-7 como si no tuviera esa habilidad pues ¿por qué le diría que podía hacer bien y ser aceptado si no tenía esa capacidad o libre albedrio?
              De hecho, hasta la misma Confesión de Fe de Westminster (LBC) de 1689 que muchos calvinistas citan como una fuente de autoridad dice que Adán y Eva fueron creados con libre albedrio. Por tanto, según su propia Confesión el libre albedrio es compatible con la soberanía de Dios. Asumir lo contrario y decir que son opuestos seria apelar una falacia de falsa dicotomia (un falso dilema). Además, si el libre albedrio no existe entonces ¿quién hizo que Satanás y Adán pecaran? ¿Dios? Ellos dirán “misterio” pero nosotros respondemos contradicción pues es inconsistente sostener que Dios es bueno si es el autor del mal.

             2. ¿Dónde en la Biblia dice que la muerte espiritual significa total inhabilidad?

             3. Si el hombre no tiene libre albedrio entonces ¿Por qué Dios no le da la gracia irresistible a todo el mundo entonces?

             4. ¿Para qué evangelizar, debatir y orar por la salvación de nuestros familiares, amistades y demás incrédulos si según el calvinismo ellos no pueden ni tienen la capacidad de creer y encima de eso ya todo ha sido predeterminado o decretado por Dios antes de naciéramos y por ende lo que será, será independientemente de lo que hagamos o no hagamos? Por ejemplo, yo estoy teniendo este debate con Claudio porque creo que se puede razonar, convencer y persuadir tal como hicieron los apóstoles en el libro de Hechos por ejemplo. Si creyera que Claudio o mi persona estuviéramos totalmente depravados tal como lo interpreta el calvinismo y que por ende no podemos creer o entender cosas espirituales entonces no tendría sentido esta conversación.  

            5. ¿Crees que Dios ha predeterminado que nosotros o ustedes tengan falsas doctrinas? Porque si eso es así entonces ¿no convertiría eso a Dios en un Dios de confusión y de engaño cuando la Biblia dice que es la Verdad? No solo eso, si eso fuera así tampoco podríamos confiar en su Palabra tampoco o en la seguridad eterna del creyente.
           6. ¿Por qué Dios endurece los corazones? y ¿por qué 2 Corintios 4:4 dice que Satanás ciega el entendimiento de los incrédulos para que no les resplandezca la luz del evangelio si el hombre no tiene libre albedrio? Eso no tiene sentido. Si la doctrina calvinista es cierta entonces ¿para qué el diablo haría tal cosa si en primer lugar ya todo está predeterminado? Lo que será, será. ¿No sería eso una pérdida de tiempo y energía para el mismo Satanás? Y segundo, ¿para qué si según la doctrina calvinista los incrédulos son gente muerta que ni siquiera puede ver ni escuchar el evangelio?       

          7. ¿Por qué Dios se enoja, juzga y condena al infierno a personas que él mismo creó con ese mismo propósito y si no tenemos libre albedrio y según el calvinismo esa fue la decisión que él mismo tomó por ellos?  

         8.  Si todos los Padres pre-agustinianos creían en el libre albedrio y el negarlo fue condenado como una herejia pagana por la misma iglesia del filósofo católico, Agustin de Hipona, quien fue el primero que lo introdujo en el cristianismo entonces ¿por qué aceptar esta vieja herejia que ni siquiera glorifica a Dios? Al contrario, lo mal representa como un Dios cruel, tirano y parcializado lo cual a su vez afecta la apologética, el evangelismo y el cristianismo en general. 
       9. No se puede escapar de la pregunta: ¿Por qué un Dios, que es amor, decreta el mal y el sufrimiento para miles de millones no sólo en esta vida, sino también para la eternidad en el lago de fuego? Esa pregunta es una vergüenza para algunos calvinistas, tales como R. C. Sproul y John Piper, porque no hay ninguna respuesta racional (mucho menos bíblica) dentro de ese sistema teológico. Esto fue admitido por Calvino mismo: "Otra vez pregunto: ¿Cómo es que la caída de Adán implica a tantas naciones con sus hijos infantes en una muerte eterna sin remedio, a menos que así se satisface Dios? Aquí la lengua más locuaz debe callar". Hay, por supuesto, una respuesta bíblica a la cuestión del pecado que satisface la conciencia del hombre dada por Dios. El hombre tiene la responsabilidad moral genuina ante Dios. Esto es porque comenzando con Adán y Eva y hasta el presente, "todos pecaron" por su propia voluntad y no por un decreto divino impuesto. Por lo tanto, cualquier intervención soberana fuera para exterminar a la raza humana, no resolvería el problema del mal, porque el mal viene desde adentro del corazón del hombre. Jesús dijo que del corazón humano “Salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias...” (Mateo 15:19).     

     De hecho, hasta la misma Confesión de Fe de Westminster (LBC) de 1689 que muchos calvinistas citan como una fuente de autoridad dice que Adán y Eva fueron creados con libre albedrio. Por tanto, según su propia Confesión el libre albedrio es compatible con la soberanía de Dios. Además, si el libre albedrio no existe entonces ¿quién hizo que Satanás y Adán pecaran? ¿Dios? Ellos dirán “misterio” pero nosotros respondemos contradicción pues es inconsistente sostener que Dios es bueno si es el autor del mal. En fin, todos somos pecadores y todos merecemos ir al infierno, pero eso no significa que la Caída también provocó que tuviéramos la incapacidad para creer o tener fe. Eso no aparece como parte de la lista de las maldiciones de la Caída en Génesis 3 y prueba de que no estaba incluida es que Adán no perdió su habilidad de tomar decisiones después de haber muerto espiritualmente al desobedecer de Dios y tampoco su descendencia. Dios tampoco trató a Caín en Génesis 4:6-7 como si no tuviera esa habilidad pues ¿por qué le diría que podía hacer bien y ser aceptado si no tenía esa capacidad o libre albedrio? Así que en conclusión, negar el libre albedrio como hace el calvinismo no solo presenta problemas teológicos, históricos y lógicos, sino que también mal representa al Dios de amor y de verdad en un dios cruel, de engaño y como diría C.S. Lewis y John Wesley peor que el diablo.

             10. Si "Dios no ama a ningún hombre fuera de Cristo" (Juan Calvino) entonces aca una pregunta para nuestros amigos neocalvinistas. ¿Odia usted a sus familiares y amistades inconversas? Si la respuesta es "Sí" entonces felicidades pues son consistentes con su dios-calvinista y si la respuesta es "No" entonces felicidades también porque son más amorosos que su propio dios-calvinista. La realidad es que hasta el mismo Calvino se contradice en sus propios escritos pues en sus Comentarios como Juan 3:16 afirma que "el Padre Celestial ama la raza humana, y desea que ellos no perecieran". Además, el neocalvinista no solo comete una falsa dicotomía sino que ignora que la Biblia sí enseña que Dios ama a todo el mundo y que lo demostró cuando envió a Su Hijo a morir por cada ser humano en la cruz del Calvario (Juan 3:16-17; 13:34; 15:9; 1 Corintios 13:4-8; 1 Juan 4:8 y Salmo 145:5-9). Por tanto, prefiero mejor creerle a la Palabra infalible de Dios que a la palabra falible de un hombre. Además, creer que Dios solo ama a los calvinistas mientras que a los demás los odia y manda al infierno no como resultado de sus acciones sino porque así lo predeterminó hace ver a Dios como un ser cruel, injusto y parcializado cuando la misma Biblia dice que Él "no hace acepción de personas" (Romanos 2:11). Nosotros mismos siendo cristianos amamos a nuestros familiares y amistades inconversos. ¿Acaso tenemos más amor que Dios mismo quien es Amor? Eso seria una blasfemia.
            Hay calvinistas que sí creen en el libre albedrio pero no para creer en Cristo, es decir, creen que eres libre para pecar pero no eres libre para arrepentirte. Algunos llaman a esto el libre albedrio determinista o compatibilismo lo cual en filosofía se considera como un tipo de determinismo suave pero sigue siendo determinismo y una contradicción de términos (oxímoron). Ademas, aquellos neocalvinistas que sostienen el libre albedrio determinista están siendo inconsistentes con el calvinismo histórico puesto que Juan Calvino era un determinista que no creía en el libre albedrio y tampoco en el compatibilismo. 

       Pero primero definamos lo que es determinismo. Según los diccionarios como la RAE o la Cambridge Dictionary, el determinismo es la doctrina o la teoría según la cual todos los acontecimientos y en particular las acciones humanas, están unidas, determinadas y deben ocurrir como sucede por las condiciones anteriores e iniciales y no de ninguna otra manera. ¿Qué enseña el calvinismo? Si nos vamos a la Confesión calvinista de Fe de Westminster esta nos dice que “Dios, desde la eternidad, hizo, a través de su santo y libre consejo que se ordenara todo lo que pasaría y de manera inmutable [sin cambios]”.
           Lo mismo dice Juan Calvino quien dijo en sus Instituiones que la abolición del libre albedrio era lo mejor para la iglesia (Instituciones 2.2.8.) y vio a Dios como el autor de todos los eventos, incluyendo de todo pecado. Para Calvino, Dios no permite sino que gobierna pues dijo: “Si Dios solo prevé los acontecimientos humanos, y no organiza y dispone de ellos a manera de su voluntad, habría lugar para cuestionar qué tan lejos asciende su conocimiento previo con su obligación; Pero como...Él ha decretado que estos van a suceder, es evidente que todos los eventos ocurren por su soberana voluntad (Calvin, Institutes, Ibid., III: xxiii, 2, 4). 

        Muchos de los calvinistas de hoy niegan que el Calvinismo enseña que Dios causa el mal. Sin embargo, el mismo Calvino insistió: "Que los hombres no hacen nada, excepto por la instigación secreta de Dios y no discuten o deliberan sobre ninguna cosa, excepto lo que él ha decretado previamente con él mismo, y lo lleva a ejecutar por su dirección secreta. Esto probado por innumerables pasajes claros de las Escrituras" y que “Todo aquello que parece ocurrir accidentalmente son gobernados por la secreta providencia de Dios” (Tratado en la Providencia Eterna de Dios, p.266 y traducido por Henry Cole).
            Calvino también dijo que, “Ahora porque la conformación de todas las cosas está en las manos de Dios...Él dispone... que las personas nacen, y están condenados desde el vientre a una muerte segura y deben glorificar a Dios por su destrucción.” Calvino también dice que, “Resumiendo, pues: Cuando decimos que la voluntad de Dios es la causa de todas las cosas, se establece su providencia para presidir todos los consejos de los hombres, no solamente muestra eficacia en los elegidos, sino también fuerza a los réprobos a hacer lo que desean” (Instituciones, Libro 1, cap. XVIII). Tambien agrega que, “Con predestinación queremos decir el eterno decreto de Dios en el cual El determina lo que El quiere que ocurra con cada hombre” (Instituciones, 3.21.5) y que “Dios convierte todo evento de la manera que El quiere” (Calvino, Instituciones, XVI, 9).
          Esta es la razón por la que hay muchos calvinistas entre ellos, John Piper, Mark Talbot y R.C. Sproul Jr., quienes tratan de ser consistentes con su teología, afirman que, "todas las cosas que se cumplen son por la voluntad de Dios... Dios creó el mismo pecado." De hecho, John Piper hasta dijo en su libro, Suffering and the Sovereinty of God, que “Esto incluye, por increíble e inaceptable que parezca el que Dios haga que se produzca la brutalidad Nazi en Birkenan y Auschwitz, así como los terribles asesinatos de Dennis Rader e incluso el abuso sexual de un niño pequeño” (p.42). El famoso teólogo calvinista, Arthur Pink, también declaró que "' el agente moral libre' es una expresión de invención humana que niega que él [hombre] es totalmente depravado..." y cita a J. N. Darby en otra incongruencia: “Si Cristo vino a buscar y a salvar lo que se había perdido, el libre albedrío no tiene cabida”. Hasta Spurgeon dijo que, "el libre albedrío es una tontería". 

         Por eso David L. Allen y Steve W. Lemke que son dos académicos protestantes afirman en su libro, Calvinism, p.426 que “El calvinismo hace de Dios el autor del pecado y de la maldad…El calvinismo clásico y consistente afirma, implícitamente, de cualquier manera, que Dios lleva a cabo lo que es moralmente erróneo.” E incluyen a Calvino, Piper, Edwards y Charles Hodge en este tipo de determinismo. Otro calvinista dice, “Si un hombre se emborracha y le dispara a su familia, era la voluntad de Dios que lo hiciera.” (Gordon Clark, Religion, Reason and Revelation: Presbiterian & Reformation, 1961, p.221). De hecho, hasta el mismo Jonathan Edwards dijo que esta era una horrible doctrina pero lo siguió creyendo y defendiendo. Lo mismo dijo R.C. Sproul quien dijo no me tiene gustar para aceptarlo.  
          También están siendo inconsistentes con la lógica porque no se puede creer en el libre albedrio y a la misma vez en el determinismo porque son dos ideas totalmente opuestas e incompatibles. Eso es como creer que una persona casada puede ser soltera a la misma vez. En lógica a eso se le conoce como un oxímoron (lo cual es una contradicción de términos) o tener un doble pensamiento que es sostener dos ideas contradictorias a la misma vez y simultáneamente. 

             Además, decir que crees en el libre albedrio para pecar pero no para el arrepentimiento y para creer en Cristo tampoco tiene sentido porque entonces ¿tenemos libertad para tomar cualquier decisión excepto para tomar la decisión más importante de nuestra vida que es creer en Cristo para salvación? Eso no tiene sentido y en ninguna parte de la Biblia enseña eso sino todo lo contrario. Enseña que la iglesia debe cumplir con la Gran Comisión que Jesús mismo nos dejó de predicar el evangelio a toda criatura y que aquellos que la escuchan tienen la responsabilidad de creer para salvación y que si no creen hay una consecuencia que es la condenación eterna lo cual no tendria sentido si Dios hace todo por nosotros. Además, es ilógico y antibíblico ya que eso haría a Dios culpable y responsable de nuestra propia perdición lo cual tampoco tendría sentido juzgarnos en el día del juicio si la razón por la que no fuimos salvos es porque Dios no nos quiso elegir desde antes de que fueramos creados. Dicha falsa doctrina también le quita responsabilidad al hombre y causa daño a la apologética y al cristianismo en general al malrepresentar a Dios como uno dios tirano, parcializado y narcisista. También conduce a la falta de necesidad de evangelizar pues ya todo esta predeterminado según el calvinismo. Pero Gracias a Dios esto no es lo que enseña la Biblia ni los Padres pre-agustinianos de la Iglesia.   

         Los calvinistas creen en lo que ellos llaman depravación total (conocido también como la total inhabilidad del hombre). Nosotros también creemos que el hombre tiene una naturaleza pecaminosa o depravada (Romanos 3:10-11), que peca y que tiene la inhabilidad de salvarse asimismo pero no como lo define el calvinismo pues para ellos el ser humano es tan depravado que no tiene la capacidad de creer en Jesucristo por lo quetiene que ser regenerado primero por el poder de Dios antes de poder tener fe. En otras palabras, tiene que nacer de nuevo para luego creer. Sin embargo, hay muchos pasajes que también exigen al que no está regenerado a buscar de Dios lo cual tampoco tendría sentido si no tiene la capacidad de hacerlo (Jeremías 29:13; Isaías 55:6; Amos 5:5,14; Hechos 17:27; Hebreos 11:6 y Romanos 1).

