El Señor omnipotente me ha concedido tener una lengua instruida, para sostener con mi palabra al fatigado. Todas las mañanas me despierta, y también me despierta el oído, para que escuche como los discípulos. Isaías 50:4
Señor nuestro Dios, te damos gracias por darnos la tarea de servirte en el nombre de tu siervo, Jesucristo, por permitirnos a cada uno participar en la realización de tu voluntad. Haz que nos mantengamos fieles en este servicio. Queremos ser fieles, escucharte siempre, porque tú abres nuestros oídos y nos ayudas a conocer tu voluntad y responder a ella. Sé con nosotros en estos días. Fortalece tu amor y compasión en todos los corazones. Que la vida de Cristo Jesús cobre cada vez mayor poder en todos los pueblos de la tierra. Amén.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto…
Te exaltaré, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre. Todos los días te…
El día de ayer, el mundo fue testigo de un hecho histórico: un nuevo acuerdo…
En el transcurso de este año, California ha enfrentado una de las temporadas de incendios…
“Rvdo. Clarence L. Jordan muerto. Dirigió el Proyecto Granja Interracial”, se leía en un breve…
Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero…