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CHINA. – La presión de las autoridades siguen sobre las iglesias cristianas en China, especialmente en las provincias donde el cristianismo es más fuerte. Después de ordenar la retirada de las cruces de la cima de los templos, deteniendo a pastores y miembros, el gobierno ahora requiere que todas las donaciones entregadas a las iglesias (diezmo u ofrenda) para ser confiscadas.
El nuevo conjunto de leyes que se presenta, incluye la necesidad de los pastores de pedir permiso al gobierno si quieren comprar equipos o muebles para lugares de culto, que supere el equivalente a 300 dólares.
Es un proceso de resistencia que comenzó el año pasado, cuando el gobierno impuso normas más estrictas en cuanto a la construcción o renovación de iglesias, combinado con una censura previa a los sermones, la gestión normalizada y otras prácticas que intentan crear un cristianismo sumiso al Partido Comunista.
Conforme con la misión de China Ayuda desde mediados del año pasado, el gobierno está siguiendo de cerca las actividades de los cristianos.
Fueron crea oficinas para funcionarios del gobierno dentro de algunas iglesias. En algunas provincias, el requisito es que la bandera oficial de China sea colocada en la parte superior de los edificios y los púlpitos, en el lugar donde tradicionalmente se ponen las cruces.
Por esta razón solicitamos a la comunidad cristiana a orar por los hermanos que se encuentran en China.
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