NOTICIACRISTIANA.COM – Es fundamental educar a los niños y jóvenes en la fe en Dios desde una perspectiva integral. En un mundo marcado por rápidos cambios y diversas influencias, la formación espiritual desde una edad temprana se convierte en un pilar esencial para el desarrollo de las nuevas generaciones.
La pastora Zandra Rodríguez de Ballesteros, en el seminario organizado por ADME-USA, destaca la necesidad de que las nuevas generaciones comprendan y experimenten el amor de Dios desde una edad temprana. En este sentido, considera que una formación temprana moldea no sólo su presente, sino también su futuro.
«Los niños y jóvenes deben aprender a ver a Cristo desde el Génesis hasta el Apocalipsis», enfatiza la pastora Rodríguez de Ballesteros.
Enseñanza de la Fe
Esta declaración refleja la idea de que la enseñanza de la fe debe abarcar toda la narrativa bíblica, desde sus raíces más profundas hasta su culminación final. Es una invitación a explorar las Escrituras de manera holística, reconociendo a Cristo como el hilo conductor que une todo el relato.
También hace hincapié en el papel vital de la iglesia y los maestros de escuelas dominicales como instrumentos de Dios en la transmisión de esta enseñanza. Para ella, la labor de educar en la fe va más allá de simples lecciones; es la transmisión de una «palabra viva, eficaz, real», que encarna la vida misma de Dios en aquellos que la reciben.
«Una generación que conoce la razón de ser de su existencia», continúa la pastora, destacando la necesidad de que los jóvenes comprendan el propósito divino detrás de sus vidas.
En un mundo donde la indiferencia hacia lo espiritual es común, ella llama a una generación que no solo reconozca la existencia de Dios, sino que también comprenda su plan y propósito para sus vidas.
Desafíos que enfrentar
Sin embargo, la estudiosa reconoce los desafíos que enfrentan las nuevas generaciones, especialmente en una sociedad que tiende a priorizar lo material sobre lo espiritual. Advierte sobre el peligro de descuidar la vida espiritual en favor de la realidad natural, lo que puede llevar a una desconexión con Dios y sus enseñanzas.
Para contrarrestar esta tendencia, insta a enseñar a las generaciones actuales sobre la centralidad de Cristo en sus vidas.
“Cristo no es solo una figura histórica, sino la encarnación misma de Dios, el fundamento de la fe y el camino hacia la comprensión del propósito divino”, destacó la pastora.
En última instancia, la pastora Zandra Rodríguez de Ballesteros nos recuerda que la fe no es solo una creencia pasiva, sino una experiencia viva y transformadora. Es un llamado a conocer, experimentar y compartir el amor de Dios en todas las áreas de nuestras vidas, especialmente en la educación y formación de las generaciones venideras.
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