Fuertes lluvias y vientos causan inundaciones en Europa

Fuertes lluvias y vientos han causado grandes inundaciones en varios países europeos en Navidad, obligando a sus habitantes a abandonar sus casas durante las festividades.

En Alemania, los residentes de varias regiones, especialmente Turingia, en Alemania central, y Baja Sajonia, en el noroeste del país, se vieron obligados a abandonar sus hogares el día de Navidad debido a las fuertes lluvias que provocaron el aumento del nivel de agua. 

Bomberos y voluntarios trabajan actualmente para reforzar los diques frente a las inundaciones cada vez más frecuentes en el norte y el este de Alemania, mientras las fuertes lluvias que caían sobre suelos ya empapados desbordaron ríos y arroyos y obligaron a varias ciudades a evacuar a sus residentes.

El ministro-presidente de Turingia, Bodo Ramelow, ha advertido que podrían pasar varios días antes de que la gente pueda regresar a sus hogares. “La gente tendrá que estar preparada para no poder entrar en sus casas durante tres días”, dijo Ramelow. 

República Checa, en alerta máxima

En la República Checa, algunas regiones siguen sufriendo inundaciones y las autoridades están en alerta máxima tras las fuertes lluvias que han azotado el país y que han dejado los niveles de agua muy por encima de lo normal. 

Las precipitaciones, pero también el deshielo, son responsables de este fenómeno,según las autoridades locales. En la capital del país, Praga, algunos ferries no pueden operar y no se permite el acceso a personas a los terraplenes.

Situación inusual en Países Bajos

En los Países Bajos, los niveles de agua también son especialmente altos, sobre todo en las zonas ribereñas debido a las fuertes precipitaciones. Autoridades y voluntarios están monitoreando la situación que califican como “inusual”. 

En algunos lugares el agua está varios metros por encima de lo normal.El primer ministro del país, Mark Rutte, aseguró en X (antes Twitter) que está “siguiendo de cerca la situación y tomando medidas cuando sea necesario”. 

El martes también quedaron bajo el agua varias llanuras aluviales en el este de los Países Bajos. Los niveles de agua en los ríos aumentaron, provocando inundaciones, y los residentes tuvieron que usar grandes sacos de arena para construir diques temporales.