«El culto no tiene como objetivo enganchar a los espectadores a través de una cámara», declaró el Cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos.

El Cardenal Sarah aprovechó para llamar la atención sobre los riesgos que hay que evitar en cuanto a la transmisión virtual de la Santa Misa en estos tiempos de pandemia en los que no es posible en muchos países la asistencia pública de fieles a sus respectivas parroquias.

Según el Cardenal Sarah «Los medios de retransmisión virtual podrían inducir una lógica de búsqueda de éxito, imagen, espectáculo o pura emoción. Esta lógica no es la adoración cristiana ». Por eso recalcó que «El culto no tiene como objetivo enganchar a los espectadores a través de una cámara. Está dirigido y orientado hacia el Dios Trino ».

Para evitar este riesgo, recomendó que reflexionemos sobre lo que Dios nos está diciendo a través de la situación actual.

««Ninguna retransmisión virtual reemplazará la presencia sacramental. A la larga, incluso podría ser perjudicial para la salud espiritual del sacerdote que, en lugar de mirar a Dios, mira y habla a un ídolo: una cámara, alejándose de Dios que nos amó hasta el punto de entregar su único Hijo en la cruz para que puedan tener vida », dijo el prelado.

Sin embargo, el Cardenal Sarah también reconoce que estas transmisiones de la Santa Misa por televisión e internet «han permitido que muchos cristianos se unan espiritualmente en la adoración pública ininterrumpida de la Iglesia. En esto han sido útiles y fructíferos«.

«Quiero rendir homenaje a la invención y la imaginación de los cristianos que podrían desplegarse en una emergencia», dijo en su carta.