Entonces el Señor creará una nube de humo durante el día y un resplandor de fuego llameante durante la noche, sobre el monte Sión y sobre los que allí se reúnan. Por sobre toda la gloria habrá un toldo que servirá de cobertizo, para dar sombra contra el calor del día, y de refugio y protección contra la lluvia y la tormenta. Isaías 4:5-6
Amado Padre que estás en el cielo, eres nuestro refugio en este día y en cada día por venir, tócanos con el dedo de tu poder. Protégenos y defiéndenos de todo ataque de las tinieblas. Cuando la gente salga de las tinieblas y acuda a ti, haz que sus ojos brillen intensamente con la luz de tu mirada. Que tu luz alumbre nuestro interior y nuestro alrededor. Que tu luz lleve tu causa a la victoria, al grandioso día final de Jesucristo. Amén.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto…
Te exaltaré, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre. Todos los días te…
El día de ayer, el mundo fue testigo de un hecho histórico: un nuevo acuerdo…
En el transcurso de este año, California ha enfrentado una de las temporadas de incendios…
“Rvdo. Clarence L. Jordan muerto. Dirigió el Proyecto Granja Interracial”, se leía en un breve…
Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero…