Dios nos tenga compasión y nos bendiga; Dios haga resplandecer su rostro sobre nosotros, para que se conozcan en la tierra sus caminos, y entre todas las naciones su salvación. Salmo 67:1-2
Señor, Dios Todopoderoso, tú eres nuestro Padre y nosotros somos tus hijos, quienes queremos vivir para ti por medio de Jesucristo nuestro Señor. Fortalece y renueva nuestros corazones. Cuando el temor y el desánimo tratan de engañarnos, que tu Santo Espíritu nos ayude a resistir una y otra vez, porque no importa qué dificultades nos enfrenten, se cumple tu voluntad y tu voluntad es buena. Tu nombre será honrado; tu reino vendrá a todas las naciones, tu reinado se extenderá sobre todos los pueblos, porque te pertenecen y deben reconocer que Jesucristo es el Señor, para honor tuyo, oh Padre. Amén.