Para dar un ejemplo en Isaías 55:6-7 dice, “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.” Si la total depravación o total inhabilidad es cierto entonces ¿por qué en Isaías 55:6-7 llama a todos los pecadores a apartarse del pecado para hacer justicia y volver a Dios si solo los regenerados pueden hacer eso? Un ejemplo de esto lo vemos en Cornelio quien estaba espiritualmente muerto sin embargo según Hechos 10:44-47 estaba buscando tener una relación con Dios.       

     Ahora bien, ¿se contradice la Biblia en esto? De ninguna manera. Entonces ¿a qué se refiere Romanos 3:11 cuando dice que“No hay quien busque a Dios”? Se refiere a que el hombre no busca de Dios a menos que haya una iniciativa divina. En otras palabras, estamos de acuerdo de que Dios es el que siempre atrae y actúa primero en nosotros a través de la predicación del Evangelio, su Espíritu Santo que es el que redarguye y convence de pecado y que lo amamos “porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19 y Juan 6:44). Pero ese amor está extendido a todo el mundo (Juan 3:16 y 12:32) y eso lo hace a través de su Palabra porque como dice Romanos 10:17, “La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios”. Ya luego toca a nosotros creer o no como enseña el mismo Juan en Juan 3:15-16 y 36.  
                        Esto es cometer una falacia de hombre de paja puesto que nosotros no creemos que somos merecedores de la salvación o que podemos salvarnos a nosotros mismos como asumen falazmente muchos calvinistas y creo que la razón por la que dicen eso es porque creen que tener libre albedrio y tener fe son obras. Sin embargo, esto es falso. El libre albedrio no es una obra sino un don de Dios con el que ya venimos al ser creados a Su imagen de Dios y que sirve primero como prueba de que no somos marionetas o máquinas de carne (como creían muchos antiguos filósofos paganos y algunos ateos en la actualidad) sino que tenemos voluntad propia (Lea Mateo 23:37; Juan 3:14-21; 2 Pedro 3:9; Deuteronomio 30:15,19; Romanos 2:4-8; Proverbios 1:29-31, Isaías 1:19-20, etc.). 

            Por eso el libre albedrio o libertad de escoger es una demostración del amor de Dios pues el verdadero amor no obliga y tercero nos hace responsables de nuestras propias acciones. Por tanto, si pecamos es culpa de nosotros y no de Dios quien no es el autor del mal. Además, según el quinto punto del calvinismo (perseverancia de los santos) no eres salvo o nunca fuiste uno de los elegidos si no perseveras. Por tanto, son los calvinistas lo que terminan creyendo en una forma de salvación por obras. Como dice el calvinista John Piper: “Ningún cristiano puede estar seguro si es un verdadero cristiano” si no persevera hasta el fin (John Piper, Ligonier National Conference, June 15-17, 2000). En cambio, nosotros creemos en la preservación de los santos y no en la perseveración de los santos lo cual no es lo mismo que seguridad eterna. Por eso creo que arminianos y calvinistas están parados en el mismo lado: el de la seguridad condicional. 

              Efesios 2:8-9 también nos enseña que el don es la gracia y no la fe y tampoco decimos que es mérito nuestro pues la fe no es una obra y tampoco es el don de Dios sino que la gracia es el don de Dios. Nadie puede comprar, ganar o merecer la salvación. Debe ser (y sólo necesita ser) recibido como un regalo. ¿Qué capacidad se requiere para recibir un regalo? Sólo la capacidad para elegir y no por obligación — algo que por la experiencia cotidiana es normal para cada ser humano, incluso para el niño más pequeño. ¿Cómo es posible entonces, que cualquier pecador carezca de la "capacidad" para ser salvo? Sin lugar a duda, para recibir el regalo de la salvación uno simplemente debe creer en el Evangelio. Además, el mandato: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15) implica la capacidad de cada persona para creer en el Evangelio. En efecto, todo el mundo sabe la verdad de la existencia de Dios, su responsabilidad moral ante Dios y su incumplimiento de las leyes morales, que se declaran repetidamente en las Escrituras. 

                En ninguna parte de la Biblia dice que el hombre no tenga este libre albedrio que por cierto fue enseñada por los padres pre-agustinianos de la iglesia. Solo los gnósticos y maniqueos creían en tal herejia de que el hombre no tiene libre albedrio. De hecho, es todo lo contrario, la fe es opuesta a la obra (Efesios 2:8; Romanos 4:5; 6:23; 5:1-2; Gálatas 2:16; 3:2,5,10; Filipenses 3:2-9; 2 Timoteo 1:9 y Tito 3:5) y esta viene por el oír (Romanos 10:17). Por eso la importancia de la obra misionera y el evangelismo personal (Romanos 10:14-15) lo cual muy pocos pastores calvinista practican y esos pocos que evangelizan están siendo inconsistentes con su propia teología. Una buena analogía de esto es cuando una persona se está ahogando en el mar y otra persona le lanza un salvidas o le extiende la mano para rescatarlo (como hizo Jesús con Pedro). ¿A quién esa persona le debe su salvación? ¿A él mismo? 

          No, porque el que haya tomado la decisión de aceptar el salvavidas no significa que él se salvó asimismo, sino que fue gracias a la persona que le lanzó el salvavidas lo cual es una de las ilustraciones más típicas que usamos de que en el evangelismo personal o misionera Cristo es como nuestro chaleco salvavidas o el paracaídas que Dios envió a la tierra para salvarnos (Juan 3:14-21).  Además, en ninguna parte de la Biblia dice que Dios les concede la regeneración primero para ser justo. Al contrario, los calvinistas lo tienen al revés pues el orden correcto de eventos que presenta las Escrituras es creer (que significa lo mismo que fe y confiar) antes de nacer de nuevo (regeneración). 

Por ejemplo, Juan 3:36,

36 “El que cree [fe] en el Hijo tiene vida eterna [regeneración]; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” Ese mismo orden aparece en Juan 5:24.Juan 6:40 Reina-Valera 1960

40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, [fe] tenga vida eterna; [regeneración] y yo le resucitaré en el día postrero.

Hechos 10:43 Reina-Valera 1960

43 De este dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren [fe], recibirán perdón de pecados [regeneración] por su nombre.

Romanos 4:3-5 Reina-Valera 1960

3 “Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, [fe] y le fue contado por justicia. [regeneración] Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree [fe vs obra, no es lo mismo] en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. [regeneración]” Romanos 1:16 también enseña que creer es prerrequisito para obtener la salvación.

Efesios 1:13 Reina-Valera 1960

13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él [fe], fuisteis sellados con el Espíritu Santo [regeneración] de la promesa,

Gálatas 3:22 Reina-Valera 1960

22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes….26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;” enseña que somos salvos, redimidos e hijos de Dios por la gracia que es mediante la fe.

“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado.” – Marcos 16:16

 “Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.” – Lucas 8:12

“Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo…” – Hechos 16:31

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe…” – Efesios 2:8

“…para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.” – 1 Timoteo 1:16. Estas escrituras son claras.

            Por lo tanto, en numerosos lugares, la Biblia declara que al creer en Cristo según el Evangelio (y sólo por creer), recibimos la vida eterna de Dios como un regalo gratuito: "que todo aquel que en él cree... tenga vida eterna (Juan 3:16); "El que Oye... y cree... tiene vida eterna..." (Juan 5:24); “Pero estas cosas se han escrito par que creáis que Jesús es el Cristo, el hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre” (Juan 20:31). Creer obviamente es una condición para recibir el regalo de vida eterna. Versículo tras versículo, en el lenguaje más simple posible, la Biblia coloca el creer en el Evangelio antes de la regeneración.             
             Esto es un débil argumento pues tales pasajes siguen afirmando que la fe viene primero y la Biblia tambien enseña que tanto la salvación como la regeneración vienen después y simultaneamente. Por tanto, siguen poniendo el carro delante del caballo. Por ejemplo, el apóstol Pablo declara que "siendo renacidos... por la palabra de Dios... la palabra que por el Evangelio os ha sido anunciada..." (1 Pedro 1:23-25). En otras palabras, nacer por la palabra de Dios sólo puede referirse a la regeneración, pero la palabra de Dios solo es eficaz para aquellos que creen. En otras palabras, primero es la fe y luego la regeneración. Según estos pasajes la regeneración no precede la fe ya que el pecador primero escucha el evangelio porque “La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios” (como dijo Pablo en Romanos 10:17), luego cree y es salvo como resultado (Juan 3:14-16). De igual manera, su fe es el factor que lo hace hijos de Dios (Gálatas 3:26). 

     Además, la pregunta aquí no es si podemos creer en Cristo sino si Cristo nos manda a hacerlo y la respuesta es que sí y varias veces lo cual no tendría sentido si no podemos hacerlo como dicen los calvinistas. Por tanto, el ser esclavo, enemigo de Dios o estar muerto espiritualmente no cambia el hecho de que el evangelio es suficiente para que estos sean reconciliados, libertados y vivificados por medio del evangelio de Cristo que es poder de Dios para salvacion (Romanos 1:16)      
             Por tanto, ¿Qué es primero, Salvación o Fe? En ninguna parte de la Biblia enseña que el hombre pecador es incapaz de arrepentirse de sus pecados sin primero ser regenerado y volverse a Dios para creer en el Evangelio de la salvación de su alma. Por el contrario, es bastante claro que la fe precede la salvación y de hecho es una condición de salvación. Hay decenas de versículos declarando que somos salvos por la fe, por creer en el Señor Jesucristo, como se presenta en el Evangelio. Esta secuencia de acontecimientos es innegable.    

Proverbios 21:1 no dice que el rey no tiene otra opción como insiste el calvinismo. Al menos, esta es la declaración de sumisión de Salomón a Dios como rey de Israel. Y máxime, se dice que Dios puede girar el corazón de cualquier Rey, cuando así Él lo desea. Pero no declara que todo lo que el Rey piensa, habla y hace está de acuerdo con la voluntad de Dios y hecho por ordenación previa. Otra vez, esa propuesta, haría a Dios el autor del mal.

              Pero eso no es así. Influencias influyen; no determinan. Además, el hecho de que varias influencias son ejercidas mientras se llegue a cualquier elección, es en sí mismo evidencia de que el hombre tiene libre voluntad. Si el hombre no tuviera ninguna voluntad, no habría nada para que estas “influencias” influyan. Las influencias no toman decisiones. La voluntad toma en consideración todos los factores y no importa que tan fuertes sean las influencias (es decir, hechos, razones, circunstancias, emergencias, contingencias, etc.) la voluntad todavía hace su propia elección — y a menudo irracionalmente. Que haya sido influenciado en cierta medida, de alguna manera demuestra que la voluntad no considera todos los factores y toma su propia decisión. Sin importar cómo llegó a una resolución, solo la voluntad podría haber decidido. 
            Las influencias pueden ser poderosas. Muchos de los predicadores de hoy, emplean deliberadamente técnicas psicológicas y técnicas de ventas, atrapando multitudes en falsas profesiones de fe. Dios no utiliza técnicas psicológicas, sino la verdad para convencer y persuadir. Este es el propósito de la profecía. Pablo “confundía a los Judíos…demostrando que Jesús era el Cristo” (Hechos 9:22). Apolos hizo lo mismo, “demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo” (Hechos 18:28). Deberíamos hacer lo mismo hoy. Obviamente hay una persuasión piadosa que no emplea técnicas engañosas. Por otra parte, como ya hemos visto, si el calvinismo fuese cierto, el uso de persuasión de Pablo estaría equivocada por varias razones: los elegidos no necesitan ninguna persuasión, y los no elegidos, siendo totalmente depravados y predestinados a la condenación eterna, no pueden ser persuadidos.
            Algunos calvinistas usan la analogía de Lázaro para comparar la muerte física con la espiritual y demostrar así que no puede hacer nada a menos que Dios lo llame. Dicen, “La resurrección de Lázaro prueba la total inhabilidad del hombre y que nadie tiene libre albedrio en cuanto a la salvación”. Sin embargo, esto es apelar a una falsa analogía pues, el evento milagroso de la resurrección literal de Lázaro fue una física y no tiene nada que ver con la salvación espiritual del hombre (soteriología) sino con la resurrección de los muertos en Cristo, se habla de una resurrección física, no espiritual y además Jesús dijo que ese milagro fue para convencer a los presentes lo cual refuta la llamada gracia irresistible de los calvinistas.
            Por tanto, el ejemplo de Lázaro no prueba que el hombre no tiene la capacidad de creer. Al contrario, en Juan 11:42 dice que Jesús tuvo que esperar dos días para hacer el milagro de la resurrección. ¿Por qué no lo hizo antes? ¿Por qué tuvo que esperar para hacer un milagro (lo cual es algo externo) para convencer a otros de su Mesianismo si la gracia es irresistiblemente? ¿No contradice eso el calvinismo? El mismo contexto del pasaje lo explica al decir que lo hizo para que los presentes pudieran creer lo cual refuta la falsa doctrina del determinismo calvinista de que nadie puede creer si está muerto espiritualmente. Además, ¿por qué no usan mejor el caso de Jesús extendiendo su mano para salvar a Pedro de ahogarse? La razón es obvia. No lo usan porque dicha escena no encaja con su narrativa calvinista. Tanto este ejemplo de Pedro como la parábola del Hijo Prodigo refutan el primer punto del TULIP calvinista. De hecho, no hay un solo versículo que indique que la muerte espiritual es la pérdida o la incapacidad de responder sobre nuestra condición de perdición. Efesios 1 no dice que la muerte espiritual es igual a total inhabilidad como asumen los calvinistas y asumir tal cosa es apelar a una falacia non sequitur que no se sigue. Génesis tampoco indica que uno de los resultados o maldiciones de la Caída fue la pérdida del libre albedrio.       
            Muchos calvinistas dirán que no creen en el libre albedrío porque un muerto no tiene la capacidad de elección y para esto citan Efesios 2:1-3 para decir que todo pecador está muerto espiritualmente y que por tanto no puede responder al evangelio porque eso sería como tratar de darle medicina a un cadáver que ya no puede hacer nada. Así que, según esta analogía calvinista, el pecador tiene que nacer de nuevo para que pueda ejercer fe. Sin embargo, esto es apelar a falsa analogía pues un muerto no solo no puede elegir sino que tampoco puede pecar y por ende no tendria sentido juzgarlo de sus pecados si no puede hacer nada. Tampoco tendria sentido que 2 Corintios 4:4 diga que Satanás ciega el entendimiento de los incrédulos para que no les replandezca la luz del evangelio si los muertos tampoco pueden ver ni escuchar. A menos que una persona que está muerta espiritualmente hablando sí tiene la habilidad de entender el evangelio y por eso Satanás trata de evitar que el incrédulo lo escuche porque como dice Romanos 10, la fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios. 

           Después de todo, ¿qué es la muerte? En el campo de la medicina se define cuando el corazón de la persona deja de latir y por otro, cuando su cerebro deja de funcionar. Sin embargo, en la Biblia la muerte no es un asunto de incapacidad sino de separación. Por ejemplo, en la parábola del hijo prodigo vemos que según el padre su hijo estaba muerto (Lucas 15:24) sin embargo esto no significa que su hijo no era capaz de volver a sus sentidos y de recapacitar lo cual de hecho lo condujo a levantarse e ir a su padre para reconocer su pecado. Lo mismo con Adán quien murió el mismo día de su caída pero no quedó inhabilitado de todas sus facultades (Génesis 2 y 3).      
         Por tanto y bíblicamente hablando, la ilustración que usan los calvinistas no sirve pues cuando una persona está espiritualmente muerta (1 Timoteo 5:6) o físicamente muerto (Lucas 16:19-31) todavía está vivo y puede tomar decisiones. Además de que siguiendo con esa misma lógica calvinista entonces el pecador no solo no podría creer, sino que tampoco podría pecar. Y si tampoco pueden arrepentirse de sus pecados entonces ¿por qué Dios manda en Hechos 17:30-31 y en otros pasajes a todo hombre que está muerto espiritualmente y en todo lugar a que se arrepienta y a creer en el Evangelio? ¿Cómo Jesús puede decir en buena consciencia, “Arrepentíos o pereceréis” a alguien que está seleccionado y elegido ya para ir al cielo? (Juan 3:18; 5:40; 8:24; Lucas 13:3 y 5). Hasta el famoso teólogo calvinista, Arthur Pink, rechazó esta falacia de utilizar la muerte física para explicar lo que significa estar muerto en delitos y pecados diciendo que un cadáver en el cementerio no es una analogía adecuada del hombre natural. ¡Un cadáver en el cementerio es incapaz de llevar a cabo el mal! Un cadáver no puede "despreciar o rechazar" a Cristo (Isaías 53:3), no puede "resistir al Espíritu Santo" (Hechos 7:51), no puede desobedecer el Evangelio (2 Tesalonicenses 1:8); ¡Pero el hombre natural puede hacer estas cosas!     
              Otro problema con esta falsa analogía es que invalida el evangelismo porque tampoco tendría sentido evangelizar, debatir o hacer apologética si según esta creencia no se puede convencer, razonar o persuadir a una persona que ya está muerta y que no tiene la capacidad de entender las cosas espirituales de Dios. En otras palabras, si van a decir que presentarle el evangelio a una persona que no es cristiana es como presentarle el evangelio a un cadáver que está en el cementerio y que es mejor que se quede esperando sin que nadie haga nada hasta que ya es demasiado tarde y se pierda entonces ¿dónde quedaría la Gran Comisión que el mismo Jesucristo nos dejó? ¿Notan la contradicción? Esta es la razón por la que muchos pastores calvinistas no salen a la calle a predicar y ganar las almas perdidas y si te identificas con el calvinismo, pero a la misma vez evangelizas y haces apologética entonces tú mismo estas siendo inconsistente con tu propia teología. Por tanto, tiene más sentido entender la muerte espiritual no como una total inhabilidad sino como una separación o como lo describe también la Biblia como una enfermedad terminal cuya única medicina o médico por excelencia es Jesucristo (Marcos 2:17). De hecho, Pablo usa más la palabra, “débiles/enfermos” para describir la condición pecadora que teníamos antes de ser salvos (Romanos 5:6).        
       En cambio, cuando el provisionista evangeliza y hace apologética no lo hace porque creemos o pretendemos ser el Espíritu Santo sino primero porque es mandato de Dios de ir por el mundo a predicar el evangelio a toda criatura y segundo porque sabemos que el poder está en el mensaje del evangelio y no en el mensajero (Romanos 1:16). Por eso Romanos 10 dice, “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” En otras palabras, primero predicamos el evangelio, el Espíritu redarguye a la persona de sus pecados y si la persona no resiste el Espíritu y decide creer entonces es salvo y se convierte en hijo de Dios. Ese es el verdadero orden correcto de las Escrituras.       
         La pregunta es ¿a quién Pablo le dijo estas palabras y por qué? Según el contexto Pablo le dijo esto a los judíos y hasta cita Isaías 10:20-23 donde se habla de Israel (Romanos 9:3, 7, 27 y 29) quienes creían que la salvación era solo para ellos por haber sido escogido como pueblo de Dios, pero Pablo les recuerda que Dios tiene misericordia con el que quiere, es decir, con los gentiles también y no solo con ellos de tal manera que a todos los que no pertenecíamos a Israel, Dios nos dice: “Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, y a la no amada, amada” (Romanos 9:25-26). Y añade "Pues como vosotros también en otro tiempo erais desobedientes a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos, así también estos ahora han sido desobedientes, para que por la misericordia concedida a vosotros, ellos también alcancen misericordia. Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, PARA TENER MISERICORDIA DE TODOS." (Romanos 11:30-32). 

Note que no dice para algunos, ni para los elegidos, sino que dice que la misericordia de Dios es para TODOS y no solo para un número limitado de personas como enseña el calvinismo. Ese es el mensaje de Romanos 9 lo cual también es consistente con 1 Juan 2:2; Juan 3:16; Lucas 2:10; 1 Juan 4:4; 1 Timoteo 2:3-6; 1 Timoteo 4:14; 2 Corintios 5:14, 18-19, Ezequiel 18:30-32; 2 Pedro 3:9 y muchos otros. El calvinista argumentará que “La redención universal significa salvación universal” o que “Si Cristo murió por todos, entonces todos serán salvos” lo cual es una falacia de hombre de paja. Pensemos en la lógica de esta afirmación. Esto sería como decir, “Si la medicina está al alcance de todos, todos tienen que ser sanados.”

        Obviamente, esto es falso. La medicina, aunque esté disponible, no hará ningún bien a menos que sea tomada. “En la aldea hay suficiente agua fresca para cada persona sedienta.” ¿Significa esto que cada persona de la aldea tendrá saciada su sed? Solamente si cada persona bebe. Otra ilustración seria, supongamos que eres una persona que está en la cárcel que merece la pena de muerte. Yo pagó para liberarte. Es tu decisión si aceptas o no la liberación. Si escoges no aceptar mi propuesta eso no demuestra que no fui misericordioso contigo como tampoco quita la consecuencia (o castigo) que te espera por tu mala decisión. En otras palabras, hay que hacer una diferencia entre la redención lograda o realizada (consumada) y la redención aplicada. Otras analogías que se pueden usar para ilustrar esta Verdad es el del paracaídas, el salvavidas o el anillo de compromiso.     
       La misericordia de Dios está disponible para todos, pero solo es aplicada para “el que creyere” en el evangelio de Cristo (Vea Romanos 9:30-33; 10:9-15 y 11:30-32).  Por tanto, la misericordia de Dios NO es para el que ha sido elegido o escogido antes de la fundación del mundo, sino para “todo aquel que cree” (Romanos 10:4 y 11-13). ¿Y cómo viene esa fe? La misma epístola de Romanos nos da la respuesta diciendo que la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios (Romanos 10:16-17) y luego de creer es que viene la regeneración lo cual es el orden correcto según las Escrituras. Así que, según su contexto, Dios tiene misericordia en todo aquel que crea en el evangelio de Cristo (Juan 3:15-16, 36; 5:24; 6:40; 20:30-31; 7:37-39; Hechos 8:30-38, 10:43-44; 16:29-31; Efesios 1:13-14; Romanos 3:22; 4:3-5; 5:1-2 y 10:9-13). 
            Por tanto, que Cristo haya muerto por todo el mundo (como enseña claramente la Biblia) no significa que todos serán salvos (universalismo) pues hay una condición, creer en el evangelio para salvación tal como enseña la Gran Comisión de Cristo a sus apóstoles y que para el que no quiera creer habrá una consecuencia, la condenación eterna lo cual no tendría sentido si no se puede creer o si ya fue condenado antes de que fuera naciera (o creado). A esto llamamos provisionismo y no universalismo (1 Juan 2:2). Tales textos tampoco enseñan que el hombre no tenga libre albedrio lo cual es una facultad que el mismo Dios nos dio y que no limita ni reduce su voluntad o soberanía pues Dios hace su voluntad aun teniendo nosotros el libre albedrio de obedecer o no obedecer. Por cierto, el libre albedrio lo creían los antiguos judíos (antiguo pueblo de Dios) lo cual se puede ver en Éxodo 35:29; Ezequiel 18:30-32; Josué 24:15; 1 Reyes 18:21; Salmo 81:11-12; Deuteronomio 30:19; Nehemías 9:30 y Oseas 11:4-5 y lo mismo creía la iglesia primitiva (Lucas 13:34; Hechos 7:51; 2 Timoteo 3:8; 1 Corintios 7:37; 9:17; 10:13; 2 Corintios 9:7 y Apocalipsis 3:20). 
             Por tanto, negar el libre albedrio ya es caer en una vieja herejía que los mismos Padres más antiguos de la Iglesia como Ireneo, Tertuliano, Ignacio, Justino y Arquelao refutaron.         Que Romanos 9:20-25 nos compare con “vasos de barro” tampoco significa que no tengamos libre albedrio pues no somos objetos inanimados. Por ejemplo, en 2 Timoteo 2:20-21 Pablo vuelve a hacer esta comparación metafórica (no literal) diciendo que una vasija de barro tiene la responsabilidad de que “se limpie de estas cosas” para que pueda ser usada por el Señor. Por tanto, no se puede ser muy literal porque entonces haríamos al Alfarero responsable de nuestras malas acciones y eso ya seria caer en el determinismo o fatalismo. Por tanto, aunque solo seamos una vasija de arcilla eso no significa que no tengamos responsabilidades. De hecho, en Jeremías 18:1-11 también se compara a Israel con una vasija de barro formándose (moldeándose) en las manos de un alfarero pero que “se echa a perder en su mano”. ¿Acaso la vasija se echó a perder por culpa del Alfarero (Dios) o por culpa de las malas decisiones de la vasija (Israel)? La respuesta es obvia.   
         Por tanto, aquí el mensaje es que Dios usa el libre albedrio de los judíos ya sea cuando obedecen para llevar las buenas nuevas o cuando se rebelan para salvarnos a través de la crucifixión de Cristo. Sin olvidar que negando el libre albedrio también se quita la responsabilidad y la culpa del hombre por sus propias acciones (pecados). Esto también implicaría que Dios es la causa o el autor del mal lo cual es inconsistente con la naturaleza benigna de Dios que se presenta en las Escrituras. Después de todo, ¿cómo se puede culpar y juzgar a alguien si según el calvinismo no puede responder? Romanos 9 tampoco habla de una elección individual sino de la elección nacional de Israel (compare Romanos 9:18 con 27-32). En otras palabras, no se habla de individuos judíos ya que, sí hubo hebreos que creyeron en Jesús como sus apóstoles y muchos de los primeros cristianos, sino que se refiere a la nación de Israel como un entero ya que como una nación está ciega y endurecida temporalmente debido a su “incredulidad” y no porque no fueron elegidos (Romanos 11:7-10; 20, 23 y 2 Corintios 3:14-16).
              Esto no tiene nada que ver con gentiles del 2023. Además, ¿para qué cegar y endurecer el corazón de una persona que ya está depravada según la doctrina calvinista? Por eso aunque Romanos 11 habla de una futura restauración para Israel también trata de explicar cómo las promesas a Israel se cumplieron de manera diferente a lo que los judíos esperaban que sucedería. Los judíos pensaban que solo por ser judíos eso les garantizaba la salvación sin tomar en cuenta el sacrificio de Cristo. Pero Pablo les explica que su elección era para un servicio en particular y que nada tenía que ver con la salvación. Sin olvidar que los cristianos primitivos entendieron que las profecías de Dios acerca de Jacob y Esaú (Romanos 9:13 y Génesis 25:23) resultaron de esta habilidad de prever el futuro, y no de una predestinación arbitraria de los hombres a una suerte fija. Vieron que hay una gran diferencia entre el prever algo y el causarlo. Además de que Génesis 25:23 se habla de dos naciones y no que Dios eligió a Jacob para ir al cielo y a Esaú para ir al infierno antes de que nacieran como tampoco se habla de salvación sino de servir según el contexto (Génesis 25:19-34 y 27:1-40). Lo mismo con Isaías 42:1-4 donde se intercambia “Israel mi elegido” con “Jacob mi siervo” lo cual nuevamente da entender que la elección que se habla en Romanos 9 no tiene nada que ver con salvación sino con “servir” (Vea Romanos 9:11-12).        
          De hecho, si fuera válida la gracia irresistible entonces los escogidos como Israel no tendrían apostasía y tampoco tiene sentido que se defina elección como salvación porque el mismo Pablo llama elegidos a los judíos que endurecieron sus corazones al rechazar a su Mesías en Romanos 11:26-29 lo cual tampoco encaja con la propia doctrina calvinista. Además, a Jesús también se le llama, “el Elegido”. ¿Significa eso que Jesus fue salvo? No, mas bien se refiere a que Jesus “no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” lo cual es consistente con Mateo 20:28 y Filipenses 2:6-11. Ahora quizás alguno se pregunte, “¿Y qué hay de la parte en Romanos 9:13 donde dice, “A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.”? ¿En qué sentido Dios aborreció a Esaú? La respuesta obvia es que lo aborreció en el mismo sentido que Jesús manda a sus seguidores a aborrecer a sus parientes si queremos ser discípulos de Cristo en Lucas 14:26. ¿Acaso eso significa eso que tenemos que odiar a nuestro “padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas”? Claro que no pues la palabra se refiere a preferencia o a estimar menos. En otras palabras, se refiere a que amamos menos a nuestra familia que a Dios porque Dios debe ser primero en nuestras vidas (Mateo 22:36-40).
              Por lo tanto, el “aborrecer” que se habla en Romanos 9:13 y Lucas 14:26 no se refiere a sentir un odio de rencor, disgusto, desagrado o algo negativo contra otra persona sino a preferir a alguien por encima de otro. A eso se refiere Romanos 9:13. No a que Dios odiaba a Esaú pues como dice Romanos 5:8 Dios ama al pecador, sino que así como Dios llama a algunos cristianos al servicio del pastoreado y a otros cristianos no sin que eso signifique que los desprecia de la misma manera Dios llamó a Jacob para el servicio y no a Esaú. En fin, según Romanos 9 ¿a quién Dios ha endurecido el corazón y de quién tiene misericordia? Pablo da la respuesta en los versículos del 31 al 33 diciendo que ha endurecido a los judíos que no andan por fe y que tiene de misericordia de “el que creyere en él (Isaías 6:9-10; Juan 12:39-40 y Hechos 28:25-28). Por tanto, concluimos que el calvinismo no es la manera correcta de interpretar las Escrituras y mucho menos el verdadero evangelio sino una falsa interpretación de las Escrituras (2 Corintios 10:5). En conclusión, es peligroso usar uno o dos capítulos (los capítulos y versículos no existían cuando Pablo escribió Romanos) para ser la hermenéutica para la epístola de Romanos puesto que esta carta debe ser tomada en cuenta en su totalidad para evitar el cherry picking de versículo y/o capítulos (falacia de evidencia incompleta o supresión de pruebas).   
            En primera, Hechos 13:48 no es el contexto de Juan 3:18 y el contexto de Juan 3:15-18 no habla de ser elegidos para salvación sino que enseña que Cristo murió por todo el mundo pero con la condición de que tenemos la responsabilidad de creer en el evangelio y que aquellos que deciden no creer sufrirá la consecuencia de la condenación eterna lo cual no tendría sentido si no tuviéramos libre albedrio. Por tanto, en Hechos 13:48 no dice nada de que los gentiles que escucharon el mensaje fueron elegidos o predestinados antes de la fundación del mundo sino que “creyeron” lo cual es la palabra clave en este versículo. En cuanto a la palabra “ordenados” (en griego tasso) en ningún diccionario lo define como obligar o forzar a una persona a creer sino como preparar algo lo cual no es lo mismo que determinismo o seleccionando. De hecho, la misma palabra griega es usada en Mateo 28:16, Hechos 22:10 y 1 Corintios 16:15 y si lo lees vas a ver que no tiene nada que ver con la elección o predestinación calvinista.  
          Mas bien se refiere a que Dios noa prepara para que creamos, ¿cómo? Obrando primeramente en nosotros a través de la predicación del Evangelio el cual es poder de Dios y a través de Su Santo Espíritu y en situaciones de nuestra vida (tanto interna como externamente) para convencernos de pecado y redargüirnos para que creamos (como hizo con el milagro de la resurrección de Lázaro para que los presentes creyeran). De hecho, si lo leemos en su contexto esto es lo que dice, “46 Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles. 47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:

Te he puesto para luz de los gentiles,

A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.

48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.”

       Por lo tanto, ¿a qué se refiere la ordenación aquí? A que el Dios omnisciente ya tenía planes de salvar a los gentiles también y no solo a los judíos por lo que preparó el camino para que se llevara a cabo su voluntad. Además, la palabra, "predestinación" solo aparece en las Santas Escrituras, pero no la forma que lo interpretan los calvinistas. Por ejemplo, Efesios 1:3-5 y Romanos 8:29-30 dice que el objeto de la elección son los mismos cristianos y que somos predestinados “en Cristo”, no cuando estábamos fuera de Cristo. Por tanto, el cristiano es predestinado o elegido para servir y no para ser salvo lo cual es otra gran diferencia. Para ponerlo en diferentes términos: 1 Corintios 1:21 dice que somos salvos “por la locura de la predicación” y no por la locura de la predestinación. Si la doctrina calvinista de que todo hombre ya está determinado a ir al cielo o al infierno antes de haber nacido (o creado) fuera cierta entonces no tendría sentido enviar a los misioneros para que prediquen el evangelio a los que no conocen a Cristo (Mateo 28:19; Marcos 16:15, Lucas 24:47; Juan 20:21; Hechos 1:8 y 1 Corintios 15:34).  
               Algunos calvinistas citan algunas versiones modernas de 1 Timoteo 1:14 donde dice, “Me llenó de la fe” o “me dio la fe” para afirmar que la fe para salvación solo puede venir de Dios y no de nosotros. Pero en primer lugar, si podemos creer o confiar en cualquier cosa y en cualquier persona ¿por qué no podemos creer también en Cristo para salvación lo cual es la decisión más importante que podemos hacer en nuestra vida? Eso no tiene sentido. En segundo lugar, en otras versiones de las Escrituras dice, “Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante “con la fe y el amor que es Cristo Jesús” lo que da entender que la fe y el amor por la causa de Cristo fueron la respuesta de Pablo a la sobreabundante gracia de Dios. Esto es consistente con otros pasajes donde Jesús mismo le dice a las personas, “Tu fe te ha salvado” (Mateo 9:22; Lucas 7:50 y Marcos 5:34).           
            Además, no tiene sentido que la Biblia mande a la gente a creer en Cristo o sino serán condenado si no podemos hacer tal cosa. Y por último, el mismo contexto de este pasaje dice, “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores” ¿Quiénes son pecadores? Todo el mundo. Esto es consistente con el siguiente capítulo que dice “el cual quiere que todos los hombres sean salvos, y vengan al conocimiento de la verdad.” lo cual también refuta la idea de la expiación limitada calvinista (1 Timoteo 2:4 y 4:10). Luego sigue diciendo, “Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.” (vs.15-16). ¿Quiénes son los que creen? Nosotros. No es que Dios cree por nosotros sino que nosotros tenemos que creer en El. Esa es la condición para tener la vida eterna y si no creemos habrá una consecuencia que es la condenación lo cual no tendría sentido si no tenemos la capacidad de tener fe.   
       Al igual que la elección y la predestinación todo cristiano provisionista cree en la soberanía de Dios pero no como lo define el calvinismo. La soberanía no es lo mismo que determinismo o como el control absoluto de nuestros deseos y acciones lo cual haría a responsable o culpable de nuestros pecados y por ende no tendría sentido juzgarnos por ello. Ningún diccionario lo define de esa manera sino que significa que Dios gobierna con poder y autoridad sobre toda creación pero eso no quita la voluntad propia que Dios mismo creó y diseñó en el hombre a quien hizo a Su imagen y semejanza, o sea, no nos creó como si fuéramos marionetas o títeres en un mundo robótico y de hecho esto es consistente con la misma Confesión de Fe de Westminster (LBC) de 1647 la cual muchos calvinistas usan como una fuente de autoridad donde dice que Adán tenía libre albedrio antes de la Caída y lo mismo decía Agustín de Hipona.       
       Por tanto, debido al libre albedrio es que el hombre tiene responsabilidades morales y si el primer hombre tenía libre albedrio y Dios seguía siendo soberano entonces asumir que tener libre albedrio es algo opuesto a la soberanía de Dios es apelar a una falsa dicotomía ya que bíblicamente son totalmente compatibles y además en ninguna parte de la Biblia habla de una total inhabilidad como uno de los resultados o maldiciones de la Caída. Pero no solo eso, negar el libre albedrio implica muchas cosas negativas las cuales atacan el carácter de Dios como por ejemplo, si un hombre comete una violación o abuso infantil ¿crees que Dios es responsable de ese crimen y que fue el que le puso esos malos deseos y acciones? Porque una cosa es permitir y otra es causar. 
            Si decimos que Dios estuvo en control de tales crímenes entonces estarías culpando y convirtiendo a Dios en el autor del mal lo cual es contradecir su misma naturaleza de santidad, amor y bondad. Asumir que Dios creó u ordenó de todo, incluyendo el pecado contradice también sus obras las cuales siempre son puras, rectas y perfectas (Deuteronomio 32:4; Job 34:10; Habacuc 1:13; Juan 1:5 y Santiago 1:13). Algunos calvinistas negaran esto por lo que les pregunto, ¿Entonces crees que Adán y Lucifer pecaron por voluntad propia (libre albedrio) o Dios ya lo tenía predeterminado? Para evitar la refutación muchos calvinistas deciden responder diciendo que es solo un "misterio" pero sabemos que es una contradicción decir que no tuvieron libre albedrio ya que eso haría a Dios el autor y la causa de que el mal naciera en el corazón de Satanás y no su libre albedrio.     
          Acá una ilustración, si estuviéramos jugando un juego de ajedrez y pongo como regla que solo yo puedo mover tus piezas y no solamente las mías para asegurar así mi victoria y tu perdida ¿Cómo usted cree que me vería la gente si hiciera tal cosa? Obviamente las demás personas no me verán con buenos ojos y mucho menos justo sino como una cobarde que tiene que hacer trampa por miedo de perder. En cambio, si yo no tengo que controlar las fichas de mi opositor porque sé que con el conocimiento que tengo como quiera le voy a ganar entonces la gente me tendría más respeto y admiración. En otras palabras, el determinismo del calvinista le quita la gloria de Dios y reduce su soberanía mientras que en nuestra postura el Dios omnisciente que todo lo sabe (incluyendo el futuro) no tiene que quitarle el libre albedrio a los hombres para seguir siendo Soberano. Por tanto, el libre albedrio no reduce la soberanía de Dios ni le quita Su gloria. Al contrario, creemos que los calvinistas no toman la soberanía de Dios lo suficientemente en serio ya que ignoran que Dios puede darnos libre albedrio y aún así llevar a cabo Su voluntad. Además si Dios ya te ha dicho en su Palabra escrita que el hombre tiene libre albedrio y que Cristo murió por los pecados de todo el mundo y te lo dice varias veces y de diferentes maneras y aun así decides engarlo entonces eso no es creer realmente en la soberanía de Dios pues quién eres tú para cuestionar sus estándares..    
            Por tanto, por supuesto que Dios es justo y soberano, pero le quitas todo eso al mal representarlo de esa manera. La Biblia enseña que en su amor Cristo murió por todos para que todo aquel que en Él crea tenga vida eterna. Limitar esa expiación que fue hecha para el mundo y decir que Dios no ama ni desea que nadie perezca no solo es distorsionar su evangelio sino la misma naturaleza de Dios pues la idea de seleccionar arbitrariamente algunos para que vayan al cielo y crear a otros para luego condenarlos a un sufrimiento eterno en el infierno (lo cual es algo morboso) quita la gloria de Dios al mal presentarlo como un dios tirano y sin amor. Esto también explica porqué la gran mayoría de los cristianos no le convence el determinismo (o fatalismo) calvinista.               
        Este pasaje no indica que Dios hace todo lo que sucede en el universo y es perfectamente compatible con la soberanía de Dios para él (por su propio consejo) permitir al hombre desobedecerlo. Sin libre albedrío, el hombre no podría recibir el amor de Dios, amarle y recibir el regalo de la salvación. Dios puede usar el libre albedrio de una persona para llevar a cabo su voluntad y eso lo vemos en Romanos 9.
        Acá el calvinista olvida leer el contexto pues el Amo manda a su siervo a "forzar" a sus invitados no por medio de la fuerza física sino por medio de la persuasión tal como hicieron los apóstoles de Cristo en Hechos 19:8; Hechos 17 y 2 Corintios 5:11 donde se habla de persuadir, alertar o insistir. En otras palabras, esta parábola de la gran cena nos enseña que la presentación apologética de argumentos convincentes obliga a las personas a aceptar la verdad del evangelio de Cristo. Pero como en todo banquete no todos los invitados vienen a la fiesta y eso es lo que vemos en la parábola de Lucas 14. Esto también es consistente con Apocalipsis 22:17 donde dice "el que quiera" venir al banquete de la boda del Cordero y su esposa lo cual también indica que es algo voluntario. Además, pasajes como Deuteronomio 30:19 muestra que Dios no obliga a nadie a creer y que la gracia también puede ser resistida (Vea Hechos 7:51; Proverbios 1:24-25; Hebreos 10:29; Mateo 23:37 y Oseas 11:4-5). Sin olvidar que no tendría sentido enojarse, juzgar y condenar a un pecador si según el calvinismo no puede creer, sino que tiene que ser forzado a hacerlo.    
       Lamentablemente, Calvino instaló en Ginebra los principios del castigo, coerción y muerte que abogaba Agustín’ y que la iglesia católica romana siguió constantemente durante siglos. Henry H. Milman escribe: "Agustinianismo fue trabajado dentro de un sistema aún más rígido e inflexible, por el intelecto severo de Calvino" y se justificó por la interpretación errónea de Agustín de Lucas 14:23. ¿Cómo podría cualquiera que viva hoy considerar a Calvino como un gran exegeta, y aceptar tales abusos de este pasaje? ¿Obligar a entrar? ¿No es trabajo de Dios a través de la elección incondicional y la gracia Irresistible? ¿Obligar a aquellos para quienes no murió Cristo y a quienes Dios ha predestinado al tormento eterno? ¡Este versículo refuta el Calvinismo no importa cómo sea interpretado!  
         Los calvinistas entienden Juan 6:44 como elegir y regenerar porque al estar muerto en nuestros pecados Dios tiene que arrastrarnos y traernos a la fuerza y de manera irresistible. Sin embargo, atraer no es lo mismo que ser salvo o cambiar de manera forzada o irresistiblemente, sino que interpretándolo en su contexto significa que Dios toma la iniciativa de atraernos cuando escuchamos su poderoso evangelio y con la ayuda del Espíritu Santo quien nos redarguye de todo pecado para PODER venir a Cristo, pero no todos vienen a Él. Por eso en el versículo nos dice ¿cómo es que Dios atrae a las personas? diciendo, “Escrito está en los profetas: “Y serán todos…[no algunos] todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí. (Juan 6:45). ¿Por qué? Porque como dijo el apóstol Pablo en Romanos 10, la fe es por el oír y el oír por la Palabra de Dios y que aquellos que creen son los que vendrán a Cristo (Juan 6:29; Romanos 10:17 y Juan 20:21). Pero primero tienen que escuchar y ser enseñados por la Palabra lo cual también es consistente con Juan 5:39-40 que dice, “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida.” Y con Juan 5:46-47 que dice, “Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?” Por tanto, hay que escudriñar y estudiar la Biblia ¿para qué? Para venir a Jesús.  Mas en Juan 6:33 dice, “Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.” Note que aquí no dice “a los elegidos” (Vea también Juan 6:40). Lo mismo dice y se repite en Juan 6:48-51.
    ¿Y qué hay de Juan 6:37 donde dice, “ Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.”? Sin embargo, aquí Jesús no dijo “me dio” que es tiempo pasado sino “me da” que es tiempo presente lo que da entender Dios le da a Jesucristo a los que creen en su Palabra para que vengan a Él lo cual es consistente con el contexto del pasaje. Esto no minimiza la soberanía de Dios, ni su poder ni valor, sino que reconoce que Él soberanamente diseñó al hombre para que tenga libre albedrío lo que le permite responder al llamado de Dios. Vea Oseas 11:4-5 donde se usa la misma palabra traducida en hebreo diciendo, “Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor” y sin embargo, al final dice, “porque no se quisieron convertir.” ¿Dónde esta esa fuerza irresistible aquí? De hecho, en Nehemías 9:30 de la Septuaginta (LXX) también se usa la misma palabra griega “trajiste” y sin embargo dice que “no escucharon” lo cual también suena como libre albedrio pues resistieron la voz de Dios. Acá el texto, “Y trajiste sobre ellos años muchos, y les conjuraste en tu espíritu, en mano de tus profetas, y no escucharon, y los diste en mano de pueblos de la tierra.” (Biblia Septuaginta al Español, Bibliatodo.com).
           Algunos dicen que, así como un objeto puede ser movido o traído sin resistencia lo misma ocurre cuando una persona es regenerada o salva por la gracia de Dios. Sin embargo, como explica el Dr. Carl Olson, esta comparación no es válida porque el que la atracción o movimiento de un objeto inanimado sea efectiva no significa que la atracción o movimiento de una persona consciente y con voluntad propia será efectiva también. Para dar una ilustración, cuando yo no era cristiano y visite la iglesia evangélica por primera vez yo fui muchas veces movido y atraído por el mensaje o sermón que daba el pastor, pero por un tiempo no pasaba al frente para aceptar el evangelio de Cristo ya sea porque me daba miedo, vergüenza o porque amaba más mi pecado que a Dios. Prefería mejor quedarme sentado y no hacer nada. Eso es un ejemplo de resistir el llamado de Dios y en la Biblia también tenemos un ejemplo de ello en el caso de Agripa quien escuchó el evangelio de Cristo y se sintió atraído por el mensaje, pero resistió la voz de Dios (Hechos 26:28).  
        De hecho, si interpretáramos el “atraere” de Juan 6:44 como forzarnos a creer y ser salvos entonces siguiendo esa misma lógica tendríamos que decir que Juan 12:32 enseña universalismo pues dice, “Y yo, si fuere levantado de la tierra, “A TODOS” atraeré a mí mismo.” Por tanto, atraer no es lo mismo que ser salvo o cambiar forzada o irresistiblemente. ¿Entonces a qué se refiere la Biblia con atraer? Se refiere a que Dios siempre toma la iniciativa, pero eso no quita que el hombre no tenga el libre albedrio que Dios mismo le dio.
      Por tanto, el “nadie puede venir” se refiere a que la invitación es una condición necesaria para que el hombre pueda venir a Cristo, pero eso no significa que todo hombre invitado vendrá o aceptara la invitación. Una manera de ilustrar esto es como si mi hija de 8 años les dijera a sus amiguitos, “Nadie puede venir a mi fiesta de cumpleaños a menos que mi papá que está preparando y pagando por todo lo haya invitado y el que venga pasará un buen rato y comerá del pastel.” En otras palabras, primero tengo que planificar y preparar la fiesta en donde la invitación es requerida para poder entrar, pero como en toda fiesta el ser invitado no significa que todo el mundo vendrá o aceptará la invitación (Oseas 11:4-5; Juan 5:39-40 y 2 Tesalonicenses 2:10). ¿Y cómo se hace esa invitación? El versículo 45 nos presenta la condición lo cual es consistente con Romanos 10. En otras palabras, el “nadie puede venir” si nunca ha escuchado el evangelio de Cristo lo cual es como decir que nadie puede venir a una fiesta si no sabe que hay uno y si no ha sido invitado a ella lo cual es consistente con Romanos 10:14. 
           Además, hay muchos pasajes bíblicos donde se invita a las personas a venir al Señor y a creer como cuando Jesús dijo en Mateo 11:28, “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” por lo que se asume que las personas sí pueden venir a Cristo lo cual también queda confirmado cuando Jesús también dijo, “¡Cuántas veces quise juntarlos…pero ustedes no quisieron!” en Mateo 23:37. No solo eso, si  ‘atraer’ aquí significa arrastrar irresistiblemente y que no hay otro significado entonces siempre debemos caer en la tentación pues Santiago 1:14 dice “Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.” lo cual sería una completa violación de 1 Corintios 10:13, ya que Dios dice que siempre podemos vencer la tentación, pero si la tentación significa la atracción (arrastrar forzosamente) de las concupiscencias entonces siempre caeríamos en la tentación más 1 Corintios 10:13 dice "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar." Además, Santiago 1:12 declara que el hombre es bienaventurado si resiste la tentación. Pero si la tentación significa que somos arrastrados [atraídos] por nuestras concupiscencias, ¿cómo podemos resistirnos? Recuerda, la palabra [griega para] ‘atraer’ en Santiago 1:14 es la misma palabra griega (ἑλκύω.) en Juan 6:44.      
           En términos soteriológicos, Dios atrae, invita y habilita. Pero el hombre tiene la responsabilidad de creer y aceptar el llamado de la verdad o de suprimirlo (Juan 6:29 y 1 Timoteo 2:3-6). Por tanto, la definición que dan los calvinistas no es correcta. De hecho, ni los comentarios del “Big” Kittel concuerda con esa definición y el “Little” Kittel tampoco (the one-volume abridged edition of Kittel’s massive ten volume work) y el signifcado léxico para el contexto de Juan 6:44 tampoco. Sin olvidar que otros diccionarios bíblicos como el Vine’s Expository Dictionary of Old y el New Testament Words tampoco dan esa descripción de la palabra, “helkuo”. En fin, ni haciendo cherry picking de diccionarios pueden justificar el falso y distorsionado evangelio del calvinismo.             
                  Un buen ejemplo de Dios atrayendo a alguien con varios métodos es la historia acerca de Lidia Hechos 16:13-15. Lidia va a la reunión de oración (¿Ella es atraída por su propia iniciativa o la de Dios - o ambas al mismo tiempo?) y escucha a Pablo enseñar (el evangelio). Leemos: 'el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía' (v. 14). Dios obró, Pablo enseñó el evangelio, el Espíritu convenció, y Lidia respondió al creer y también se bautizó. Además, la idea de Dios forzando a alguien irresistiblemente es contraria a Su amorosa naturaleza y estilo. Ningún hombre que se va a casar va a forzar a su pareja a casarse, al contrario, la corteja y la ama para que vaya voluntariamente. De la misma manera Dios no fuerza a las personas a ir en la dirección que ellos no querían ir. Su atracción en el verso 44 es en el contexto de aquellos que voluntariamente creyeron (vv. 40, 47, 65). Por tanto, la voluntad de Dios no excluye la voluntad y la libertad del hombre para responder, sino que la incluye.
            Hasta el mismo Juan Crisóstomo dijo en su homilía que eran los maniqueos los que mal interpretaban Juan 6:44 para decir que el hombre no tiene libre albedrio (Homilies of John Chysostom). Por eso se dice que un calvinista interpretaría muchas porciones de las Escrituras de la misma manera que hicieron los gnósticos y maniqueos.
           Pero leamos el pasaje en su contexto, “Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga. Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola.Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados.” (Marcos 4:34). Sin embargo, aquí la semilla se refiere a la palabra, no a una elección y la razón por la que Cristo le explicaba en privado a sus discípulos el significado de sus parábolas mientras que a los de afuera se los ocultaba era porque no quería que se supiera su identidad hasta que llegara a la cruz del Calvario (Vea Hechos 28:23-24). Hechos 28:23-24 dice, “Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas. 24 Y algunos asentían a lo que se decía, pero otros no creían.” Pregunta, ¿para qué persuadir si la gracia es irresistible?
           Por eso Marcos 9:9 dice, “Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre hubiese resucitado de los muertos.” 1 Corintios 2:7-9 también dice, “Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.” Es como en la transfiguración de Cristo donde “Jesús tomó consigo [solamente] a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. Mientras oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su ropa se hizo blanca y resplandeciente…” Y donde solamente sus discípulos vieron esa parte de su gloria celestial (Juan 1:14 y 2 Pedro 1:16-18 y Filipenses 2:6-7). Si Jesucristo hubiese manifestado esa gloria celestial a todo el mundo entonces no hubiese sido crucificado.
                  Mientras que el “De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis” del versículo 26 no se refiere a una condición de nacimiento, ni que fueron creados así por Dios sino una condición que desarrollaron pues el versículo 27 dice que “se ha engrosado” o “se ha vuelto insensible”. Note que no dice que nacieron endurecidos, engrosados o insensibles. Luego el resto del capítulo dice que Dios quiso sanarlos y perdonarlos pero que no lo hace porque ellos “cerraron sus ojos” y oídos. Note que acá tampoco dice que Dios les cerró los ojos y los oídos sino que ellos mismos cerraron sus propios ojos y oídos espirituales (v.27-28).  Entiendo esto es que podemos entender cómo funciona Marcos 4.

            Por tanto, no es que Jesús habla en parábolas porque no los amaba, o porque no quiere que la gente crea en Él y se vayan al infierno sino que ya se habían vuelto “endurecidos” e “insensibles” en su rebelión les encubrió la verdad sobre su identidad como el Mesías para poder llegar a la cruz y una vez que llegara a la cruz comisionar a sus apóstoles para predicar el evangelio, incluso a los que lo rechazaron y crucificaron por su incredulidad (Romanos 9; 11 y Juan 12:32). Tampoco es que Dios hace la tierra rocosa, espinosa y sin fertilidad, sino que tú eres responsable de cómo está el suelo de tu corazón. Por eso Hebreos 3:15 también dice, “entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.”

           El calvinista utiliza 1 Corintios 2:7–16 para apoyar su idea de “Total Depravación "— y por ende, sólo los escogidos, que han sido regenerados, pueden entender y creer en el Evangelio. Pero en primer lugar lo de “hombre natural” en 1 Corintios 2:14 eso se lo dijo el apóstol Pablo a la iglesia de Corinto porque era una iglesia inmadura que tenía muchos problemas tanto morales como doctrinales. Si se lee 1 Corintios 2:14 en su contexto veremos que se habla de “hermanos”, es decir, de cristianos de los cuales Pablo llama “carnales” como 4 veces (1 Corintios 3:1-4). En ese mismo sentido es que Pablo los llama “el hombre natural” porque no están siguiendo a Dios (Romanos 8:4-8). Por tanto, el mensaje de Pablo para estos hermanos era que mientras más vivían en el pecado menos iban a entender las cosas de Dios y por ende no iban a crecer espiritualmente. Pablo, aquí está hablando más que de un simple evangelio; se refiere a la comprensión más profunda de la verdad espiritual que viene con la madurez en Cristo.
         Ese hecho, si no se entiende de lo que ya hemos citado, se aclara como agua cristalina con los siguientes versículos: "De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía…" (1 Corintios 3:1–2). Por eso se refería a ellos como “carnales” y como “niños en Cristo” y que tenía que alimentarlos todavía con leche porque todavía no estaban preparados para comer vianda [carne] (1 Corintios 3:1–2). En otras palabras, el “hombre natural” no siempre se refiere a una persona no creyente (Romanos 2 lo indica) y eso lo podemos ver en el contexto de 1 Corintios 1 porque allí Pablo le está hablando a los cristianos de la iglesia de Corinto los cuales según Pablo eran carnales e inmaduros espiritualmente.
        Y en segundo lugar, ese tipo de interpretación no solo es incorrecta, sino que tampoco tiene sentido. Si el hombre no puede entender las cosas espirituales de Dios porque está totalmente inhabilitado o totalmente depravado lo cual te incluiría a ti y a mi entonces ¿por qué estamos aquí? ¿por qué aceptaste tener este debate? ¿para qué hacer apologética? ¿Para qué evangelizar? Por ejemplo, yo estoy debatiendo contigo porque, aunque no te conozco personalmente, asumo que eres cristiano, y aun si no lo fueras, creo que puedo con la ayuda de Dios persuadir, convencer y razonar contigo tal como hizo Pablo con Agripa y como lo hizo con muchos judíos y griegos (Hechos 18:4; 26:28 y 28:23-24). Y por cierto ¿por qué los apóstoles trataban de persuadir a los no creyentes? ¿no se supone que la gracia sea irresistible? 
           La razón por la que tratamos de persuadir a los incrédulos no es porque me crea el Espíritu Santo sino porque creo que el poder está en el mensaje y no en el mensajero. Como dice Romanos 1:16, “no me avergüenzo del evangelio porque es poder de Dios para salvación para todo aquel que cree” y “porque la fe viene por el oír y el oír por la palabra” y porque esa palabra no torna tras vacía sino que es como una semilla que una vez sembrada puede germinar para vida eterna. Por tanto, si según tu creencia no se puede convencer, razonar o persuadir a una persona que ya está muerto y que no tiene la capacidad de entender las cosas espirituales de Dios entonces ¿para qué salir a la calle a evangelizar a las almas perdidas? ¿Nota la contradicción? ¿Notan cómo el calvinismo invalida la Gran Comisión que nos dejó el mismo Jesucristo?
       Ahora de que hubo grandes evangelistas que eran calvinistas como Charles Spurgeon, George Whitefield y William Carey definitivamente y doy gracias a Dios que estos grandes hombres de Dios PORQUE fueron inconsistentes con su propia teología y de hecho por eso fueron muy atacados por sus propios colegas calvinistas e hipercalvinistas. Por eso tambien fueron una excepción y no la regla dentro del calvinismo. Al punto que al final Charles Spurgeon empezó a identificarse como un "calvinista-arminiano" mientras que la familia o los descendientes de Whitefield dejaron de ser calvinistas para volverse en cristianos provisionistas. Por tanto, si son tanto aman a Spurgeon ¿por qué no siguen su ejemplo? Espero que estos calvinistas que admiran a estos grandes hombres de Dios también esten saliendo a la calle a predicar el evangelio a toda criatura en vez de proselitar a personas que ya son cristianas pues el evangelismo es algo que muy pocos pastores calvinistas hacen y que por ende caen en hipocresía cuando salen con este tipo de "argumentos".        
              Éxodo 7:3 dice que Dios endureció el corazón del faraón y de los egipcios mientras que en 1 Samuel 6:6 enseña que el mismo faraón fue el que endureció su propio corazón. Así que, en primer lugar no es que Dios crea personas con la intención de odiarlos y para que sean malos y luego mandarlos al infierno de fuego para siempre porque entonces eso convertiría a Dios como el responsable, la causa y el autor del mal lo cual contradice su naturaleza benigna presentada en toda la Escritura como tampoco significa que nosotros somos marionetas o títeres en las manos del dios calvinista porque eso también contradeciría aquellos textos que dicen que el que el Dios de la Biblia nos creó con voluntad propia. Entonces ¿qué significa cuando Éxodo dice que Dios endureció el corazón del faraón? Significa que si Dios le ha dado muchas oportunidades para que una persona rebelde se arrepienta (como hizo con el faraón) y sabe que esa persona va a seguir siendo rebelde hasta el final (hasta la muerte) entonces Dios no solo permite que esa persona sea más rebelde o que endurezca más su corazón sino que hasta lo puede usar para sus propósitos como hizo con aquellos judíos que terminaron crucificando a Jesucristo para que nosotros fuéramos salvos de nuestros pecados. Como dijo José en Genesis 50:20, “Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.”  En otras palabras, todo lo malo que le pasó a José, Dios lo usó para bien. Por tanto, no es que Dios hizo rebelde al faraón como tampoco pone en nosotros el deseo de hacer cosas malas, sino que puede usar tales cosas o personas para llevar a cabo algo que es bueno y para su gloria. 
                 Esto es consistente con Proverbios 1:24-25, 28-31 en donde Dios mismo dice “En cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, Sino que desechasteis todo consejo mío Y mi reprensión no quisisteis…Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová, Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía, Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos.” En otras palabras, Dios no escogió el mal camino por ellos, sino que ellos [como el faraón] fueron los que escogieron el fruto de su propio camino. Dios los llamó al arrepentimiento, pero ellos [el hombre] lo rechazaron y resistieron su llamado. Por eso Hebreos 3:15 también dice, “entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.” Después de todo, el hombre sabe a través de la creación y su consciencia que hay un Creador (Romanos 1:20-21) pero como aman más las tinieblas se vuelven militarmente contra la voluntad de Dios. No por culpa de Dios ni porque Él desea que no sean salvos sino porque ellos no quieren. Por eso Dios endureció el corazón del faraón (Éxodo 7:3) y el faraón también endureció el suyo propio (1 Samuel 6:6) en el sentido de que Dios estableció el principio divino de que, si un hombre entendió la verdad, pero la rechaza como quiera entonces le será más difícil aceptarla o recibirla la próxima vez. 
                No, pues en primer lugar ya Jonás era salvo antes de que fuera a Nínive y por eso Dios lo envió como misionero a ese lugar pagano y gentil. Además, el mismo hecho de que Jonás trató de resistir la voluntad y llamado de Dios demuestra que el hombre tiene libre albedrio. Muchos de nosotros cuando escuchamos el evangelio de Cristo no lo aceptamos enseguida y eso es un ejemplo de resistir la gracia de Dios. Pero no solo eso, Jonás le llevo este mensaje a todos los habitantes de la ciudad (no solo a algunos) y sin hacer acepción de personas lo que refuta el calvinismo que cree que el mensaje de Cristo es solo para unos pocos elegidos. ¿Y cómo fueron salvos? Por el mensaje porque la fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios (Romanos 10). Por tanto, la historia de Jonás muestra la importancia del evangelismo personal lo cual es algo que muy pocos calvinistas ponen en práctica. Que Dios haya usado medios externos como la ballena, la tormenta, etc. no significa que la gracia sea irresistible o la total inhabilidad (falacia non sequitur). Al contrario, la historia de Jonás lo que demuestra es que el poder de Dios está en el mensaje y no en el mensajero pues el profeta estaba en rebeldía (Romanos 1:16) y que aun así estaba dispuesto usarlo porque "quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad." (1 Timoteo 2:4). Y aun si Jonás hubiera seguido en desobediencia Dios simplemente hubiese usado a otro pues nadie es indispensable en la obra del Señor. En fin, nada de calvinismo en la historia de Jonás.
              En Juan 1:13 no dice nada sobre elección, ordenación o predestinación sino que leyéndolo en su contexto habla de creer (de tener fe) para luego ser regenerado lo cual es el orden correcto como también enseña que Dios da el nuevo nacimiento a quienes “lo recibieron” lo cual suena a libre albedrio (10-13). En otras palabras, el “muchos lo recibieron” del versículo 12 es la decisión del hombre mientras que la obra del nuevo nacimiento o la regeneración es la obra de Dios. Por tanto, según Juan 1:10-13 la fe precede la regeneración. No al revés.
           Esto no solo es apelar a un argumento anacrónico pues tanto provisionismo como el libre albedrio fue creído mucho antes de Pelagio y Jacobo Arminio por los primeros cristianos sino satanizar una postura poniendole etiquetas (o ad hominems) lo cual es muy típico en los calvinistas. Es como apelar a una falsa dicotomía de ¿o eres calvinista o un hereje? Sin embargo, mucho antes de Pelagio la iglesia ya creía en el libro albedrio y el provisionismo como se puede ver no solo en el Antiguo y Nuevo Testamento sino en la Patrística de los primeros Padres más antiguos y antenicenos de la Iglesia. No fue hasta Agustín de Hipona que se empezó a enseñar que el hombre no tiene libre albedrio, la doble predestinación y la expiación limitada la cual luego fue condenada como herejía por la misma iglesia de Agustín a través de cánones, sínodos y concilios. Además de que asumir la falsa dicotomía (falso dilema) de que eres calvinista o eres un hereje suena muy sectarismo y exclusivista. Por otro lado, eso de tratar de desacreditar la postura de un opositor etiquetándola o asociándola erróneamente con una herejía para demonizarla no es solo apelar a un anacronismo sino a una falacia ad hominem y de culpabilidad por asociación. Acusarnos de semipelagianismo tampoco es válido puesto que los provisionistas no creemos que el hombre coopera con Dios para su salvación ni que el hombre busca primeramente a Dios, sino que creemos que la salvación viene de Dios quien siempre toma la iniciativa. Por tanto, los que confunden el provisionismo con pelagianismo o no saben de historia cristiana o simplemente están mintiendo de mala fe  
        Esto muestra que muchos neocalvinistas ni siquiera conocen su propia historia y doctrina. En primera, el primero que negó el libre albedrio fue el filósofo católico, Agustín de Hipona, diciendo que Adán afirma que Adán y Eva fueron creados con voluntad propia pero que lo perdió por causa de la Caída y que desde el pecado original ningún hombre ha tenido libre albedrio. Aunque al principio Agustín defendió el libre albedrio en su tratado, De libero arbitrio voluntatis (El libre albedrio de la voluntad) contra los maniqueos porque eran ellos y los gnósticos los que querían introducir el determinismo a la iglesia y en su libro, "En las Dos Almas" (On the Two Souls) escrita en 392 d.C. al igual que en su "Sobre el Espíritu y La Carta" escrita en 412 donde dice que el hombre tiene la voluntad de aceptar o rechazar la gracia de Dios. Hasta llegó a sostener en sus Exposiciones de Romanos (Exposition of Romans) que la predestinación de Dios estaba basada en su conocimiento anticipado (omnisciencia) lo cual no es lo mismo que el determinismo calvinista.  
        Pero luego empieza a cambiar de opinión como se puede ver en su "On the Predestination of the Saints" (En la Predestinación de los Santos) donde termina negando el libre albedrio y en sus otros escritos durante su pleito con Pelagio por estar influenciado por la filosofía gnóstica y maniquea las cuales había refutado anteriormente. Luego el monje agustiniano, Martin Lutero y Juan Calvino siguiendo las doctrinas de Agustín sostuvieron lo mismo. Así también lo afirma la misma Confesión de Fe de Westminster (LBC) de 1647 que muchos calvinistas usan como una fuente de autoridad. ¿No significa eso que presentar el libre albedrio como algo opuesto a la soberanía de Dios es apelar a una falsa dicotomía ya que son totalmente compatibles?     
             En la actualidad, hay calvinistas que hasta niegan que Adán y Eva tuvieron libre albedrio. Calvinistas como John Piper niegan completamente el libre albedrio y otros calvinistas se hacen llamar compatibilistas (compatibilidad entre el libre albedrio y el determinismo). R.C. Sproul por ejemplo creía que el hombre tiene libre albedrio para todo, excepto para creer en Cristo para salvación lo cual no tiene sentido ya que esa es la decisión más importante en nuestra vida. Por tanto, no todos los calvinistas piensan igual, sino que se contradicen unos a otros. La pregunta es si el hombre nunca tuvo libre albedrio y sus deseos y acciones fueron controlados por Dios ¿no convertiría eso a Dios en la causa, el responsable, el culpable y el autor del mal lo cual es contradecir su misma naturaleza benigna? Algunos calvinistas negaran esto por lo que les pregunto, ¿Entonces crees que Adán y Lucifer pecaron por voluntad propia (libre albedrio) o Dios ya lo tenía predeterminado? Para evitar la refutación muchos calvinistas deciden responder diciendo que es solo un "misterio" pero sabemos que es una contradicción decir que no tuvieron libre albedrio ya que eso haría a Dios el autor y la causa de que el mal naciera en el corazón de Satanás y no su libre albedrio.     
           En primer lugar, NO hay evidencia de que los primeros cristianos o los Padres más antiguos y antenicenos de la Iglesia enseñaron el libre albedrio porque estuvieron influenciados por el epicureísmo. Ireneo de Lyon por ejemplo defiendió el libre albedrio basándose en la Biblia como Mateo 23:37 y así también lo hacen los demás Padres pre-agustinianos. Hasta el mismo Agustín de Hipona lo creía y hasta se interesó en el «problema del mal», atribuido a Epicuro, quien había afirmado: «Si Dios puede, sabe y quiere acabar con el mal, ¿por qué existe el mal?» y Agustín dio varias respuestas a esta cuestión con base en el libre albedrio antes de negarlo por estar influenciado por el gnosticismo y maniqueismo lo cual era antes del convertirse. De hecho, es todo lo contrario, según filósofos como Tim O' Keefe quien es un profesor en la George State University y un experto en filosofía antigua, en especial el epicureísmo, ha argumentado que Epicuro no eran libertario, sino compatibilista. (O'Keefe, Tim, 28 de julio de 2005, Epicurus on Freedom. Cambridge University Press. p. 153.).​ 

Por tanto, es cierto que algunos Padres de la Iglesia estuvieron influenciados por la filosofía griega como Orígenes, Agustín de Hipona e Isidoro de Sevilla pero no la mayoría. Tertuliano por ejemplo quien criticó la filosofía gnóstica porque negaban el conceptó bíblico del libre albedrio declaró con el respecto a la filosofía pagana que, “Todo esto son doctrinas humanas y demoníacas, nacidas de la especulación de la sabiduría mundana, para agradar a los oídos. Pero el Señor las llamó necedad, y eligió lo necio según el mundo para confundir a la misma filosofía. Porque la filosofía es el objeto de la sabiduría mundana, intérprete temeraria del ser y de los designios de Dios. Todas las herejías en último término tienen su origen en la filosofía. De ella proceden los eones y no sé qué formas infinitas y la tríada humana de Valentín; es que había sido platónico.

             De ella viene el Dios de Marción, cuya superioridad está en que está inactivo; es que procedía del estoicismo. Hay quien dice que el alma es mortal. y ésta es doctrina de Epicuro. En cuanto a los que niegan la resurrección de la carne, se apoyan en la enseñanza de todos los filósofos sin excepción. Los que equiparan a Dios con la materia siguen las enseñanzas de Zenón. Los que pretenden un Dios ígneo aducen a Heráclito. Las mismas cuestiones tratan los filósofos y los herejes, y sus disquisiciones andan entremezcladas: ¿de dónde viene el mal?; ¿cuál es su causa?; ¿de dónde y cómo ha surgido el hombre? Y también lo que hace poco propuso Valentín: ¿de dónde viene Dios? Está claro de la Entimesis y del Ectroma. Es el miserable Aristóteles el que les ha instruido en la dialéctica, que es el arte de construir y destruir, de convicciones mudables, de conjeturas firmes, de argumentos duros, artífice de disputas, enojosa hasta a sí misma, siempre dispuesta a reexaminarlo todo, porque jamás admite que algo esté suficientemente examinado. 
           De ella nacen las fábulas y las genealogías interminables, las disputas estériles, las palabras que se insinúan como un escorpión... Quédese para Atenas esta sabiduría humana manipuladora y adulteradora de la verdad, por donde anda la múltiple diversidad de sectas contradictorias entre sí con sus diversas herejías. Pero, ¿qué tiene que ver Atenas con Jerusalén? ¿Qué relación hay entre la Academia y la Iglesia? ¿Qué tienen que ver los herejes y los cristianos? Nuestra escuela es la del pórtico de Salomón, que enseñó que había que buscar al Señor con simplicidad de corazón. Allá ellos los que han salido con un cristianismo estoico, platónico o dialéctico. No tenemos necesidad de curiosear, una vez que vino Jesucristo, ni hemos de investigar después del Evangelio. Creemos, y no deseamos nada más allá de la fe: porque lo primero que creemos es que no hay nada que debamos creer más allá del objeto de la fe..." (Tertuliano, Apologética, 18,14 y en sus Instituciones divinas, III, 3).
           Sin olvidar que la forma que los filósofos materialistas y atomistas, Epicuro y Lucrecio, entendieron el libre albedrio es diferente a la religión judeocristiana ya que no lo relacionaban con Dios o un alma espiritual sino con la casualidad, es decir, debido a los átomos aleatorios (azar) que hay en la naturaleza física. Mientras que para los judíos y cristianos nuestro libre albedrio es un don de Dios y un producto de la intrínseca alma humana (que viene de la palabra hebrea "neshama" que significa “aliento”) al estar creado a Su imagen y que tiene como propósito hacernos responsables de nuestras propias decisiones. Además, de que en el principio era el mundo pagano, no los cristianos, los que rechazaban el libre albedrio.
            Por tanto lo que sí hay evidencia es que los primeros cristianos creían en el libre albedrio basándose en las Santas Escrituras (Lea Mateo 23:37; Juan 3:14-21; 2 Pedro 3:9; Deuteronomio 30:15,19; Romanos 2:4-8; Proverbios 1:29-31, Isaías 1:19-20, etc.) y no en la filosofía pagana la cual muchos de los Padres Apostólicos despreciaban. Mientras que el calvinista que usa este tipo de falsa acusación simplemente cae en una proyección psicológica pues es el determinismo calvinista la que viene de la pluma de los herejes pues es un hecho reconocido por eruditos que el filósofo católico, Agustín de Hipona, estuvo influenciado por el gnosticismo y el maniqueísmo. No al revés. Pero si quieren insistir entonces pídales pruebas de lo contrario lo cual no darán.   
               Es cierto que algunos Padres de la Iglesia como Orígenes, el mismo Agustín y más tarde Tomás de Aquino estuvieron influenciados por la filosofía griega pero eso no significa que todo lo que creían vino de los paganos pues tanto el libre albedrio como el provisionismo están en la Biblia como tampoco eso demuestra que todos los demás Padres se dejaron influenciar por la filosofía pagana. Todo lo contrario, en base a Colosenses 2:8 muchos de los Padres de la Iglesia como Tertuliano, Policarpo, Teófilo de Antioquia e Ireneo de Lyon por ejemplo escribieron en contra de la filosofía pagana de los griegos (incluyendo en contra del epicureísmo) y estaban en contra de su influencia en el cristianismo. Sin olvidar que interpretaban el libre albedrio de forma diferente. Por tanto, asociar el epicureísmo con el cristianismo de los Padres de la Iglesia es apelar a una falacia de culpabilidad por asociación.   
            Con respecto a John Frame cometen una falacia de autoridad pues muchos otros filósofos no estarían de acuerdo. Al contrario, filósofos más reconocidos que John Frames como Tim O' Keefe quien es un profesor en la George State University y un experto en filosofía antigua, en especial el epicureísmo, ha argumentado que Epicuro no eran libertario, sino compatibilista. (O'Keefe, Tim, 28 de julio de 2005, Epicurus on Freedom. Cambridge University Press. p. 153.).​ Además, ni siquiera veo evidencias históricas en la afirmación gratuita del filósofo calvinista, John Frame, sino que solo especula algo sin demostrarlo. ¿Dónde está la evidencia de este filosófo calvinista de que los Padres creían en el libre albedrio porque seguían la filosofía de Epicuro? No la hay. Algunos calvinistas dicen que no hay otros filósofos, eruditos o historiadores que piensan diferente a Frame. ¿Y Tim O' Keefe? ¿Y La Enciclopedia de Religión y Ética? Wiliston Walker es historiador al igual que el profesor, teólogo e investigador de Harvard, Timothy George. Hans Jonas y Asa Mahan también son reconocidos filósofos. John K. Ryan fue hasta profesor en filosofía. Los demás que se han mencionado anteriormente también tienen sus estudios por lo que atacar sus credenciales es cometer un ad hominem.  
        En cambio, tales calvinistas solo nos mencionan uno y encima ese filósofo (John Frame) es calvinista por lo que no me sorprende que ataque el libre albedrio. Por tanto, es obvio la falta de objetividad de su parte. Mientras que todos los demás en mi lista son de diferentes denominaciones y también tienen sus estudios en la historia de la filosofía y teología. Por cierto, la Dra. Ali Bonner que conoce varios idiomas y es profesora de la historia eclesiástica hasta examinó los mismos manuscritos de Pelagio dándose cuenta (al igual que otros expertos) que muchas de las acusaciones que Agustín hizo en su contra no eran ciertas (The Myth of Pelaginism).                       
              Excepto, todos los Primeros Apologistas y Padres de la Iglesia, incluyendo el mismo Agustín de Hipona quien refutó el determinismo diciendo que era doctrina pagana antes de negar el libre albedrio (Wilson, Kenneth (2018). Augustine’s Conversion from Traditional Free Choice to “Non-free Free Will: A Comprehensive Methodology. Tübingen: Mohr Siebeck. pp. 41–94. y The Encyclopedia of Religion. Vol. 5 (2 ed.). Farmington Hills, MI: Macmillan Reference USA. pp. 3206–3209).       
          Otros que se pueden mencionar son Lyman Beecher (ministro presbiteriano y líder reformador social), Hans Jonas en su libro, "The Gnostic Religion” (Published by Beacon Press, p. 227), Walter Farquhar Hook (conocido por sus contemporáneos como el Dr. Hook y quien fue un eminente eclesiástico victoriano), Asa Mahan, el Dr. Wiggers, Wiliston Walker en su "Historia de la Iglesia Cristiana" e Isaac de Beausobre (eclesiástico protestante francés, ahora mejor conocido por su historia del maniqueísmo en dos volúmenes, Histoire Critique de Manichée et du Manichéisme). Como dijo W. F. Hook, “Los maniqueos rechazaron el libre albedrio para argumentar a favor de una necesidad fatalista del pecado”(W. F. Hook, A Church Dictionary, Published by John Murray, 1852 Edition, p. 279).    
             Sin olvidar a otros eruditos como John Gibb, William Montgomery y John K. Ryan en su introducción a las “Confesiones de San Agustín”, La Enciclopedia de Religion y Ética, Harry Conn, David Engelsma, B.B. Warfield, Timothy George, R. Tudor Jones, Edwin H. Palmer (The Foundation of Augustinian-Calvinism, Ken Wilson, D. Phil y Alister E, McGrath, p.38, Historical Theology), la Dra. Ali Bonner (The Myth of Pelagianism), el Dr. Ken Wilson (E𝘭 F𝘶𝘯𝘥𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘊𝘢𝘭𝘷𝘪𝘯𝘪𝘴𝘮𝘰 A𝘨𝘶𝘴𝘵𝘪𝘯𝘪𝘢𝘯𝘰, 𝘱𝘢́𝘨𝘪𝘯𝘢 21) y muchos otros. El calvinista que niega todo esto simplemente muestra que es un ignorante en su propia historia. En cambio, ¿que evidencia tienen de que los primeros cristianos basaron el libre albedrio en el epicureísmo? Ninguno. Por tanto, está claro que apelan a una afirmación gratuita que contradice tanto la Biblia como la historia cristiana (Patrística). 
         Esto no solo es apelar a un argumento anacrónico (pues el libre albedrio fue creído antes de Pelagio y Jacobo Arminio) sino una falacia de hombre de paja pues los calvinistas tienden a satanizar nuestra postura al etiquetarnos con diferentes sobrenombres o con la falsa dicotomía de que si no eres calvinista entonces eres un hereje (ad hominems). Pero ¿no será al revés? La idea de la total inhabilidad, la expiación limitada y que el hombre no tiene libre albedrio fue refutada durante siglos por muchos los Primeros Apologistas y Padres de la Iglesia como Ireneo, Justino Martir, Arquelao, Clemente, Metidio, Tertuliano, Atanasio y hasta por el mismo Agustín de Hipona antes de volver al determinismo de la filosofía gnóstica y maniquea. Por tanto, los neocalvinistas que todavía nos siguen llamando "pelagiano, arminiano o molinista" están apelan a un anacronismo ya que mucho antes de todas esas personas que mencionan ya la iglesia creían en el libre albedrio y en el provisionismo. Sin olvidar que la misma iglesia de Agustín de Hipona e Isidoro de Sevilla condenaron unánimente el predestinacionismo como una herejía anatemizada desde la ortodoxia, cánones, sínodos y concilios. Por tanto, e históricamente hablando, no hay nada de "sana doctrina" en los 5 puntos calvinistas del TULIP.   
      Aun así muchos neocalvinistas siguen acusandonos falsamente de “pelagianismo” (creer que el pecado original nunca ocurrió, que nacemos buenos y en la capacidad de buscar a Dios por sí mismos, aparte de cualquier movimiento de Dios o del Espíritu Santo, y por tanto, la salvación se efectúa por nuestros propios esfuerzos) o “semipelagianismo” (la idea de que tanto Dios como la persona humana participan en el proceso de salvación) lo cual no es solo una falacia de hombre de paja sino un argumento anacrónico ya que el libre albedrio y la salvación ofrecida para todos fue creído tanto por la iglesia del Nuevo Testamento como por los Padres más tempranos de la Iglesia (como Ireneo, Tertuliano, Orígenes, Clemente de Roma, Metodio, Justino Mártir, Atanasio y muchos otros).       
     Sin olvidar que antes de Arminio también habian cristianos evangélicos como los anabaptistas como Menno Simons que también creían en el libre albedrio y que escribieron en contra de la predestinación determinación y la expiación limitada. Hasta Agustín de Hipona creyó en un principio en el libre albedrio como lo demuestra su tratado, De libero arbitrio voluntatis (El libre albedrio de la voluntad) y hasta llegó a sostener que la predestinación de Dios estaba basada en su conocimiento anticipado (omnisciencia) lo cual no es lo mismo que el determinismo calvinista. Pero luego lo negó durante su pleito con Pelagio por estar influenciado por la filosofía gnóstica y maniquea. En otras palabras, mucho antes de Pelagio nadie creía en la total inhabilidad sino en el libre albedrio.     
           Sin olvidar que según algunos eruditos como la Dra. Ali Bonner, en su libro, "The Myth of Pelagianism” (El Mito del Pelagianismo) han examinado los manuscritos de Pelagio y no aparece ninguna de las herejías que Agustín le acusaba sino que concluyen que al querer defender el determinismo (lo cual era realmente la herejía que la iglesia siempre rechazó). Agustín creó una nueva herejía de 14 puntos (tergiversando y exagerando la postura de su oponente) de los cuales Pelagio solo creía en la mitad de uno. Agustín hizo estas falsas acusaciones para cambiar la ortodoxia.  De hecho, Pelagio, quien históricamente es conocido por enseñar el libre albedrio en los días de Agustín era el que estaba en perfecta armonía con la Iglesia Primitiva en ese punto. (The History of the Church of Christ from the days of the apostles, by Joseph Milner and Thomas Haweis, p. 326).     
              Sin embargo, aun si Pelagio era culpable de herejía acusar a un cristiano de “pelagianismo” o “semipelagianismo” solo porque Pelagio también creía en el libre albedrio es cometer una falacia de culpabilidad por asociación pues eso es como acusar al cristiano protestante de ser "romanista" solo por creer en el nacimiento virginal de Cristo. De hecho, es todo lo contrario, la forma determinista que reinterpreta el calvinismo la elección o predestinación no viene de la Biblia ni de los Padres de la Iglesia antenicena sino que es una creencia gnóstica y maniquea que influyó en el filósofo católico Agustín de Hipona y quien luego lo introdujo a la iglesia de Roma siendo Calvino y Lutero influenciado en el siglo 16 por sus escritos heréticos. En fin, simplemente cometen la falacia de culpabilidad por asociación. 
                Estamos de acuerdo, pero entonces ¿por qué citan tanto a Agustín de Hipona? ¿No es eso contradecirse? Sin olvidar que Calvino y Lutero tampoco son infalibles. Otros responden diciendo “¿Y por qué son mejores los primeros que los últimos?” lo cual podríamos voltear la misma pregunta ¿y por qué los últimos y no los primeros? Nuestra respuesta obvia es porque así funciona la metodología histórica, es decir, las fuentes más tempranas y unánimes son mejores que una que no solo es tardía, sino que también contradice todas las demás (comparación analítica).   
        Principalmente porque algunos de esos primeros Padres fueron discípulos de los apóstoles originales por lo que es lógico que tenían un mejor entendimiento de la mente de Pablo que Agustín o Isidoro quienes vivieron siglos después. Sin olvidar que la doble predestinación fue refutada y condenada por la misma iglesia católica de Isidro de Sevilla y Agustín de Hipona a través de cánones y capítulos de sínodos como el de Arlés (473), el de Quierzy (849 y 853), Tusey (860), en la Carta Institutio universalis (785) y en la Carta Congratulamar vehementer (1053). Además, usamos esta misma metodología histórica cuando defendemos la existencia histórica de Jesus o el creacionismo de tierra joven. ¿Por qué haríamos lo contrario cuando se trata con la doble predestinacion?     
       De hecho, este es uno de los problemas con los neocalvinistas pues cuando apelan a la historia no van lo suficientemente atrás, sino que se quedan cortos apelando solamente a Calvino, Lutero o paran hasta Agustín de Hipona o Isidoro de Sevilla para buscar apoyo a sus doctrinas encontradas en el TULIP. Sin embargo, ignoran por completo la de los Padres más tempranos de la Iglesia que preceden a Agustín lo cual es cometer una falacia de evidencia incompleta (supresión de pruebas). ¿Por qué no siguen más atrás hasta los Padres más antiguos tales como Clemente? La razón por la que no lo hacen es porque la doctrina “calvinista” de Agustín estaba en oposición directa a lo que Clemente y los demás Padres de la Iglesia ante nicenos enseñaban. Clemente de Roma conoció personalmente al apóstol Pablo, Ignacio fue discípulo del apóstol Juan y Justino Mártir conoció a muchos hombres que fueron discípulos de los apóstoles originales por lo que es lógico que estos teólogos tenían un mejor entendimiento de la mente de Pablo que Agustín o Isidoro quienes vivieron siglos después. 
               No es que la Patrística sea infalible pues solo la Biblia es inerrante y nuestra autoridad final pero lógica e históricamente hablando le tengo más confianza a un Padre de la Iglesia que fue discipulado por los mismos Apóstoles originales que uno que vivió 400 o 600 años después que los Apóstoles dejaron esta escena terrenal. Simplemente es cuestión de seguir el consejo de C.S. Lewis, de que es importante leer también lo que dicen los libros antiguos no solo porque cada época tiene su propio punto de vista (Vea también Jeremías 6:16) sino para verificar si lo que dicen los modernos están en lo cierto, es decir, hay que ir a las mismas fuentes originales para comprobar lo que realmente creían los primeros cristianos.      
             Sin olvidar que Agustín también sostuvo otras herejías las cuales también eran completamente desconocidas para la iglesia primitiva como el bautismo infantil, la regeneración bautismal, el orar a los muertos, la persecución contra los “herejes”, el amilenialismo, la inmaculada concepción y virginidad perpetua de María. Agustín juntamente con Orígenes, Jerónimo y otros monjes defendió la idea de que el celibato era superior al matrimonio y la supuesta virginidad perpetua de María. Agustín hasta llegó a pensar que, si las parejas podían abstenerse de tener sexo estando casadas, ese era un mejor estado para acercarse más a Dios. Por tanto, no es de extrañar que estos “matrimonios espirituales” y ascetismo sexual sentara las bases para el celibato y el dogma católico de la virginidad perpetua de María. Pero no solo eso, Agustín es considerado por muchos eruditos como el verdadero padre del lugar imaginario llamado purtagorio. Tanto en su “De Civitate Dei” (La Ciudad de Dios) como en otros de sus escritos se puede ver como describe el purgatorio diciendo que hay almas allí siendo purificadas con fuego. 
             Agustín también creía tanto en el bautismo infantil que decía que los bebés que no eran bautizados iban al infierno y hasta persiguió a muchos cristianos como los anabaptistas porque no aceptaban esta falsa doctrina. Cuando los donatistas le preguntaron qué evidencia bíblica tenia para afirmar como verdadero el paidobautismo, Agustín respondió diciendo que le bastaba con que su iglesia católica lo dijera lo cual es un razonamiento circular (falacia de petición de principio) que muchos apologistas católicos repiten hoy en día. Tanto Lutero como Calvino siguieron algunas de estas falsas doctrinas como el bautismo infantil, la idea de una iglesia-estado, la persecución contra los “herejes” entre otros errores teológicos. Calvino hasta llegó a sostener que el sacramento de la Eucaristía proporcionaba y cito, “indudable seguridad de vida eterna a nuestras mentes, pero asegura la inmortalidad de nuestra carne.” Que cometieran errores como esto es entendible no solo porque estaban influenciados por algunas falsas doctrinas de la iglesia católica romana de la cual salieron sino porque muchos reformados no sabían mucho de teología bíblica. Por ejemplo, Calvino solo tenía títulos como abogado y como sacerdote católico y las famosas Instituciones de la Religión Cristiana de la cual escribió a la edad de 27 años están llenas de contradicciones. 
             Por tanto, si Agustín estuvo equivocado en muchas doctrinas ¿Qué le hace pensar a estos neocalvinistas que estaba en lo cierto con respecto a la doble predestinación o en la negación del libre albedrio? Ni siquiera su propia iglesia confiaba en sus escritos y no fue hasta el siglo 16 que el monje agustiniano Martin Lutero y Juan Calvino cayeron víctimas de los escritos filosóficos deterministas de Agustín y afirmaron que eran la forma correcta de interpretar el verdadero evangelio de Cristo.  Es evidente que muchos evangélicos prominentes estén todavía bajo el hechizo de Agustín— y aún más sorprendente es, si tenemos en cuenta sus numerosas herejías. Norm Geisler por ejemplo ha dicho, que "Agustín fue uno de los más grandes pensadores cristianos de todos los tiempos". Sin embargo, Agustín dijo: "no debo creer el evangelio a menos que yo fuera impulsado por la autoridad de la iglesia [Católica]." Esa declaración fue citada con gran satisfacción por el Papa Juan Pablo II en su celebración de 1986 del aniversario 1600 de la conversión de San Agustín. En cuanto a la formación de las doctrinas y prácticas del catolicismo romano, la influencia de Agustín fue la mayor en la historia. Vance nos recuerda que Agustín fue "uno de cuatro originales 'doctores de la iglesia' del catolicismo [con] un día de fiesta [dedicado a él] en la iglesia católica, el 28 de agosto, el día de su muerte".           
            ¿¿Estas diciendo que todos los Padres antes de Agustín negaron el libre albedrio?? ¿Podría darme evidencia de ellos pues sus escritos dicen lo contrario? Obviamente no vamos a citar capítulos o párrafos enteros. Pero la realidad es que sus escritos demuestran que los primeros cristianos (algunos de los cuales fueron discípulos directos de los apóstoles originales) creían en el libre albedrio al igual que los antiguos judíos. Solo los paganos en aquella época lo negaban. Si usted piensa lo contrario simplemente me gustaría ver un escrito que lo evidencie. Nunca la dan. 
        Muchos neocalvinistas argumentan diciendo que si no eres arminiano entonces eres calvinista (o un reformado del closet) o viceversa pues solo puedes ser uno o el otro. Esto es caer en una falacia de falsa dicotomía (falso dilema) pues los Bautistas no reformados y otros grupos evangélicos no somos arminianos porque no creemos que la salvación se pierde. De hecho, el quinto punto del TULIP es muy similar al quinto punto del Arminianismo la cual enseña que el verdadero cristiano persevera en la fe hasta su salvación final lo cual suena es una obra. En cambio, el Bautista no reformado cree en la seguridad eterna del creyente no porque persevera hasta el fin sino porque Dios preserva su salvación por medio de Su poder y gracia para siempre. Tampoco lo somos puesto que el provisionismo, el libre albedrio y la expiación ilimitada fue creida por los primeros cristianos y por ende mucho antes de Pelagio o Jacobo Arminio.        
         Por tanto, al no saber diferenciar entre preservar y perseverar (lo cual niega la seguridad eterna del creyente) el calvinista demuestra que en el fondo es igual que los arminianos. Tampoco creemos en el pelagianismo lo cual acusarnos falsamente de ello sería caer en una falacia de hombre de paja o anacronismo ya que no negamos el pecado original o la Caída, ni creemos en la teoría creacionista del alma sino en el traducianismo, ni que el hombre nace bueno o que son capaces de vivir sin pecado (impeccantia) ni que la fe es una obra sino en el libre albedrio y la expiación ilimitada la cual creída por todos los Padres de la Iglesia que vivieron antes de Agustín de Hipona y mucho antes que Pelagio.    
          De nuevo a un argumento anacrónico pues la seguridad eterna fue creída por cristianos anabaptistas mucho antes de Arminio o algún otro reformado. Por tanto, no solo siguen apelando a otra falacia de falsa dicotomía (falso dilema) o muñeco de paja, sino que también muestra una ignorancia crasa de la historia cristiana ya que mucho antes de la Reforma Protestante y como admitía Lutero habían muchos cristianos evangélicos llamados anabaptistas (nuestros antepasados Bautistas no reformados) que ya creían en la seguridad eterna del creyente. Por tanto, como Bautista (no reformado) creo en la seguridad eterna del creyente pero no como lo creen los calvinistas pues según su quinto punto del TULIP tienes que perseverar hasta el fin lo que suena más como arminianismo o una salvación por obras. Además, el respetado calvinista, Charles Hodge y Moses Stuart consideraban a Arminio como otro reformado más que hasta creía en el bautismo infantil igual que Lutero y Calvino. Pero con unos pocos puntos de diferencia las cuales incluyen en que Arminio creía en la tolerancia religiosa mientras que Calvino y Lutero perseguían a los que pensaban teológicamente diferente a ellos. Por tanto, es incorrecto llamar a pentecostales y otros grupos credobautistas como los Bautistas generales como “arminianos”.  
          Depende a lo que te refieres con “pecado original”. Algunos de los reformados y anabaptistas creían en el pecado original pero no lo definían como la total inhabilidad. Por tanto, No negamos la Caida pero en ninguna parte de la Biblia enseña que como resultado de la Caida perdimos el libre albedrio lo cual es un don que Dios mismo diseñó en nosotros o como parte de las maldiciones. Estamos de acuerdo de que el hombre tiene una naturaleza pecaminosa o depravada (Romanos 3:10-11) pero no como lo define el calvinismo pues para ellos el ser humano es tan depravado que no tiene la capacidad de creer en Cristo por lo que tiene que ser regenerado primero por el poder de Dios antes de poder tener fe. En otras palabras, tiene que nacer de nuevo para luego creer. Sin embargo, en ninguna parte de la Biblia dice que Dios les concede la regeneración primero para ser justo. Al contrario, los calvinistas lo tienen al revés pues el orden correcto de eventos que presenta las Escrituras es creer (que significa lo mismo que fe y confiar) antes de nacer de nuevo (regeneración). Vea por ejemplo, Juan 3:15-16, 36; 5:24; 6:40; 20:30-31; 7:37-39; Hechos 8:30-38, 10:43-44; 16:29-31; Efesios 1:13-14 y Romanos 3:22; 4:3-5; 5:1-2; 10:9-13. Primero es la fe y luego la regeneración. Por tanto, según estos pasajes la regeneración no precede la fe ya que el pecador primero escucha el evangelio porque “La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios” (Romanos 10:17), luego cree y es salvo como resultado (Juan 3:14-16). De igual manera, su fe es el factor que lo hace hijos de Dios (Gálatas 3:26).  
