Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos —afirma el Señor—. Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra! Isaías 55:8-9
Señor nuestro Dios, te damos gracias por permitirnos acercarnos a ti y presentarnos delante de tu rostro. Te agradecemos por ayudarnos durante toda nuestra vida en la tierra, por fortalecer nuestra fe en ti y nuestra confianza en todo lo que haces. Bendícenos y danos valentía. Que tu luz alumbre entre todos los pueblos, para que reconozcan tu voluntad. Que tu luz alumbre para que tu nombre sea alabado y podamos regocijarnos en el tiempo nuevo que nos das, porque estarás obrando y lo llevarás a cabo. Aunque no sabemos qué será de nuestro tiempo, tú sabes lo que necesita nuestra época, y llevarás a cabo tu voluntad. Dejarás que tu nombre sea honrado. Traerás tu reino y cambiarás todo para el bien. Amén.