NOTICIACRISTIANA.COM.- Un creciente movimiento religioso cree que el presidente electo Donald Trump, está librando una guerra espiritual contra fuerzas demoníacas en Estados Unidos.
En su discurso de aceptación el 6 de noviembre de 2024, Trump declaró que “Dios me perdonó la vida” para “restaurar la grandeza de Estados Unidos”.
El movimiento «La Nueva Reforma Apostólica» (NAR), una rama del evangelicalismo cristiano protestante, afirma recibir orientación divina para reconstruir la sociedad moderna.
En 2015, se estimaba que 3 millones de estadounidenses adultos asistían a iglesias de la NAR, aunque algunos académicos creen que el número real de seguidores podría ser mayor.
El comienzo del movimiento
La Nueva Reforma Apostólica (NAR), surgió a fines de los años 90, popularizada por el teólogo C. Peter Wagner. Quien afirmó que Dios estaba creando apóstoles y profetas modernos para liderar la reconstrucción de la sociedad estadounidense.
Sus raíces se encuentran en el movimiento carismático, que considera las fuerzas espirituales como parte activa de la vida cotidiana. Para los cristianos carismáticos y pentecostales, el mundo está lleno de la presencia activa del Espíritu Santo y experiencias divinas directas.
Creencias fundamentales
La NAR cree que los líderes religiosos cristianos deben ser la principal fuente de autoridad cultural y política en Estados Unidos.
Sostienen que estos líderes reciben revelación directa de Dios para guiar las iglesias y luchar contra influencias demoníacas que corrompen a individuos y naciones.
Abogan por una estructura jerárquica donde los líderes religiosos y sus aliados políticos tengan autoridad sobre la sociedad.
Creen en el “Mandato de las Siete Montañas”, una estrategia para que los cristianos controlen siete áreas clave de la sociedad: negocios, gobierno, medios de comunicación, artes y entretenimiento, educación, familia y religión, para lograr una transformación cultural.
Trump como un ser divino
Muchos líderes y seguidores de este movimiento, ven a Trump como una figura divinamente designada para facilitar sus objetivos de reconstrucción social, creyendo que fue elegido por Dios para cumplir un destino profético.
Lo posicionan como un guerrero contra un «estado profundo» corrupto y demoníaco, en línea con el énfasis de la NAR en la guerra espiritual y el dominio cultural.
La NAR organizó una manifestación de «Un millón de mujeres» el 12 de octubre de 2024 en Washington, D.C., para orar, protestar y apoyar la campaña de Trump, considerándolo un «momento de última resistencia» para salvar la nación.
Críticas de muchas denominaciones cristianas
A pesar de su popularidad, este movimiento enfrenta críticas. Muchas iglesias cristianas tradicionales argumentan que sus enseñanzas se desvían de la ortodoxia cristiana. Los críticos destacan el abuso de autoridad por parte de quienes afirman recibir dirección divina y el potencial de abuso de poder.
La aceptación de Trump por parte de la NAR plantea inquietudes sobre la mezcla de fe evangélica y ambición política.
Los críticos sostienen que esto compromete la integridad del evangelio, priorizando el poder político sobre la integridad espiritual.
El énfasis del movimiento en la guerra espiritual y el control de la sociedad ha suscitado preocupaciones sobre una mentalidad de “nosotros contra ellos”, aumentando la polarización.
La mayoría de los estadounidenses no está de acuerdo con rehacer la sociedad basada en la teología religiosa, lo que pone a la NAR en desacuerdo con la mayoría.
Imágenes extraídas de La República y PPAO.
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