Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba! ¡Padre!» Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero. Gálatas 4:6-77
Amado Padre que estás en el cielo, venimos ante ti como tus hijos, deseando tener la seguridad por medio de tu Espíritu, que somos y seguiremos siendo tus hijos. Anhelamos vivir para la gloria de tu nombre, bajo el amparo y la guía del Señor Jesús, con expectación del gran día cuando se cumplirán todas las promesas hechas a nosotros. Fortalécenos, especialmente en los días oscuros y conflictivos. Ayúdanos cuando amenaza el peligro y cuando la maldad intenta avanzar entre nosotros. Líbranos de todo mal, porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto…
Te exaltaré, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre. Todos los días te…
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En el transcurso de este año, California ha enfrentado una de las temporadas de incendios…
“Rvdo. Clarence L. Jordan muerto. Dirigió el Proyecto Granja Interracial”, se leía en un breve…
Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero…