La noche está muy avanzada y ya se acerca el día. Por eso, dejemos a un lado las obras de la oscuridad y pongámonos la armadura de la luz. Romanos 13:12
Padre que estás en el cielo, te damos gracias por darnos luz. Te agradecemos por la grandiosa esperanza del día, cuya luz no sea obra nuestra, cuyo origen esté en ti, un día por venir que ya desde hoy puede tocar nuestras vidas. Conserva firmes nuestros corazones, libres de toda debilidad humana. Que siempre mantengamos el amor que nos has dado por medio de tu gracia, y que tengamos alegría en tu amor, que está lleno de luz y comprensión. Amén.
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