Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria, la gloria que me has dado porque me amaste desde antes de la creación del mundo. Juan 17:24
Señor nuestro Dios, te damos gracias por revelarnos tu gloria en tu Hijo Jesucristo. Te agradecemos que hoy todavía podemos ver y experimentar la gracia gloriosa que fluye de Jesucristo en su victoria sobre el mundo; la ayuda poderosa que beneficia a todos los que encuentran la fe. Permite que se revele más de tu gloria, la fe morando en los corazones de toda persona, una fe que pueda vencer toda necesidad y sufrimiento en la tierra, una fe que sea el poder para acudir a ti, para volverse apacible por dentro, y para esperar en ti en todo momento. Entonces tu ayuda vendrá pronto, mucho más rápido de lo que podemos imaginar; nos sorprenderá, porque el Salvador ha dicho: «Mira, vendré pronto». Por eso queremos esperar, creer y confiar en ti hasta el final. Amén.
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