         Basta con la Biblia, pero también se puede usar la historia (como hace muchos apologistas protestantes) para demostrar que tales dogmas marianos nunca fue creída por ningún cristiano de los primeros tres siglos. De esa misma forma también se puede refutar la doble predestinación o total inhabilidad (negación del libre albedrio) la cual tampoco fue creída por los primeros cristianos ni por los Padres más antiguos antes de Agustín. Al contrario, la condenaron porque era una doctrina que venía de la pluma de los herejes. Lo mismo se puede decir de la total inhabilidad y la doble predestinación o predeterminación que sostienen los calvinistas. El problema está en que cuando se le señala esto a los calvinistas no quieren aplicar su propia medicina lo cual es doble moral.
          Aca dos problemas con este tipo de argumento. En primera, que una persona sea esclava no significa que no tiene la habilidad de reconocer que es un esclavo ni que tenga la inhabilidad de tomar decisiones (falacia non sequitur) y se puede usar hasta la historia para demostrar eso como la abolición de la esclavitud racial en Estados Unidos o del mismo Israel pues la misma palabra redención viene de la idea de comprar la libertad de un esclavo. Alguien puede ofrecer dinero para comprar la libertad de un esclavo, pero al final es decisión del esclavo si desea ser libre o seguir siendo esclavo. De hecho, sin el libre albedrio se quitaria la responsabilidad y culpa del hombre por sus pecados (Vea Éxodo 35:29; Ezequiel 18:30-32; Josué 24:15; Salmo 81:11-12; Deuteronomio 30:19; Nehemías 9:30; Oseas 11:4-5; Lucas 13:34; Hechos 7:51; 2 Timoteo 3:8; 1 Corintios 7:37; 9:17; 10:13; 2 Corintios 9:7 y Apocalipsis 3:20). Ademas, de que es contradictorio que creas que hay que evangelizar a las almas si segun tu filosofia no tienen el libre albedrio de creer o no creer. Además, ¿por qué Dios manda a los hombres que están muertos espiritualmente a que se arrepientan y a creer en el Evangelio? (Juan 3:18; 5:40; 8:24 y Lucas 13:3 y 5). ¿Cómo Jesús puede decir en buena consciencia, “Arrepentíos o pereceréis” a alguien que está seleccionado y elegido ya para ir al cielo?  
         Tal argumento demuestra la deshonestidad del calvinista pues si no es valido usar la Patrística porque no eran infalibles entonces ¿por qué apelan a ella en sus otros debate? Además esto es cometer una falacia de arenque rojo (irrelevante y fuera de tema) y cherry picking pues la mayoría de los Padres y sobretodo los mas antiguos como Justino Mártir, Tertuliano, el Pastor Hermes, La Epístola a Bernabé, La apología de Aristides, entre otros de los primeros escritores cristianos, no mencionan el bautismo infantil cuando hablan del bautismo en agua. Sin olvidar que los mismos eruditos paidobautistas como John W. F. Hofling, Profesor Luterano de Teología en Earlengen, admiten que: “Las Sagradas Escrituras no proporcionan evidencia histórica alguna en el sentido de que fuesen bautizados infantes por los apóstoles” (Hofling, Das Sakrament der Taufe, 99. Earlengen, 1846. 2 volúmenes).  
            Además, antes del tercer siglo todos los padres de la iglesia que nacieron de padres cristianos nunca fueron bautizados en su infancia. Agustín de Hipona por ejemplo, aunque parece defenderlo su madre cristiana llamada Mónica no lo bautizó cuando era un bebé sino cuando fue un adulto. Lo mismo con su hijo Adeodato y su mejor amigo Alipio. Backhouse y Tyler también afirman que los padres de la iglesia nacidos en familias cristianas se bautizaron de adultos: “San Basilio de Cesárea, hijo de familia cristiana, es bautizado a los veintisiete años, San Ambrosio, hijo de una familia que se gloriaba de contar con mártires, es bautizado a los treinta años, al ser designado por el pueblo como obispo de Milán; San Juan Crisóstomo, San Jerónimo, San Paulino de Nola, todos ellos de tradición familiar muy cristiana, son bautizados entre los veinte y treinta años; San Agustín, el hijo de santa Mónica, es bautizado a los treinta y dos años por San Ambrosio en la vigilia pascual del 387, juntamente con su amigo Alipio y su hijo de quince años. San Gregorio Nacianceno, hijo del obispo de Nacianzo, se bautiza a los treinta años, después de un naufragio” (E. Backhouse y C. Tyler. Historia de la Iglesia Primitiva desde el siglo I hasta la muerte de Constantino. Editorial Clie 2004, págs. 126-127).     
        La realidad es que bíblica e históricamente ni el nombre ni el concepto del bautismo infantil aparece en las Escrituras, sino que fue inventado y establecido como ley por la jerarquía católica durante los cinco primeros siglos. Pero era completamente desconocida para las iglesias del Nuevo Testamento. Desde luego, las iglesias leales (anabaptistas) rechazaron esta nueva doctrina, pero Lutero siguió esta errónea práctica (cambiando algunas cosas) cuando lo expulsaron de la iglesia romana y durante la Reforma. Dicho paidobautismo simplemente contradice el orden correcto de las Escrituras tales como Marcos 16:16 y Mateo 28:19. Por algo muchos calvinistas tambien son credobautistas.  
     Obviamente no nos referimos a la iglesia reformada (calvinista o luterana) del siglo 16 como tal sino a su enseñanza de la doble predestinación y la total inhabilidad las cuales recibieron y sostuvieron de Agustín de Hipona e Isidoro de Sevilla. Como prueba se ha dado muchas fuentes de las cuales los mismos neocalvinistas pueden verificar. Rechazarlo solo porque refuta sus creencias ya es caer en fanatismo y en falacias del envenamiento de pozo o de las fuentes.           
       Todos los Primeros Apologistas y Padres de la Iglesia como Tertuliano, Ignacio de Antioquía, Justino Mártir, Ireneo de Lyon, Atanasio de Alejandría, Clemente de Roma, Orígenes, Arquelao, Metodio y Eusebio (considerado como el padre de la Historia de la Iglesia) refutaron a los gnósticos y maniqueos por rechazar el libre albedrio. Por ejemplo, Ireneo de Lyon (discípulo de Policarpo) ya estaba refutando en su comentario de Romanos 9 (Contra los Herejes, Libro 4, Capítulo 39) la vieja interpretación que usan los calvinistas sobre la predestinación la cual vino primeramente del gnosticismo y maniqueísmo. Ireneo dijo que “El hombre posee libre albedrio y la facultad de tomar decisiones” (Irenaeus, Against Heresies, Book IV, Chapter XXXVII).       
      No solo eso, la doble predestinación también fue refutada y condenada por la misma iglesia católica de Isidro de Sevilla y Agustín de Hipona a través de cánones, concilios y capítulos de sínodos como el de Arlés (473), el de Quierzy (849 y 853), Tusey (860), en la Carta Institutio universalis (785) y en la Carta Congratulamar vehementer (1053). Al igual que en concilios como en el Concilio de Constanza (1414-1418) y en el Concilio de Trento (1545-1563) y en su canón 17 (de la Justificación). 
            Así como los concilios condenaron la falsa doctrina (arrianismo) que sostiene la secta moderna de los “testigos” de Jehová sin que esa iglesia existiera en esos tiempos así también condenaron la falsa doctrina (doble predestinación y total inhabilidad) que el calvinismo recibió y siguió de Agustín de Hipona e Isidoro de Sevilla. En otras palabras, el calvinismo surgió durante el siglo 16 pero la vieja herejia que sostienen no era nada nuevo y así lo admite el mismo Calvino en sus Instituciones. Como dice el libro de Eclesiastés, “No hay nada nuevo debajo del sol.” Aca un ejemplo, el Concilio de Trento se pronunció contra estas doctrinas que sostiene el calvinismo como se lee en el Cap. 12. "Debe evitarse la presunción temeraria de predestinación. Nadie, tampoco, mientras vive en esta mortalidad, debe hasta tal punto presumir del oculto misterio de la divina predestinación, que asiente como cierto hallarse indudablemente en el número de los predestinados [Can. 15], como si fuera verdad que el justificado o no puede pecar más [Can. 28], o, si pecare, debe prometerse arrepentimiento cierto. En efecto, a no ser por revelación especial, no puede saberse a quiénes haya Dios elegido para si." [Can. 16]. Concilio de Trento SESION VI (13 de enero de 1547) Decreto sobre la justificación (Tomado del Enchiridion Symbolorum).      
          En el Concilio de Trento (1545-1563) la Iglesia Católica Romana afirma en el canon 17 (cánones sobre la Justificación) lo siguiente: "Si alguno dijere que la gracia de la justificación no se da sino en los predestinados a la vida, y todos los demás que son llamados, son ciertamente llamados, pero no reciben la gracia, como predestinados que están al mal por el poder divino: sea anatema.»  Incluso las enseñanzas de Jan Hus sobre el predestinacionismo, que ya había sido condenado universalmente por la Iglesia, y que influyó posteriormente en la Reforma Protestante, también fueron condenadas en el Concilio de Constanza (1414-1418) y el canon 3 del tercer Concilio de Valencia se mantiene en la misma línea. Por tanto, es una mentira decir que los concilios de la misma iglesia de Agustín e Isidoro nunca condenaron las doctrinas que ahora enseñan los neocalvinistas. Sin olvidar la Carta Congratulamur vehementer de León IX, obispo de Roma, a Pedro, patriarca de Antioquía, del 13 de abril de 1053. Pedro de Antioquía había pedido a León IX una confesión de fe, al mismo tiempo que le enviaba la suya propia. Una colección semejante de artículos de fe se conserva en los Statuta Ecclesiae Antiqua que eran interrogaciones que solían hacerse a los obispos que habían de ser consagrados. «Creo también que el Dios y Señor omnipotente es el único autor del Nuevo y del Antiguo Testamento, de la Ley y de los Profetas y de los Apóstoles; que Dios predestinó solo los bienes, aunque previó los bienes y los males; creo y profeso que la gracia de Dios previene y sigue al hombre, de tal modo, sin embargo, que no niego el libre albedrío a la criatura racional.»     
        En fin, si el calvinista sigue insitiendo que estamos leyendo mal los concilios y que la iglesia de Agustín y de Isidoro nunca condenaron el predestinacionismo y la total inhabilidad entonces preguntales, "¿Entonces los concilios de la iglesia no condenaron el predestinacionismo sino que al contrario la aceptaron?? Vaya no sabía que la vieja secta de Roma ahora es calvinista? Pero bueno ya que eres un “experto” en todo lo que han dicho todos los concilios de la iglesia y la has leído todas entonces ¿me podrías dar el texto donde dice que en vez de condenarla la aprobaron? Espero por su fuente y cita, gracias." Luego quedate esperando ya que no tendras ninguna respuesta por las obvias razones de arriba. 
         El problema es que estas viejas herejías (doble predestinación y la total inhabilidad) que sostienen los neocalvinistas no solo fueron condenadas después de la Reforma Protestantes del siglo 16 sino mucho antes. Además decir que no te importa nada de lo que venga de la Secta romana entonces ¿por qué citan a Isidro y a Agustin quienes eran católicos que sostuvieron otras herejías como el bautismo infantil, la persecución a otros cristianos, la virginidad perpetua de Maria, el orar a los muertos y a Agustin hasta se le considera el padre del dogma del purgatorio Agustín juntamente con Orígenes, Jerónimo y otros monjes defendió la idea de que el celibato era superior al matrimonio y la supuesta virginidad perpetua de María. Agustín hasta llegó a pensar que, si las parejas podían abstenerse de tener sexo estando casadas, ese era un mejor estado para acercarse más a Dios. Por tanto, no es de extrañar que estos “matrimonios espirituales” y ascetismo sexual sentara las bases para el celibato y el dogma católico de la virginidad perpetua de María. ? ¿No es eso contradecirse? Despues de todo, fue en la iglesia católica donde surgió la idea de la doble predestinación y la total inhabilidad mucho antes de la Reforma protestantes y tales creencias fueron condenadas por la iglesia primitiva como se ve en la Patrística de los Padres más antiguos como Tertuliano, Ignacio, Clemente y Atanasio. Por tanto, antes y después de la Reforma tales doctrinas heréticas ya habían sido condenadas e incluso por cristianos fuera de la iglesia como los anabaptistas como Menno Simons.   

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