Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero. Salmo 119:105
Señor nuestro Dios, nos presentamos ante tu presencia. Mira con misericordia sobre nosotros, tus hijos pobres y débiles, que no sabemos adónde acudir, a menos que nos ayudes con tu mano poderosa. Nosotros confiamos en ti. Tú nos ayudarás y siempre estarás con nosotros, incluso en los momentos difíciles lograrás hacer tu voluntad para lo que es bueno. Bendícenos hoy al reunirnos para escuchar tu Palabra. Que tu Palabra siempre sea nuestra fortaleza y alegría. Tu Palabra nos da victoria en nuestra vida y en todo el mundo, para que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Amén.
¿Fue fundado Estados Unidos bajo preceptos teológicos del Calvinismo? Algunos cristianos como Doug…
Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de…
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto…
Te exaltaré, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre. Todos los días te…
El día de ayer, el mundo fue testigo de un hecho histórico: un nuevo acuerdo…
En el transcurso de este año, California ha enfrentado una de las temporadas de incendios…