La Biblia Vs. El Canon de Dort
Algunos calvinistas apelan a los cánones de Dort cuando tienen debates ya sea con católicos u otros evangélicos. Sin embargo, la gran mayoría de los cristianos no les interesa lo que dice los cánones de Dort las cuales enseñan el TULIP calvinista, sobre todo por su contexto histórico. Pero acá otras razones. En primera, no son una autoridad para nosotros sino solo la Escritura (revelación escrita y completa de Dios) la cual es la única fuente, regla y autoridad final para toda doctrina, conducta, fe y práctica (Isaías 8:20; Marcos 1:9; 7:8-9; Juan 10:39; Mateo 5:18-19; Gálatas 3:15; Hechos 17:11; 2 Timoteo 3:16,17 y 1 Corintios 4:6). No solo eso sino porque los cánones de Dort (1618-1619) son unos documentos tardíos que sostienen los puntos del TULIP y las cuales eran históricamente completamente desconocidas para la iglesia primitiva y los Padres preagustinianos y más antiguos de la iglesia. Por tanto, los calvinistas podrán apelar a su tradición, pero si su tradición de hombres no es consistente con la Palabra escrita de Dios entonces deberían ser rechazadas pues como Jesús advirtió, “Bien; invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.” (Mateo 7:9).
Además, que un calvinista use como referencia a los cánones de Dort es como un católico use su catecismo o magisterio para defender su postura lo cual es caer en una falacia de petición de principio (razonamiento circular). Sin olvidar que apenas 4 dias después del infame Sínodo de Dort, los calvinistas mataron al arminiano Johan van Oldenbarnevelt (protector de los Remonstrants) por su tolerancia religiosa y a otros dirigentes principales del arminianismo que fueron ejecutados por mantener un punto de vista diferente al calvinismo, mientras que otros muchos, entre los que se encontraban Hugo Grocio y Simón Episcopius, tuvieron que exiliarse. El Sínodo de Dort fue una reacción fanática y radical contra las enseñanzas y el ascenso del arminianismo. Su intolerancia hacia otras confesiones y otras creencias diferentes los llevó a la persecución contra otros cristianos razón por la que muchos arminianos no lo consideran un concilio eclesiástico sino una reunión de asesinos. Obviamente el neocalvinista no te contará esta parte de la historia ya sea por ignorancia o por conveniencia. Pero aunque hoy algunos de ellos prefieran negar esta parte de la historia donde fue expresada su famoso TULIP, lo cierto es que está manchada por el derramamiento de la sangre inocente de muchos arminianos.
De hecho, tras este infame y nada imparcial sínodo de Dort, muchos reformados vieron el calvinismo con desprecio entre ellos los hermanos protestantes, John Wesley y Charles Wesley (fundadores del metodismo) y el rey James I de Inglaterra, quien fue el que produjo la muy querida, más popular e inigualable versión de la Biblia (King James) en el idioma inglés y quien dijo que, “Esta doctrina [refiriéndose a la predestinación calvinista] es tan horrible, que estoy persuadido que si hubiese un concilio de espíritus inmundos reunidos en el infierno, y su príncipe el diablo fuera a plantear la cuestión a todos ellos en general, o a cada uno en particular, para conocer su opinión sobre el medio más probable de incitar el odio de los hombres contra Dios su Creador; nada podría ser inventado por ellos que sería más eficaz para este propósito, o que podría poner una afrenta mayor sobre el amor de Dios por la humanidad, que este infame decreto del reciente Sínodo de Dort” (citado en The Other Side of Calvinism, Lawrence M. Vance, 1999, p.312 y del libro “The Works of James Arminius, p.3”). En fin y en palabras de Richard Watson, teólogo arminiano del siglo XIX, acerca del Sínodo de Dort: “El sínodo de Dort, un nudo; toda la asamblea, enferma; la conferencia, el viento; la sesión, paja. Amén.”