Tal vez lo único bueno que dejó la manifestación feminista fueron las innumerables muestras de valentía de muchos católicos que pacientemente se congregaron en las principales Iglesias de México y en espacios públicos para evitar posibles actos de vandalismo.
Este es el caso de esta mujer que llegó hasta la Universidad de Guadalajara para evitar que los manifestantes hicieran pintas en la estatua de su fundador Fray Antonio Alcalde y Barriga.
En el video que viene circulando en redes sociales se ve a la mujer con los brazos extendidos ante la estatua de Fray Antonio. Ella sostenía un Rosario en su mano derecha mientras rezaba el Ave María en latín.
A pesar de que la turba feminista intentó amedrentarla mediante burlas y ofensas, la mujer se hizo inamovible en su oración.
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