«Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente» —le respondió Jesús—. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas. Mateo 22:37-39

Señor nuestro Dios, ayúdanos a vivir con amor por ti, por medio de tu Espíritu. Ábrenos los ojos para ver tu bondad y verdad alrededor de tus hijos, aun en este mundo atribulado. Padre Todopoderoso, a ti elevamos nuestra mirada. Protégenos en estos tiempos difíciles. Te suplicamos por nuestro país, lo encomendamos a tu cuidado, para que se despierte el amor a ti. ¿A quién acudiremos si no es a ti? ¿Dónde encontraremos ayuda fuera de Jesucristo, a quien nos enviaste para obtener la victoria, para someter y poner fin a todo mal en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, y convertirse en el Señor, para la gloria de tu nombre? Amén.