Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte. Efesios 2:8-9
Señor nuestro Dios, sabemos que somos tus hijos, y en esta certeza nos reunimos en tu presencia como una comunidad. Concédenos tu Espíritu, el Espíritu que obra en nosotros y nos libera de muchos males que todavía nos atormentan. Sé con nosotros y permite que el poder de tu inmensa gracia y misericordia esté en nuestros corazones, para que podamos alcanzar la victoria y llevar vidas alegres en la tierra, a pesar de nuestras muchas limitaciones, errores y pecados. Porque tu gracia es enorme, mucho más inmensa que todos nuestros fracasos. Tú eres nuestro Dios y Padre, y queremos mantener limpias nuestras conciencias hoy y siempre con la ayuda de tu gracia. Amén.