Multa a sacerdote en el altar por celebrar Misa con 13 personas

Un anciano sacerdote italiano ha sido multado mientras celebraba la Santa Misa porque había «demasiadas personas» en el templo. Para ser exactos, eran 13, distribuidos en 30 bancas todas separadas, equipados con dispositivos, máscaras y guantes.

Sucedió en Soncinoen la provincia de Cremona. Cuando los policías entran en la iglesia en la aldea de Gallignano, donde estaba celebrando un funeral por una de las víctimas de Covid-19, encontraron al sacerdote, seis asistentes (un diácono, un organista y monaguillos) y entre los bancos, «bien espaciados, completos con máscara y guantes», dice el arcipreste, otras seis personas.

El padre Lino Viola, quien ahora tendrá que pagar una multa de 280 euros, tendrá éxito: «¿Es esto respeto? ¿Un carabinero que interrumpe una misa al llegar al altar? ¿En una iglesia de 350 metros cuadrados con 13 personas adentro, seis de las cuales lloran a un difunto? ¿Dónde estamos en la Rusia soviética? Por ahora no pago. Primero escribiré al prefecto porque los métodos utilizados por los carabineros son inaceptables y uno debe saber. Entre otras cosas, hay un video que documenta todos los hechos en la web ».

Mientras tanto, la diócesis de Cremona intervino para distanciarse del párroco de Gallignano con un comunicado en el que afirman que «si bien es consciente del sufrimiento íntimo y la profunda incomodidad de muchos sacerdotes y fieles por la privación forzada y prolongada de la Eucaristía, no puede dejar de enfatizar que el comportamiento del párroco está en contradicción con las normas civiles y las indicaciones canónicas que durante varias semanas han estado afectando la vida litúrgica y sacramental de la Iglesia en Italia y la Iglesia de Cremonese ».

La diócesis, continúa la nota, «siente el deber de agradecer a todos los sacerdotes cremoneses que en este período difícil han tenido un profundo sentido de comunión y pertenencia eclesial también a través del cumplimiento riguroso y oportuno de la legislación vigente, afecta de la responsabilidad que la Iglesia tiene hacia la sociedad civil y la salud de nuestros conciudadanos ».